Capitulo 4

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Annie comenzó a sentir los rayos del sol sobre su rostro y despertó con una sonrisa, recordó cuando ella y Anael buscaban una casa para ambas y ella insistía que su cuarto debe entrar los rayos del sol en la mañana y así fue.

Tomo una ducha y cambió su atuendo, fue a la cocina y no se encontró con Cinco y supuso que seguiría durmiendo, preparo dos tazas con café y fue al cuarto que le asigno al chico pero el no estaba ahí.

-Mierda.

Corrió hacía la cocina en donde dejo ambas tazas con café y apago la cocina ya que estaba preparando el desayuno. Se puso unas zapatillas, tomo su bolso y salió de su casa hacía la mansión.

Ya en la casa comenzó a buscar a Cinco y lo encontró en su cuarto mirando por la ventana.

-¿Enserio?- pregunto Annie seria mientras cerraba la puerta detrás de ella.- Estaba preocupada por ti, pensé que habías desaparecido nuevamente.

-Lo siento por irme así, debía hacer algo.- dijo con una sonrisa.

-Lo siento si dije algo malo o no mostré tanto interés en lo del Apocalipsis.

-No importa, cualquiera hubiera reaccionado así.- dijo con una sonrisa y Annie también lo sonrió.- Sabes, tengo algo de sueño, dormiré un poco ¿Nos vemos después?- pregunto mirando disimuladamente el armario y Annie lo noto.

-Claro.

La chica se fue a su cuarto y Cinco la siguió con la mirada pero ella al llegar a su cuarto se hizo invisible y comenzó a traspasar las paredes hasta llegar al dormitorio de Cinco nuevamente pero esta vez nada la observaba. Pero Cinco no estaba nada descansando, sino hablando con Klaus.

-Vaya, pensé que no ibas a mentir esta vez.- hablo por primera vez Annie dejando de ser invisible.

-Annie.. yo.- dijo nervioso.

-¡Hermanita!- exclamo Klaus y abrazó a su hermana que tenía el ceño fruncido.- ¿Saben? Es extraño verlos a ambos a los 13.- dijo divertido al ver a ambos con su aspecto de hace tiempo.

-Y... ¿A donde van?- pregunto y hubo un tiempo en silencio.

-Vamos a investigar algo que puede estar relacionado con el Apocalipsis.-

-Okey, voy con ustedes.- sonrió Annie.

-No es buena idea.- interrumpió Cinco.

-Si va Klaus yo también puedo ir.

-¿Debo ofenderme?- pregunto el mayor.

-No hermanito, ¿Y que haces aquí todavía? Vamos.- exclamo por lo ultimo.

-Bien.- accedió Cinco y la castaña sonrió mientras seguía a Cinco.

-Esperen un momento, primero debemos aclarar los últimos detalles.- habló Klaus.- Solo debo ir a ese lugar y fingir ser tu querido padre, ¿correcto? 

-Si. Algo como eso.- le respondió Cinco.

-¿Cual es la historia de fondo?- pregunto nuevamente Klaus.

-¿Que? ¿De que estas hablando?

-¿Era muy joven cuando te tuve? ¿Cómo de 16? ¿Joven y... terriblemente perdido?- hablo Klaus y Annie sonría divertida.

-Si, seguro.

-Tu madre, esa zorra...quien quiera que haya sido, la conocí en...la disco, ¿De acuerdo? Recuérdalo. Y para el sexo era...asombrosa.- comento mientras comenzaba a jugar con sus manos.

-Que vistazo tan perturbador a eso que llamas cerebro.- comento Cinco.

-Estoy segura que nadie te preguntara por aquello.- dijo Annie con una sonrisa.

𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora