Capitulo 3

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-¿Que fue de tu vida luego que desaparecí?- pregunto Cinco por primera vez en el auto. 

-Luego del accidente en la misión decidí vivir mi vida como me plazca, nunca antes había estado al lado de la muerte que en ese momento. Comenzaba a arrendar cuartos pero termine en un orfanato en donde conocí a Anael.- relato un poco su vida.

-¿Como era ella?-

-Bastante hermosa. Siempre veía algo único en las personas, algo que ni siquiera uno mismo se daba cuenta. Era una chica alegre, divertida y cariñosa.

-Suena como una gran chica.- le dijo Cinco con una sonrisa fingida.- ¿Se amaban?

-¿Que?- pregunto sorprendida Annie, en ningún momento le había dicho a nadie sobre la relación que tenía con una chica, a excepción de Klaus.

-Por como hablaba Klaus se notaba que había algo entre ella y tu ¿Se amaban?- pregunto nuevamente, iba a doler aquella respuesta y el lo sabía.

-...Si

-Me alegro que hayas tenido una vida feliz luego de que me fui.

-Solo ocho años, los últimos dos tuvimos que pasar por cosas extremas. Tuve que buscar un trabajo en donde ganaran mas dinero para todos los tratamientos y medicamentos de Anael.- murmuro. Cuando ambas había salido del orfanato ya tenían algo de parejas, ambas buscaron trabajos, eran bastantes sencillos pero les ayudaba a sobrevivir. Luego de tres años, y que ambas supiera el cáncer de Anael. Annie ocupo su "poder" cambio todo de ella y lo puso lo más perfecta posible para conseguir algún trabajo en donde ganara bastante dinero para pagar todo lo de Anael.

-Lamento mucho tu perdida.- dijo con sinceridad Cinco y Annie le sonrió, este tomo la mano derecha de la chica y la apretó para darle apoyo.

Luego de unos minutos llegaron a Griddy's Doghnuts, ambos recordaron las pocas veces que su padre le daba permiso para salir o las otras que se escapaban todos juntos, separados o un pequeños grupos entre ellos. Los que más venían eran Annie y Cinco.

-¿Recuerdas las veces que veníamos aquí?- pregunto Cinco mientras ambos se sentaban en la barra para esperar ser atendidos.

-Por supuesto, aquellas retos de quien podía comer más donas sin vomitar.- dijo mientras sonreía divertida.

-Klaus era el primero en vomitar.

Un señor se sentó al lado derecho de Cinco y este lo miro para asegurarse de cualquier cosa, el hombre solo tomo el periódico mientras se cercaba una camarera.

-Perdón, se tapo el lavabo. Bueno, ¿Qué les sirvo?- pregunto una señora rubia y algo pasada de edad.

-Un bollo de chocolate.

-Bien. ¿Y a los chicos...les traigo un vaso de leche?- pregunto la señora, Annie se miro y supo que estaba en su forma de algunos años atras.

-El chico quiere café, negro.- dijo Cinco con seriedad.

-Yo una dona de chocolate y un café negro.- dijo Annie con una sonrisa mientras la señora anotaba todo en su libreta.

-Que lindos.- respondió con una sonrisa. 

Era obvio que la camarera pensaba que ambos chicos eran familia de aquel hombre, Cinco le sonrió de una manera fingida.

-Okey.

Cinco se puso hablar con el hombre que se encontraba a su lado mientras que la mujer trajo sus pedidos.

-Yo pago por ellos.- dijo el hombre.

𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora