Recuerdo

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-¡Vamos cariño!- exclamo Anael queriendo que su novia saliera con ella.

-No puedes salir, puede ser peligroso.- comento Annie.

-El doctor dijo que me haría muy bien caminar y quiero llevarte a un lugar.- comento mientras tomaba las manos de la castaña.

-No estoy segura,

-Y si el doctor se equivoca, es una persona y puede hacerlo.- sonrió.- Me encuentro bien, te lo aseguro.- prometió la chica con cáncer.

-¿Sabes? Aquello es común. Las personas dicen que están bien pero no lo están.-

-Annie, quiero salir y contigo. Lo único que hacemos es caminar por los pasillos del hospital y ahora que me dejaron salir, ¿Quieres quedarte aquí encerrada?

-Es solo por tu bien.- hablo Annie mientras ponía un mechón del cabello de Anael detrás de su oreja.- Solo no quiero que algo te suceda.

-¿Sabes lo que me va a suceder? Me voy a volver loca si no salgo.- exclamo ocultando una sonrisa.

-¿A donde es que quieres ir?- le pregunto con una sonrisa al saber que su novia le estaba ganando.

-Yo conduzco, es una sorpresa.

-Sabes que no puedes todavía.- le comento Annie.

-Bien, no conducir y yo te guío.- propuso.

-Esta bien.- dijo con una sonrisa.

-¡Yei!

Ambas se subieron en el auto que tenían y como había dicho Annie, ella comenzó a guiar mientras que Anael la guiaba, lo más raro o para Annie era aquel lugar donde la llevaba su novia, condujo por 30 minutos aproximadamente hasta que Anael le pidió que se detuviera. De un lado la castaña podía ver el bello cielo y un prado de color amarillo.

-¡Ven, vamos!- exclamo y tomo la mano de la castaña para pasar la cerca y ver varios girasoles pero Anael no se detuvo hasta llegar a la colina en donde ambas se sentaron rodeadas de aquellas hermosas plantas y el sol que estaba atardeciendo.- ¿Es hermoso, no?

-Es bellisimo... ¿Cómo supiste de este lugar?- le pregunto Annie observando a la chica de su lado.

-¿Recuerdas a Dante? El le pidió a su novia matrimonio aquí.- comento Anael sonrojándose y llenando de ternura y felicidad a Annie.

-¿Me estas pidiendo matrimonio mi querida ángel?- le pregunto con una sonrisa.

-Algo así.- murmuro sonrojándose y sacando de su bolsillo una cajita de terciopelo y color azul, al abrirla había dos anillos juntos. -Sería un anillo antes del casamiento y de prometerse... ¿Esperarías a que saliera del hospital para prometerte conmigo?

-Te esperaría durante largos inviernos y veranos para prometerme contigo.- dijo Annie con una sonrisa, ambas estaban felices y se besaron. 

-Entonces..- dijo mientras puso un anillo en uno de los dedos de su novia y luego Annie lo hizo con ella.- Sería como un juramento para esperarse hasta el mejor momento.- nuevamente ambas se besaron y se recostaron en el suelo para mirar el cielo mientras extendía una mano en donde se encontraba su anillo. -¿Te gustan los niños?

Aquella pregunta sorprendió a Annie pero acaricio el rostro de Anael.

-Claro que si, cariño.- dijo y la chica sonrió aún más.

-Estaba pensando, que tal vez luego de nuestra boda o tal vez antes podíamos adoptar un niño o niña ¿Qué tal?

-Me encantaría, nuestra familia estaría creciendo.- dijo con una sonrisa y ambas se abrazaron para mirar el atardecer en silencio y ambas felices.

𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora