Recuerdo

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-Tranquila.- le susurraba Annie mientras remojaba dos paños en una fuente, luego los estrujo. Uno lo dejo sobre la caliente frente y el otro para limpiar la sangre que salía en la nariz de Anael. -Todo estará bien.

-Me duele el cuerpo.- le murmuro una casi inconsciente Anael que se encontraba recostada en la cama de ambas.

-Todo estará bien.- le aseguro nuevamente Annie aguantando las lagrimas, no le gustaba ver a su novia en ese estado.- ¿Quieres algo? Puedo pedir cualquier cosa para comer.

-No tengo hambre... Pero come tu.- murmuro Anael mientras acariciaba la mejilla de su novia en donde ya empezaba a salir lagrimas y ella las seco.- No llores, solo es un resfriado que se me pasara.- le prometió.

-Has estado así casi una semana.

-Pero estaré bien.- le prometió. 

-Mañana iremos al doctor ¿Okey?- dijo con voz decidida.

-No cariño, esto ya se me pasara.

-Estoy preocupada por ti.- dijo mientras mojaba con suavidad aquellas pintas en la piel de Anael para que no le picara.- Esto no es común.

-Lo dice la chica con super poderes.- dijo con un tono divertido pero debilitado. 

-Esto es enserio Anael, estoy preocupada.

-Okey, mañana iremos.- dijo rendida Anael y Annie sonrió mientras besaba la frente de ella. 

-Iré por más agua limpia, intenta dormir por lo menos un poco.

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Al día siguiente no les fue tan bien como esperaban, Anael tuvo que hacerse ciertos exámenes para saber que era lo que tenía y en unos días más iban a saber.

Al cabo de unos pocos días. Anael mejoro levemente y Annie regresaba de la panadería, la castaña se había demorado un poco ya que se había encontrado con su hermano Klaus que estaba algo drogado y ella le compró algo de comer ya que el no quería ir a la casa.

-Llegue cariño.- subió un poco de tono Annie mientras iba a saludar a su novia en donde rápidamente oculto algo.- ¿Qué ocultas?- le pregunto con una tierna sonrisa luego de besar sus labios. 

-Nada, solo un regalo para ti pero que todavía no puedes ver.- le respondió Anael con una sonrisa mientras recostaba su cabeza en las piernas de su novia y ella acariciaba su cabello.

-¿Enserio? ¿Y porque un regalo? Yo no te tengo nada para ti.

-Por todo lo que te preocupaste por mi y me cuidaste.- le dijo con una sonrisa. 

-Pero no me debes comprar algo por eso, yo feliz al cuidarte.- le respondió Annie y también con una sonrisa.- Porque no mejor cocinamos algo juntas para luego ver una película.

-¿La que yo quiera?- pregunto.

-La que tu quieras.- le respondió Annie y ambas castañas sonrieron. 

Ambas cocinaron juntas, luego de comer Annie se volvió a sentar en el mismo sillón mientras esperaba a su novia pero noto un sobre blanco y unas pequeñas líneas azules en la superficie y además este ya estaba abierto. 

-¿Que es esto?- pregunto mientras sacaba los papeles de adentró y empezaba a leerlos.- ¿Por qué no me dijiste que habían llegado tus exámenes?- le pregunto y cuando la otra castaña escucho aquello salió corriendo a tomarlos y se los arrebato.

-No tenía nada importante, para que molestarte.- dijo con una sonrisa nerviosa mientras buscaba el sobre. 

-¿Y que tienes?- le pregunto ya que no había alcanzado a leerlo. 

-Nada, solo una rara peste pero ya estoy bien.- dijo y mientras intentaba guardarlos en el sobre se le cayó los papeles y rápidamente Annie tomo uno ya que no estaba muy segura de lo que decía su chica. 

-Annie no es necesario, estoy bien y ya paso.- le dijo nerviosa Anael mientras intentaba quitarle el papel pero la mencionada evitaba aquello.

-Tienes... Leucemia.- murmuro al ver el examen que había salido positivo a aquel cáncer. -¿Porque no me quieres decir? - le pregunto aguantando las lagrimas al igual que Anael.

-No era nada importante.- dijo mientras le quitaba el papel y lo guardaba en el sobre. 

-¿Nada importante? Tienes cáncer a la sangre.- dijo Annie elevando la voz al decir lo ultimo. -¿Que pretendías hacer?

-Nada, yo..yo no quería molestarte con esto.- dijo intentando evitar que saliera lagrimas. 

-¿Molestarme? Nunca lo harías.

-Annie, tienes un hermano drogadicto y solo tu te preocupas por el, le das una cama, comida y hasta lo tienes que ir a sacar de la cárcel. No podría hacerte eso, un hermano drogadicto y una novia enferma.- dijo Anael ya entre lagrimas. 

-¿Querías dejarme?- pregunto Annie también entre lagrimas.

-Ibas a sufrir mucho menos.- dijo pero la novia la abrazo. 

-Sufriría mucho mas si me hubieras dejado sola y no me importa tener a familia algo complicada, no me importa cargar con las cosas de Klaus y estar junto a ti. Tu me importas y saldremos de esta juntas.- le prometió Annie.

-Solo existe un 24% se sobrevivir a la leucemia ¿Enserio quieres pasar por eso?- le pregunto mientras ambas seguían abrazadas en el suelo y entre lagrimas. 

-Y tu estarás en ese 24% , estoy segura de ello.... Prométeme que no pensaras que eres una carga para mi, porque no lo eres y nunca lo serás.

-...Te lo prometo.

𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora