Seamos amigos
Felix había visto el ceño fruncido de Miles muchas veces, pero nunca había sido dirigido hacia él; sin embargo, ese día, su mirada se clavó en él y lo hizo incluso sentirse nervioso. Sabía que Miles no lo esperaba ahí, en esa realidad no eran amigos y lo lamentaba porque le hubiese gustado creer que, no importase todo lo que hiciera, serían amigos en todas las realidades existentes.
Era simplemente un amigo que no conseguías tan fácil.
—Hola Felix—dijo él luego de unos segundos sin decirle algo—. ¿Puedo preguntar la razón por la que estás aquí?
Él suspiró, ¿cómo le explicaba que quería que fuesen amigos en esa realidad?
—Emm yo—jugó con sus dedos nervioso, Miles lo miró intentando descifrar por qué Felix Russo, se encontraba ahí frente a él.
No es como si no hablaran, pero sus conversaciones no pasaban de un hola y un ¿me pasas lo que dictó el profesor en clases?; del resto eran completos desconocidos. Miles se rascó la nuca sin saber por qué haría lo siguiente.
— ¿Quieres pasar? —preguntó, Felix lo miró sorprendido y asintió. El chico se echó a un lado dándole paso.
—Me gustaría hablar contigo sobre algo—mencionó él, Miles caminó hacia la cocina de su casa y Felix lo siguió.
— ¿Quieres tomar algo? Tengo jugo de naranja—ofreció, el chico asintió—. ¿Sobre qué quieres hablar? —preguntó mientras buscaba los vasos y el jugo para servir un poco.
Felix miró al chico y suspiró.
— ¿Recuerdas el día lunes luego del baile de bienvenida? —preguntó, Miles volteó a verlo.
—Sí—dijo—, ¿qué sucede con eso?
—Jensen sale con mi hermana—mencionó y el chico se encogió de hombros sabiendo eso—. ¿Por qué?
—No sé, ¿porque le gusta? —rió, vio la expresión de Felix y dejó de reír—. Jensen no me cuenta mucho sobre eso—dijo—; es muy reservado con sus asuntos amorosos.
—Lo sé—comentó—, yo sólo...quiero entender por qué con mi hermana.
—Oye—dijo Miles y le colocó el vaso de jugo frente a él—; sé que Jensen y tú no se llevan muy bien pero si crees que está con Fátima para joderte, créeme que no; Jensen es buen actor, pero no va a fingir estar enamorado de alguien sólo para molestar.
Felix sabía que Jensen no era capaz de eso, pero lo sabía del Jensen de su realidad, no conocía al Jensen de esa realidad, no conocía qué lo podía motivar a hacer las cosas.
— ¿Sucedió algo entre Jensen y yo para que no nos llevemos bien?
Miles frunció el ceño y lo miró sin entender.
— ¿Te golpeaste la cabeza y perdiste la memoria? —rió.
—Algo como eso—se encogió de hombros y se apoyó en el mesón frente a él. Miles estudió su comportamiento, ese Felix era diferente al que conocía.
—Estás actuando extraño—dijo el chico—. ¿Qué ocultas? —lo miró de forma seria. Felix se debatió por un momento si sería buena idea contarle todo.
¿Qué podía suceder si le decía? Las dos veces que le contó a Jensen no sucedió nada malo; bueno, seguía apareciendo en esas realidades alternas pero no había roto el sentido del universo o algo parecido.
— ¿Prometes no reírte y escuchar todo?
Miles no entendió a qué se estaba refiriendo. Sencillamente ese no era el mismo Felix con quien compartía clases todos los días; era diferente en muchas formas, más platicador, menos pesado y malhumorado, además la forma en que se vestía era un tanto diferente, el Felix de su clase usaba siempre camisas de cuadros abiertas mientras que ese llevaba un jersey sencillo y que jamás había visto.
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La primera vez de muchas
Teen FictionElla. Diana D'Alessio. Su mejor amiga. Quizás si la hubiese conocido de otra forma la historia sería otra, pero no, la había conocido en la peor forma posible, en la única forma que podías tener un paso directo a la amistad y no podías hacer nada pa...