Cenaron entre risas, recuerdos y tristeza. Sabían perfectamente que era su última noche.
En cuanto terminaron de cenar caminaron por las calles de Italia.
-¿Qué excusa le diste a Gigi para venir?- Preguntó Perrie mientras caminaba.
-Ninguna, solo me fui.- Se encogió de hombros.
-Lamento mucho todo, si no hubiera sido por mi culpa...- Zayn se puso delante de ella y colocó su mano en su delicada mejilla.
-Deja de culparte.- Pidió. -Ésta noche sólo seremos tú y yo.- Perrie sonrió y asintió.
Continuaron caminando por las calles hasta que Zayn encontró a un señor vendiendo rosas. Compró un ramo y se lo entregó a Perrie, quien al instante sonrió enamorada. Siguieron su camino y luego de unos minutos llegaron al hotel. Subieron y entraron a la habitación.
-Gracias.- Dijo Zayn.
Perrie colocó las flores en un envase con agua y le sonrió. Se acercó a él y se sentó frente a él.
-Gracias a ti.- Dijo mientras suspiró. -Creo que ésta es nuestra despedida, ¿no?- Preguntó con un nudo en la garganta.
Zayn observó su cuerpo, estaba temblando. Ella tenía miedo, tenía muchas ganas de llorar. Él tragó duramente y asintió.
-Quiero que sepas que fui muy feliz contigo, de verdad.- Dijo tomándola de las manos. -No dudes en buscarme una vez todo esto termine, por favor.-
-¿Y si nunca termina?-
-Entonces guardaremos este recuerdo.- Dijo y Perrie asintió bajando su mirada. -Yo también te amo y mucho.-
Perrie alzó su mirada y al instante sus lágrimas descendieron por sus mejillas. Después de muchas horas él se había animado a contestarle aquel te amo que Perrie le había brindado.
-No me hagas esto más difícil.- Pidió y luego sonrió triste. -Porque ahora no quiero dejarte ir.- Negó.
Zayn la tomó de la mano y la atrajo hacia él quedando así ella sentada en su regazo.
-Entonces no me dejes ir.- Negó y con desespero la besó.
Perrie siguió su beso igual de desesperada que él. En cuánto ambos se acomodaron en el sofá despegaron sus labios. Zayn con su mano izquierda retiró el cabello de Perrie y sonrió al verla así. Perrie se quitó sus tacones, pero nunca abandonó su posición.
-Deberíamos parar.- Dijo Perrie. -No quiero que hagamos algo de que lo que después te puedas arrepentir.- Lo miró. -Gigi no se lo merece.-
Zayn lo pensó mucho. Era difícil para él tenerla tan cerca de él y a la vez tan lejos. La amaba, de eso no tenía dudas. Había dicho que no sentía nada porque estaba enojado, pero él sabía perfectamente que era mentira.
-Perdón.- Pidió él, pero Perrie negó.
-No tengo por qué.- Sonrió y besó su mejilla. -Aún así me gustaría que pasaras la noche conmigo.-
Zayn sonrió y asintió.
Una hora después fueron a la cama. Perrie le dio la espalda a Zayn y cerró sus ojos. Sintió algunas lágrimas bajar por sus mejillas y al instante las limpió. Minutos después unos brazos rodearon su cintura.
-No pienses en mañana.- Habló Zayn en su oído. -Piensa en hoy.-
-No quiero pensar en nada más.- Negó y se dio la vuelta para estar frente a frente a él. -Tengo miedo.- Admitió. -Miedo de no sobrevivir.-
