Veinte años de vida matrimonial y diecisiete desde que la llegada de Matteo.
Perrie y Zayn han llevado una vida económicamente perfecta, pero en lo sentimental todo cambió una noche hacen cuatro años atrás.
Perrie se encontraba cocinando algo para su marido, era viernes en la tarde y era el único día en el que podía llegar a cenar y estar con su familia.
La puerta principal fue abierta por Zayn y al instante se escucha la voz de Matteo.
-Bienvenido papá.-
-Gracias hijo.- Dice el moreno dándole un abrazo y camina hacia su mujer quien se encontraba de espaldas mientras cocinaba.
-Hola.- Dice el y ella voltea felizmente.
-Hola corazón.- Dice entusiasmada.
El simplemente le sonríe y mira a Matteo que lo mira atentamente.
-Pa, ¿podemos hablar?- Pregunta.
-¿Tiene que ser ahora?- Matteo asiente y ambos se dirigen a la sala. -¿Y bien?-
-No quisiera hablar con mamá acerca de esto, es por eso que quiero hacerlo contigo.- Su papá asiente indicándole que siga. -Quiero que hablemos del sexo, hay una chica que me gusta y ya sabes.- El rostro de Zayn cambió por completo.
-Zayn, Matteo, la comida esta servida.- Avisa y Zayn huye rápidamente.
El no tenía la más mínima idea de cómo explicarle eso, para el era algo natural que solo debía suceder, pero ¿cómo podía explicarle eso a su hijo?
Ambos entraron al comedor, Zayn primero que Matteo, pero cuando el joven entró a la cocina pudo notar la mirada insistente de su madre.
-¿Que sucede cariño? ¿Estás bien?- Le pregunta a Matteo y el asiente. -¿Seguro?- Vuelve a asentir y la rubia decide dejar el tema.
La cena transcurre normal y luego todos se retiran.
-Papá.- Habla Matteo y Zayn niega.
-Será mañana Matteo, es muy tarde, estoy cansado.- Dicho esto sube las escaleras.
-¿Quieres contarme?- Dice su mamá y el sonríe.
-¿Serás sincera?-
-¿Dime cuando te he mentido?- Ambos ríen y suben las escaleras.
Después de una charla sobre el sexo y de los cuidados para no tener embarazos no deseados Matteo le agradece a su madre por haber tenido el tiempo necesario para escucharlo.
Perrie se despide de el y entra a la habitación.
-No puedo ir en estos momentos, estoy con mi familia.- Corta. -No puedo.- Insiste. -Nos vemos mañana en la noche.- Corta su llamada y en eso se escuchan los pasos de su esposa.
-¿Por qué no hablamos de una vez con la verdad?- Pregunta tomándolo por sorpresa.
-¿A qué te refieres?- Pregunta el.
-A tu amante.- Le dice sin el más mínimo dolor. -¿Crees que no lo sabía?- Zayn abre sus ojos como plato y niega. -No intentes negarlo, mira el cuello de tu camisa.- Le señala la marca de labial rojo e inmediatamente cierra sus ojos.
