-Buen día querida.- Sonrió su tía una vez salió de la casa.
-Buen día tía.- Sonrió la rubia mientras plantaba unas semillas.
-¿No pensabas ir a la universidad?-
-Si, pero primero te ayudo aquí con los pedidos.- Sonrió aún con sus manos en la tierra.
-Perrie, querida, te agradezco muchísimo que quieras ayudarme, pero necesito que vayas a la universidad. ¿Hoy no discutirán sobre la beca?-
Perrie abrió sus ojos y asintió.
-Lo había olvidado.- Rió haciendo que su tía lo hiciera también.
-Es mejor que te vayas yendo.-
Perrie asintió y luego de limpiar sus manos salió de la floristería.
Perrie era una chica sencilla, humilde que solo vivía con su tía. Su sueño siempre fue ser arquitecta paisajista y mudarse a Italia.
Mientras tomaba un taxi pensó en todo lo bonito que había sucedido en su vida. A pesar de la pérdida de sus padres, a pesar de no tener el dinero suficiente para su educación se sentía una mujer realizada.
Una vez llegó a la universidad y entró a la sala de conferencias para escuchar la peor noticia de su vida.
-El heredero de Malik Holding Company ha cancelado su beca.- Fue lo primero que pronunció el director del departamento de arquitectura.
Unos días más tarde, Zayn Malik hizo su llegada a aquella universidad. Un hombre exigente y perfeccionista que anteponía su trabajo a todo lo demás y era uno de los solteros más cotizados de Londres.
Una vez hizo su entrada a la sala de conferencia dio los buenos días a los universitarios. Cuando la rubia escuchó su voz alzó su vista encontrándose a uno de los hombres más hermosos. Un hombre alto, tez morena, cabello negro recién recortado al igual que su barba, los tatuajes de sus manos que encajaban perfectamente a su cuerpo, el traje color azul que resaltaba perfectamente a su tono de piel, su perfecta nariz y por último sus ojos color avellana. Era perfecto.
-Me presento, soy Zayn Malik.-
Perrie al escuchar su apellido quiso vomitar, ¿realmente tenía que ser aquel hombre un Malik?
-¿Malik?- No pudo dejar de preguntar a la vez que se ponía de pie.
Zayn viajó su vista hacia donde provenía la voz, encontrándose a la mujer más hermosa de aquel lugar.
-Así es.- Asintió sin despegar su vista de la rubia.
-Quiere decir que usted es el culpable.- Soltó enojada.
Zayn frunció el ceño y carraspeó su garganta.
-¿De que?- Preguntó sin entender.
-Malik Holding Company me había otorgado una beca para estudiar en Italia y justo cuando eso va a suceder usted decide que no. ¿Quién demonios se cree que es usted?-
Zayn la observó de mala manera y con voz determinante habló.
-Las decisiones que tomo no son de su incumbencia.- Sonrió.
-Es usted un egoísta e insensible. Usted no tuvo que pasar una necesidad, claro está, pero yo si necesitaba de esa ayuda.-
Zayn no pronunció palabra alguna, solo tomó sus cosas y salió de la sala de conferencia.
-Señorita Edwards por Dios, ¿que hizo?- Preguntó el director del departamento de arquitectura. -Vaya y discúlpese con él.-
-No lo haré.- Negó cruzándose de brazos.