10-Octubre-2020.
El dolor ya no existía y mis preocupaciones dejaron de ser importantes porque había fallecido unos segundos atrás y ahora; me encontraba más que mejor.
Me sentía tan liviana como una pluma, tan fresca como la brisa del mar e ingenua como un niño en navidad; toda mi existencia estaba en paz y armonía que el único sentimiento que podía identificar era la felicidad.
¿La muerte siempre había sido así de buena?
Me habían contado cosas horribles de morir, pero esto es lo mejor que puede pasarte.
Abandonas tu cuerpo y el plano terrenal para poder siempre dormir en paz.