29-Octubre-2020.
Finalmente llegó el momento.
Siento mi cuerpo frío, mi respiración es casi imperceptible y estoy más desconectada de la realidad.
Todos a mi alrededor lloran desconsolados y gritan para que no me vaya... Pero en realidad, estoy muy cansada. De hecho; y aunque suene extraño, estoy bastante feliz y tranquila de poder partir ya.
Los colores van perdiendo vida, el ruido a mi alrededor se va apagando y mi olfato ya no capta esencias. Mi corazón cada vez late más lento y de pronto... Un agradable y exquisito sueño se apodera de mí.
Me sumerjo en la oscuridad.
Gracias vida.