Pandora -Izuocha

8

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En un lugar de Husu
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Colores de la tonalidad de naranja tiñaban el cielo, poco a poco la esfera dorada se alzaba hasta la cima. Un hombre de traje fino color azabache miraba el paisaje desde la amplia ventana de cristal, una sonrisa se formo en su rostro destrozado. Caminó con lentitud hacia su silla y una vez sentado sin borrar su sonrisa tomo un poco de agua.

—Sensei... —llamó el pupilo en tono desesperado, un sonido rítmico se manifestó, luego del silencio continuó, —esta comezón no se va —dijo para si mismo. Retiró una de las tantas manos que tenia en su cuerpo. —Han pasado siete años.

—Tomura-kun —chasqueo la lengua y puso su puño en su mejilla derecha, —la paciencia es una de las virtudes que te ayudara a obtener la victoria.

—Pero, —frunció el entrecejo —¿Por qué no atacar ahora? All Might ya no es el héroe número uno, el país esta indefenso, el símbolo de la paz no está, Overhul ya no existe, los yakuzas están extintos, ahora solo quedamos nosotros, debemos liderar el golpe —el chico comenzó a rascar su cuello, un tic que desde que tenía memoria hacía.

—No, Tomura. No debemos alterar el flujo de las aguas, una corriente, aunque pequeña sea, podría cambiar el flujo. Aun sin All Might la sociedad se ha vuelto fuerte, después de Endeavor ganara contra el Nomu Gamma el país tuvo esperanza.

Del pasillo se escuchaba pasos hacia la habitación donde estaban reunidos.

—Entonces —se abrió la puerta y la atención fue dirigida al individuo de cabello puntiagudo color azabache, un color azul metálico salía de su cuerpo, —tomemos esa esperanza y hagámosla añicos.

—Dabi —murmuró Tomura y luego arqueo la ceja confundido. El hombre de fino traje sonrió con avaricia.

—Bienvenido, ¿cómo les fue? —el ser llegado arrojó el cuerpo al suelo y un quejido se escuchó. Luego una chica de cabello rubio y sonrisa extraña apareció.

—Muy bien, pero desearía poder haber hecho más escándalo. Nadie sabe lo que acaba de pasar —la susodicha saco una jeringa, —¿Y el doctor?

—El esta haciendo labores de —rió un poco, —... doctor. Toga, encárgate —ordenó.

—¿Sensei, que está pasando aquí? —preguntaba con desesperación y se rascaba el cuello con más velocidad.

—Oh, Tomura-kun, nosotros fuimos por esta chica —le quita la bolsa negra de la cabeza. La mujer de cabellos rubios al recobrar la vista comienza a sentir pavor. Cabe destacar que estaba amordazada —Ella es Irza Hayate, es subteniente de la policía en la central de Tokio y será transferida aquí —explicaba Toga con mucha emoción, ante esto Dabi solo se dio la vuelta, tal parece que no soportaba el comportamiento de su compañera.

—¿Aquí, justo aquí? —dijo señalando el suelo. La chica rió y se recargo en el hombro del chico flama.

—Toga suplantara al subteniente en la policía. Spinner investigó que esa mujer será transferida a Hosu. Toga será nuestra espía, nos informara de los movimientos que haga la policía y la jugada de los héroes. Después de todo los héroes están apegados a leyes que deben seguir. Ellos no pueden actuar si no hay una orden policial —respondió con una sonrisa. —¡Tomaremos el control desde adentro y ellos no lo sabrán! —Comenzó a reír con malicia. —Además, quiero tomar el quick que yo mismo cree. One For All y All For One volverán hacer uno solo, una vez logrado eso, no solo Japón será mío, yo me convertiré en el emperador de todo el mundo y tu Tomura-kun, heredarás la mitad de mi poder, serás mi mano derecha.

—Sensei... —susurro el nombre de su maestro asombrado y al mismo tiempo maravillado por sus ideales, —sí.

—Pero, para que eso se cumpla, el noveno portador deberá morir, lo obligare a que me herede ese poder.