Izuku después de su graduación de UA decide realizar un viaje para volverse más fuerte y terminar con el legado de All For One. Dejando de lado a sus amigos, su familia y el amor.
«Un héroe está sujeto a hacer sacrificios»
¿Él estará seguro de renu...
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—Akane-san tuvo una visión donde All For One regresaría y yo... moriría en la batalla —dijo en tono serio sin quitar la mirada de sus invitados.
De un momento a otro la habitación se llenó de un silencio absoluto y el aire pesaba tanto como si fuera la misma gravedad. Sentían una pesadez en sus cuerpos como si fueran atraídos con fuerza sobre el duro suelo.
Melissa apretó aún más fuerte su taza, sus lentes se empañaron, pues sus lágrimas caían como si fueran gotas de rocío.
All Migth se quedó helado al escuchar lo que su sucesor había dicho, pasó saliva y se puso de pie, el peliverde lo miró preocupado y se mordió su labio desesperado. Se preguntaba cuántas muertes debía ver para poder descansar. La muerte de su maestra, la de Sir NigthEye y ahora la de su pupilo.
—Necesito aire fresco —dijo en un susurro tomando una gran bocanada de aire. La castaña rápidamente lo llevó hasta el balcón del departamento, cerró la puerta corrediza y se recargó, su mirada estaba en el suelo.
Todoroki no dijo nada, pero cruzó sus brazos, se sentía frustrado. Deseaba usar su lado izquierdo y hacer cenizas todo el lugar. Quería que todo lo que tenía a su alrededor ardiera, así como él se encontraba, ardía de la impotencia.
Iida estaba consternado, y gotas de sudar recorrian su frente, bajó la mirada y apretó con furia su pantalón.
Mientras tanto Bakugo estaba en un trance, no sabía cómo reaccionar a todo lo que le estaba pasando, lo estaba matando poco a poco. Y enterarse que su amigo moriría fue demasiado. Deseaba que está pesadilla terminará de una vez.
El peliverde caminó hasta donde estaba el balcón, miró a la castaña recargada en la puerta con la mirada perdida en el suelo, tomó su mentón y la obligó a verla.
—Izuku, —dijo su nombre en un hilo de voz, tocó su mano, y con una mirada de angustia continuó: —habla con él. —Dicho esto ella se retiró para ir hasta la sala.
El chico titubeó al deslizar la puerta y se encontró al hombre mirando el cielo. Cerró la puerta y se puso a su lado y en silencio miraba las nubes.
—¿Ella lo sabe? —Preguntó de golpe All Migth sin desviar la mirada del cielo, el chico lo miro y guardo silencio, bajo la mirada al suelo. —No lo sabe... —Dijo esta vez mirándolo. —¿Por qué...
—No lo sé —lo interrumpió antes de concluir la pregunta, se alzó de hombros y puso sus manos en el barandal negro.
—¿Recuerdas esa vez? Cuándo me visitaste a tu llegada —el chico asintió y All Migth tragó saliva, —¿Sabías sobre esa predestinación?
El peliverde apretó el barandal con desesperación.
—Sí —dijo firme. —Fue por esa razón que volví, por la visión, de no ser así seguramente estaría aún con Laoshi-sama y Akane-san —All Migth iba a hablar, pero el chico lo interrumpe. —Estoy bien con eso. All Migth te prometo terminar con tu legado —le dijo alzando su puño hacía él.
