O4

393 55 13
                                    

Capítulo 4: 329 y 330.

Peter iba adelante y los dos chicos lo seguían de cerca. Mientras este se dirigía a paso vivo hacia la escalinata de entrada, añadió por encima del hombro:

-Me temo que tenemos que andar un poco. Descubrirán que este edificio es sencillamente inacabable.

Las últimas palabras les llegaron amortiguadas desde el interior. Stiles vaciló un instante antes de echar a andar traes él y Scott.

-De camino les daré un pequeño y rápido tour turístico. -Estaba diciendo Peter pero Stiles y Scott apenas lo oían mientras contemplaban extasiados el inmenso vestíbulo.

Una vidriera en lo alto convertía la cálida y brillante luz solar en una sombra de fragmentos de mil colores que sumía el lugar en frío y penumbra. Gruesas arcadas de piedra reforzaban un techo que se alzaban a no menos de 10 metros de altura. El suelo era de mármol, pulido por el roce de miles y miles de pies a lo largo de los siglos.

Candelabros de metro y medio se erguían como centinelas en cada rincón y antiguos tapices decoraban algunas de las paredes. Del vestíbulo accedieron a un amplio pasillo con el suelo forrado en madera oscura.

Peter entró en la primera sala a la izquierda. En el interior había más de una docena de grandes mesas redondas de madera, rodeadas por diez sillas cada una.

-Este es el comedor. Aquí se sirven todas las comidas del día. -explicó aguardando lo justo para que ambos chicos se detuvieran a observar antes de retomar la caminata por el pasillo.

Poco más allá, al otro lado del corredor, el director traspasó un umbral con forma de arco. Los suelos en aquella sala eran de madera pulida, los techos se alzaban casi tan altos como la entrada y estaba prácticamente vacía. El lugar era muy grande y enormes candelabros de metal pendían de cadenas sujetas al techo.

-Este es el salón de actos. Aquí se celebran los acontecimientos importantes: reuniones, bailes y cosas así. -Aclaró Peter -. Esta es la parte más antigua del edificio. Es más antigua de lo que parece.

Entonces iniciaron el ascenso por una amplia escalinata de madera resguardada por una imponente barandilla de caoba. Stiles se sentía mareado con tanta información; la escalinata era eduardiana, "¿o Peter había dicho victoriana?" La mayoría de las aulas se encontraban en el ala este, pero "¿qué había en la oeste?"

Cuando terminaron de subir dos tramos de escaleras, Peter giró a la izquierda y recorrieron otro pasillo. A continuación, ascendieron por una escalera estrecha que desembocaba en un corredor largo y mal iluminado, donde se alineaban varias puertas de madera pintadas de blanco.

-Estos son los dormitorios. Veamos, Scott estás en el 329 y tú Stiles, estás en el 330.

-¿Qué? ¿No estaremos juntos? -preguntó Scott confundido. No quería separarse de su amigo y menos en un lugar tan grande y desconocido como aquel.

-Chicos, cada uno tiene su propia habitación. Son pequeñas, pero cómodas. Hice todo lo posible para que ambas habitaciones estuvieran juntas. - Peter se apresuró por el pasillo para dar con los números indicados y empujó una puerta.

Primero abrieron la de Scott, era una habitación oscura y pequeña, con una cama desnuda, un armario y una cómoda con el escritorio a juego. Todo pintado del mismo blanco inmaculado.

Peter cruzó el cuarto, levantó una aldaba que Stiles no alcanzaba a ver y abrió el postigo que protegía la pequeña ventana en forma de arco. Al instante, la habitación se iluminó con los goteos dorados del atardecer.

-Solo necesita un poco de aire fresco -comentó el hombre sonriente mientras regresaba a la puerta. -Tu cuarto es idéntico a este, Stiles. Tienen los uniformes en el armario. Melissa me facilito ambas tallas, pero si algo no les sienta bien, díganme. Deberían tener todo lo que necesitan. ¿Los dejo a solas para que desempaquen? La cena es a las siete, ya saben en dónde está el comedor. Ah, por cierto... -se volvió a mirarlos. -He visto que no les va muy bien en literatura, así que los he apuntado a mi clase. Es un seminario especial con pocos alumnos, espero que les parezca interesante.

Stiles estaba abrumado con tanta información; luego, al comprender que debían decir algo afirmó no muy convencido:

-Estaremos bien. -respondió Scott. Peter asintió en silencio.

-Hay más información sobre la escuela en el sobre que está encima del escritorio -aclaró.

Stiles no había reparado al entrar el gran sobre marcado con el nombre de Scott, pero al verlo se preguntó cómo era posible que lo hubiera pasado por alto.

-¿Alguna pregunta antes de que me vaya?

Scott negó con un movimiento de cabeza pero Stiles lo interrumpió. Se miró los pies y volvió a alzar la vista. Jugueteó con la orilla de su camiseta dudando.

-Eres el director, ¿verdad?

Peter asintió, algo perplejo.

-¿Y por qué haces todo esto? -Stiles señaló a su alrededor con un gesto vago.

-No te entiendo -respondió el otro confundido. -¿Por qué hago qué?

Stiles trató de explicarse.

-Recibirnos en la entrada, llevarnos a nuestra habitación, enseñarnos la escuela...

-Stiles -lo interrumpió Scott avergonzado. Stiles lo ignoró y continuó hablando.

-Usted es el director, debe tener mucho trabajo en este lugar y aún así ha perdido mucho tiempo con nosotros. ¿Por qué simplemente no envió a alguien más?

Peter titubeó cruzándose de brazos al mismo tiempo con desenfadado. Adoptó un tono de voz amable.

-Chicos, sus padres me han hablado mucho de ustedes. Sé lo que pasó, y lamento muchísimo lo de tu padre. -dijo posando la mirada en Stiles. -Entiendo lo que debes estar pasando, esa presión. Soy consciente de lo fácil que puede resultar quedar atrapado en ese... horror y no volver a salir. Sin embargo, no deben dejar que lo sucedido les destroce la vida. Sus padres son fuertes, estarán bien. Y ustedes tienen mucho que ofrecer y es mi trabajo ayudarlos a comprenderlo. Estoy aquí para todo lo que necesiten, ya lo saben.

Se dirigió a la puerta, donde apoyó la mano contra la hoja.

"Tres respiraciones y dos exhalaciones."

-Enviaré a dos prefectos para que se presenten y les resuelvan cualquier duda -continuó hablando Peter. -Vendrán a las seis. De ese modo tendrán tiempo de aclararlo todo antes de la cena. Los horarios de comida son estrictos... Por favor, sean puntuales.

Se dió media vuelta con su habitual elegancia, pero cerró la puerta con suavidad y la ajustó sin apenas hacer ruido.

Stiles suspiró. Se despidió de Scott y se fue a su habitación. Peter tenía razón, eran habitaciones idénticas. Ya estando a solas, se puso a pensar. Su vida había cambiado por completo en menos de 42 horas. Todo era tan raro.

Depositó una bolsa sobre la cama. Después de abrir la cremallera, procedió a sacar las cosas antes de buscarles un lugar. Colocó los libros en la pequeña estantería que había junto al escritorio. Se dispuso a guardar la ropa en la cómoda, pero al abrir los cajones descubrió que estaban llenos de camisetas, pantalones cortos y Jerseys negros y azul noche con el emblema de Waterhouse estampado en el pecho, a la izquierda.

Abrió el armario muerto de curiosidad y encontró pantalones, camisetas y chaquetas, todas de uniforme. Hurgó en el interior y sus dedos tocaron algo suave como seda. Al sacar las perchas descubrió que albergaban delicados trajes de varios colores. Peter había mencionado los bailes, pero estaba convencido de que la academia no brindaba los trajes. Seguro todo eso era obra de Peter.

Stiles devolvió las prendas al armario, cerró las puertas de madera y se sentó en el pequeño escritorio, de cara a la ventana. Desde la silla, podía ver el cielo azul y las copas verdes de los árboles. La tarde empezaba a refrescar y el aire olía a pino y verano. Abrió el sobre y sacó un pliego de papeles.

Peter no bromeaba al referirse a «mucha información».

En el interior había un plano del edificio. La segunda hoja detallaba su horario. "Matemáticas, Literatura, Biología, Francés, Historia..." Las asignaturas habituales.

La última página era el reglamento. Comenzó a leer, era lo básico. Contenía páginas y más páginas escritas a mano en una caligrafía anticuada y extremadamente hermosa.

Stiles siguió leyendo el reglamento, sin embargo, cuando iba por la mitad se quedó profundamente dormido.

Waterhouse Academy | SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora