Waterhouse Academy | Sterek

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Capítulo 12: Trincheras paralelas.

-Waterhouse es un lugar muy diferente a mi antiguo instituto, podría decir que es todo lo opuesto, ¿sabes? Y te hacen trabajar muchísimo. Pero es... -Stiles ordenó sus pensamientos-. No se parece en nada a mi vida habitual. Y eso es lo que me gusta. El día a día es totalmente distinto a lo que he vivido todos estos años, y en cierto modo eso lo hace mejor.

Theo trató de entenderlo.

-Cuando llegué aquí... -empezó a decir, como dudando de sus palabras-, acababan de expulsarme de mi antiguo colegio después de que nos descubrieran a mi ex novio y a mí inconscientes en el techo. Habíamos bebido algo de vodka y... Bueno, da igual. Mis padres estaban furiosos. El caso es que se suponía que aquella escuela era fantástica pero a mí me parecía... una idiotez. Las clases eran demasiado fáciles, no había nada que hacer y estaba llena de niños ricos y malcriados que solo hacían tiempo antes de entrar a Oxford o Cambridge.

Dejó caer una pierna y balanceó el pie adelante y atrás.

-Después de eso mis padres me enviaron a Waterhouse. Creo que pensaron que no me iba a adaptar, pero la verdad es que en cuanto me acostumbré a las rarezas, me encantó. Adoro que sean tan exigentes y tan suyos. Los excéntricos que son algunos profesores -hizo una pequeña pausa-. Después de ser mordido por un alfa tuve que estar solo, intentando acostumbrarme a sobrevivir sin ningún tipo de ayuda. Y cuando llegué aquí, todos me ayudaron. Sencillamente, me parece un colegio ideal. Desde entonces, todo ha ido bien. En realidad, ha ido de maravilla. Es como si hubiera encontrado mi lugar.

Stiles apoyó la barbilla en las rodillas y se quedó un momento pensativo.

-Te entiendo. Bueno, lo intento. Últimamente mi vida ha sido... una locura -guardó silencio un momento, luego decidió proseguir-: creo que mi vida era perfecta hasta hace un año. Era el hijo ideal, mi familia era perfecta, las mejores calificaciones, tenía la mejor relación con Scott. Y de repente, un día... todo terminó.

Se interrumpió y alzó la vista para mirar a Theo.

-Sabes, no he hablado de mis sentimientos con nadie... Nunca.

Su amigo asintió y aguardó.

Stiles inspiró hondo; luego siguió hablando con precipitación.

-Un día llegué a casa del colegio y la policía estaba allí. Mi madre estaba llorando y Melissa le gritaba a los polis, aunque también parecía a punto de echarse a llorar. Un caos. Le habían disparado a mi padre, el sheriff.

Theo lo cogió del brazo.

-¡Dios mío, Stiles! ¡Es horrible! ¿Qué pasó? ¿Se...?

-¿Murió? No. Semanas después despertó, pero poco tiempo después enfermó gravemente y quedó inconciente, nadie saber por qué. En el pueblo acusaban a mi madre de haberlo embrujado y luego nuestra vida se volvió un caos.

Se calló mientras recordaba los susurros interminables de la gente cuando pasaba por la calle o caminaba por los pasillos de las escuela. Un ave nocturna entonó una complicada melodía.

-Bien -cuando volvió a hablar la voz de Stiles carecía de emoción-. Me frustra no saber qué pasó con mis padres, no hablar con mi madre y saber cómo sigue mi padre. No sé qué pasó con Gerard...

-¿Gerard? ¿Quién es Gerard?

Stiles exhaló un suspiro tembloroso.

-Un día estaba ayudando a mi madre a curar a una señora en el pueblo, es enfermera. Las cosas se complicaron y cuando la toqué sentí algo, algo diferente, algo que nunca había sentido. Es... complicado. La vi morir, tuve una especie de visión y vi su alma. La mujer me gritó cosas, me llamó brujo y... bueno. Ella murió y su esposo, Gerard, me culpa de su muerte. Y lo peor es que no estoy seguro de sí lo hice, tal vez... agh -Stiles se pasó una mano por el cabello-, no lo sé. Todos dicen que no es culpa mía pero yo no lo siento así.