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Capítulo 13: Hacer lo correcto.

Stiles se quedó inmóvil, conteniendo la respiración.

Theo sostenía a Liam con ademán protector y Jackson envolvía a Stiles con su propio cuerpo. Ambos miraron al otro lado de la puerta, atentos y en guardia.

Stiles se sobresaltó al escuchar otro chasquido proveniente del jardín, pero en esta ocasión había sonado más lejos. Pasados algunos segundos... silencio.

Aguardaron unos segundos más en la oscuridad. Theo y Jackson intercambiaron una mirada, y como si se leyeran el pensamiento, echaron a correr hacia la puerta. Tras dar un vistazo a los alrededores y asegurarse de que no hubiera nadie, Theo se volvió hacia el grupo e hizo un gesto de asentimiento. A su señal se internaron en el jardín, corrieron por el sendero de piedra hasta el portón y salieron a los campos de la institución. Sin pronunciar palabra, Theo le tendió el candado a Liam y este aseguró la entrada.

Por primera vez, Stiles se dio cuenta de que Jackson aún no había deshecho su abrazo.

Desprendía un aroma característico a pino y shampoo de sandía que él inhaló curioso mientras se relajaba en sus brazos. De inmediato, él lo estrechó con más fuerza.

Ya la luz había desaparecido por completo cuando Liam los hizo entrar por una puerta que se encontraba en la parte trasera del colegio pero que conducía directamente al vestíbulo principal. A la luz del edificio, Stiles reparó la palidez de su piel y sus dedos morados. Volteó la mirada a Liam que se aferraba a Theo lloroso. Este tenía algunos rastros de sangre en la mejilla y el cabello revuelto.

Jackson se acercó a él con su delicadeza habitual y le rozó la herida con los dedos.

-Te has lastimado -observó-. Será mejor que te lleve a la enfermería.

Stiles miró a Theo, este asintió con un gesto mientras rodeaba con sus brazos a Liam y se alejaban juntos por el vestíbulo. Stiles volvió a sentir aquella extraña punzada de envidia. Supuso que Jackson percibió sus emociones ya que se acercó a él y, pasándole la mano por el cabello en una caricia, le examinó el rostro.

-¿Tienes más heridas?

Aquella mirada de preocupación provocó que el corazón de Stiles se saltara un latido. Ahora que Jackson lo había soltado, sentía un impulso irrefrenable de lanzarse en sus brazos y aspirar aquella esencia que desprendía. El menor roce de su piel le provocaba escalofríos.

Exhaló un suspiro tembloroso.

-Estoy bien -Jackson lo miró con la duda reflejada en su rostro-. Ahora dime, Jackson. ¿Qué ha pasado ahí afuera?

-No lo sé.

Algo en su tono de voz no le sonó del todo sincero y lo miró molesto. Tenía la horrible sensación de que le estaba ocultando algo... algo importante.

-Bien, si no sabes hay que decirle a Peter. ¿No crees? -le picó Stiles con fingida determinación.

-Supongo que tienes razón -repuso Jackson-. Pero podemos esperar hasta mañana, lo más seguro es que justo ahora esté durmiendo. No querrás que piense que estamos montando una escena por nada, ¿no?

Stiles habría querido contradecir sus palabras, pero comprendió que en cierto punto él tenía razón. Al fin y al cabo, no habían visto absolutamente nada. No obstante, después del susto del jardín y toda la emoción vivida, necesitaba hacer algo. Siempre había sido un chico curioso e hiperactivo y sabía que algo como eso no lo dejaría dormir. Debía buscar lo que fuese que había allí afuera o como mínimo hablar con alguien de lo sucedido.

Waterhouse Academy | SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora