Waterhouse Academy | Sterek

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Capítulo 11: Indagando.

Stiles se detuvo un momento ante la puerta cerrada de la clase de Historia para recuperar el aliento. Luego, abrió la puerta despacio. En el aula se hizo un horrible y repentino silencio cuando todos los alumnos se volvieron a mirarlo.

-Señor Stilinski -la señorita Morell, quién se encontraba escribiendo en la pizarra, estaba de frente a la misma fulminándolo con la mirada-. La clase ha comenzado hace dos minutos. Ya sé que es nuevo, pero supongo que conoce la normativa referente a la puntualidad en la institución.

Stiles asintió en silencio.

-¿Sí? Perfecto. Pues venga a verme después de clase.

Él se dirigió hacia su asiento, cabizbajo.

"Joder, todo me sale mal."

Por mucho que se esforzara en cambiar, nunca lo conseguiría. Como si andar metido en problemas fuera su estado de ánimo.

Al final de la clase, Stiles esperó a que todos los alumnos salieran del aula mientras fingía ordenar sus libros. Hasta que el aula quedó completamente vacía a excepción de la señorita Morell, se acercó a su escritorio. Ella, que estaba escribiendo, al principio no alzó la vista. Stiles carraspeó con timidez. Después de unos segundos, la mujer levantó la cabeza y clavó en él una mirada neutral.

-Siento mucho tener que llamarle la atención respecto a la puntualidad en su primera semana. Su actitud dice muy poco en favor de su futuro como alumno de la Academia Waterhouse. Sé que algunos profesores lo consideran una gran promesa, pero por mi parte no he visto el primer indicio que corrobore esa impresión.

Una oleada de rabia fluyó hasta las mejillas de Stiles, pero se mordió el labio y no dijo nada. Ella le tendió una nota escrita a mano.

-Este es su pase de castigo. Mañana por la mañana, a las seis en punto, reúnase con el grupo que encontrará en la iglesia y entregue esto al profesor encargado.

Stiles no daba crédito a lo que escuchaba.

-¿A las seis de la mañana? ¡Pero si mañana empieza el fin de semana, es sábado!

La expresión de frío desdén del rostro de Morell no se alteró.

-Lo he castigado solo por un día, señor Stilinski. Si esto vuelve a suceder, el castigo durará una semana.

Cuando Stiles entró en el aula de Literatura, desprendía un fuerte olor a frustración que fue captado por todos los presentes. Stiles vió a Scott sentado en una esquina pero se sentía tan enojado que simplemente lo ignoró y se sentó al otro extremo del aula. El aroma a frustración era tan fuerte que Peter y Scott lo interrogaron con la mirada, pero el muchacho clavó los ojos en el libro y, mientras el director daba comienzo a la clase, se encontró aliviado en su pequeña burbuja de autocompasión hasta que llegó Derek, cinco minutos después.

Peter interrumpió su discurso.

-Derek, sueles llegar un poco tarde y siempre estoy dispuesto a pasar cierto retraso, pero ya no lo aceptaré más. ¿Tienes alguna excusa?

-Solo me he distraído, Peter -dijo Derek encogiéndose de hombros-. Son cosas que pasan.

El director suspiró y escribió una nota a mano.

-Ya conoces el reglamento, Hale. Por favor, ven a hablar conmigo después de clase.

Cuando la charla sobre autores se reanudó, Stiles desconectó. Inquieto, trató de pensar que sería de su madre y luego, se preguntó (de hecho ansío en secreto) que también hubieran castigado a Theo, porque así no estaría solo.