Stiles se acercó al grupo que hacía fila ante el cobertizo del señor Barry.
-Los voy a dividir en equipos.
El jardinero poseía una sonora voz grave. Debía de medir casi un metro noventa de alto y tenía unos brazos gruesos y fuertes, probablemente, conjeturó, de toda una vida trabajando al aire libre. Su piel era oscura y lo envolvía un aire tranquilo y encantador.
-Ustedes, los de aquí -señaló con un gesto a un grupo de chicos que se encontraban a su derecha- serán los encargados de limpiar las tumbas de maleza y hierbajos. Mientras que este otro grupo -señaló a dos chicas y un muchacho que empujaban podadoras en diversas direcciones- se ocuparán de cortar la hierba.
Stiles era el último de la fila. Cuando llegó a la altura del señor Barry, él lo saludó con un gesto educado.
-Ustedes dos serán los encargados de rastrillar.
"¿Dos?"
Rápidamente se dio media vuelta y descubrió a Derek, que, de pie detrás de él, con aire inocente, recogía las herramientas que le tendía el jardinero. Mientras Stiles lo miraba perplejo, Derek dio las gracias con educación y echó a andar con los dos rastrillos en una mano.
Saltando y tropezando por el terreno irregular, procurando no lastimarse, Stiles corrió tras él. Mientras tanto, el molesto sonido de las podadoras empezaba a poblar el aire.
-¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y a dónde vas? -le preguntó irritado. Como él no le prestaba atención, gritó-: ¡Hey! ¿A dónde vas? Tenemos que rastrillar.
Derek no se dejó intimidar.
-Estoy castigado ¿Por qué más estaría aquí? ¿Y puedes tranquilizarte, por favor? Tenemos que esperar unos minutos a que hayan podado un buen rato. Es mejor que no estorbemos de momento.
Solo se detuvo cuando llegó al roble que se alzaba cerca de la capilla. Apoyó los rastrillos en el tronco y después, ayudándose con una raíz superficial, se encaramó a una rama donde se acomodó con las piernas colgando. Le tendió a Stiles una mano y frunció las cejas con gesto interrogativo.
Después de dudar por un momento (e imaginarse a sí mismo en suelo, diciendo con actitud digna: «No, gracias. Prefiero estar de pie»), Stiles trepó al roble de mala gana. Cuando Derek le dio la mano y lo ayudó a sentarse a su lado, algo en la mirada del chico que no supo interpretar lo hizo ruborizarse.
Stiles se deslizó hacia atrás por el ramal retorcido e intentó acomodarse con su pierna derecha -lastimada- colgando y la izquierda doblada. Derek se colocó de espaldas al tronco y de cara a él.
Hizo girar una ramita entre sus dedos mientras lo observaba con curiosidad. Stiles por su parte, fingiendo no prestarle atención, observaba como los encargados de las podadoras eliminaban la hierba.
-Mira -empezó a decir Derek-, llevo un tiempo queriendo verte a solas para poder disculparme.
Stiles posó los ojos en él, sorprendido. Le pareció notar que él chico estaba incómodo, algo impropio de él.
-El otro día, en la biblioteca, te llevaste una idea equivocada de mí -continuó-. Creo que me entendiste mal. En realidad, pienso que tienes el mismo derecho que cualquier otra persona a estar aquí. ¿Bien? Créeme.
Aunque asintió, Stiles siguió mirándolo con recelo. Él suspiró frustrado.
-Debes de pensar que soy un idiota.
Él volvió a asentir, medio sonriendo con ironía, y Derek se echó a reír. Era la risa más hermosa que había escuchado en su vida. Stiles intentó reprimir una sonrisa pero fracasó considerablemente.
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Waterhouse Academy | Sterek
FantasyStiles Stilinski, un adolescente acusado de brujería en su pequeño pueblo descubre su destino entre el mundo sobrenatural. Historia Sterek, MTV Teen Wolf.