3: Pintura.

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La extraña criatura comenzó a gruñir, Azirafel podía palpar el peligro. Su vida está amenazada. Los ojos color miel exuda a los cuatro vientos un odio irredimible. Fratricida es la palabra idónea. Tragó saliva y dio dos pasos para atrás.

—Tranquilo —le dijo, pero parecía que se lo decía a si mismo.

     Las piernas del extraño hombre se afianzaron en el suelo, le iba a seguir. Hasta aquí llegará su vida. Azirafel no iba a permitirse morir, no en soledad. ¡todavía tiene muchas cosas por hacer! Tener cuarenta años no es nada, ¡aún es joven!

     Su receptor gruñó con ahínco, saliva descendía de su boca y unas largas garras negras crecían de la punta de sus dedos. Azirafel emprendió una carrera a las habitaciones superiores. ¡Va a morir! Se echó a correr, detrás le seguía ladrando el hombre.

     Fueron centímetros que casi lo atrapa, se encerró en el estudio. Cerró la puerta y respiró agitado. El corazón latiendo con vigor. Se tiró al piso, el aroma a mezclas y papel invadió sus pulmones.

     Pintura por doquier.

     Azirafel es un reconocido pintor en toda Europa. En el estudio, encima del caballete, había un lienzo pintado. En él, la suave sonrisa de Gabriel le apuñala el alma. Detalló a cuidado las hebras obscuras de su pelo, el brillo de los ojos y la musculatura de los hombros.

    Lloró, a la vez que los gruñidos de la cosa sonaban tras la puerta.

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Palabras: 242.

Experiencias de un extraterrestre abandonado |Good Omens|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora