16: Fugaz.

198 43 0
                                    

Trajo el bote y una cuchara de metal. Su corazón latiendo vigorosamente en sus costillas. A su regreso, vio a Crowley tocar desconfiado las sábanas de la cama, picó una vez, y la soltó, como si estuviese tomando con un palo un animal muerto.

—Es para abrigarse —le dijo, dudaba mucho si entendió lo dicho.

     Vaciló un instante, dejó el contenido del helado en el piso de madera y dio dos pasos atrás. Primero, él probó bocado e intentó persuadir a la criatura que comiese como lo hizo él.

     Después de segundos que parecieron horas, Crowley comió, agarrando un enorme pedazo de nieve con la mano.

     Fue fugaz el brillo caluroso de una persona feliz lo que centellearon en las pupilas dilatadas de Crowley.

    La nieve de chocolate nunca falla.

______

Palabras: 131.

Experiencias de un extraterrestre abandonado |Good Omens|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora