17: Caída.

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Azirafel sonrió. Estaba satisfecho, no hizo mucho, pero era algo. Quería mostrarle a Crowley las maravillas de la Tierra, pequeñas, diminutas aun para la visión humana. En su paladar, los resquicios del helado perpetúan. Guardó ese helado para Gabriel como postre de su décimo aniversario, ni siquiera él, quien amaba las cosas dulces, lo había tocado.

     Luego, Gabriel le dijo todas esas cosas. El aniversario se convirtió en una despedida, su corazón hecho añicos, las noches en vela y las ojeras se hicieron comunes en su rostro.

     La caída lo destrozó enterito.

     La mano delgada, con uñas negras se posó en su diestra.

     Crowley le llamaba.

    
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Palabras: 107

Experiencias de un extraterrestre abandonado |Good Omens|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora