Chapter Eight.

877 76 92
                                    

Jack la miro con algo de miedo. Esto no va a salir bien. pensó aquel hombre.

—Hola Babi! Cómo est...—Greco fue interrumpido por un puñetazo de Babi. Todos se quedaron con la boca abierta sin saber que hacer o decir.

—¡No te vuelvas a acercar a mi mejor amiga en tu puta vida! Te mato te juro que te mato.— Le gritó Babi a aquel chico que se sujetaba la mejilla. La chica intento volver a pegarle, consiguió llegar a rajuñarle las mejillas por sus uñas. La situación no llego a más gracias a que Conway sujeto a la morena por la cintura, la levantó y se llevo en hombros de aquel lugar.

—Sueltame Jack Conway ahora mismo. Deja reventar a ese hijo de puta.— decía moviéndose escandalosamente.

—¡Cabronazo!— grito la morena antes de salir de esa sala. 

Jack se mantuvo en silencio. Se la llevó en su despacho donde la dejo en una silla. Esta con furia quiso salir de ahí para volver hacia el hombre herido pero fue parada por el hombre.

—¿!Pero que coño te pasa joder!?— pregunto exaltado mientras la miraba a los ojos. En su mirada solo pudo ver furia, no llevaba aquella mirada de siempre.

—Ese hijo de puta ha hecho sufrir a mi amiga, la ha engañado y no, cariño, no voy a dejar que pase tal cosa. Porque con mi amiga nadie se mete, ni Dios. Con razón ayer no fue con nosotros a la salida. ¡Se estaba tirando a otra!— Babi empezó a caminar de lado a lado mientras hablaba enojada.

Jack solo se quedo mirándola mientras que en su cabeza retumbaba  palabra "cariño" que habría pronunciado la chica anteriormente.

—Babi por dios. Relájate.— el hombre puso sus dos dedos en el puente de la nariz mientras suspiraba hondo.

—No me puedo relajar Jack. No quiero que le pase esto a ella, a ella no. — la chica le miro mientras se acercaba a el. El hombre pudo notar un nudo en su garganta y los ojos cristalizados.

Jack por inercia abrazo a la chica, la abrazo tiernamente. Ni el sabía porque lo hacía, pero en una parte de su cuerpo deseaba por hacerlo.

La chica se quedó unos segundos impactada pero luego paso sus brazos alrededor del hombre. Inspiro aquel perfume y sin pensarlo sonrió.

El hombre apoyo el mentón de su cabeza en la de ella. Así se quedaron durante unos minutos. Disfrutando aquel abrazo que ambos necesitaban.

—Voy a ver a mi mejor amiga, me necesita.— dijo una vez Babi al separarse del abrazo.

— Cuando te vayas te pido por favor que no le pegues a Greco. Porque sino te doy yo con la porra.— le hablo con una media sonrisa antes de que la chica saliera por la puerta.

—No te prometo nada.— le devolvió la sonrisa y le guiñó el ojo antes de salir por la puerta .

Paso por dónde antes le había pegado a Greco y ahí se encontraba, rodeado por algunos compañeros. Estaban hablando entre ellos pero al ver quien entraba a la sala se hizo un silencio temoroso. Greco quiso hablar pero la morena le interrupió.

—Púdrete en el infierno Greco. Y como te vea dirigir una palabra a mi amiga o a mi, despidete de tus progenitores— hablo amenzante mientras le señalaba. Greco asintió con una cara de espanto. Nunca había visto y sentido tal sensación de temor.

Si no fuese por Conway creo que le hubiese dejado inconsciente. ¿Por que la abrazo? ¿Por que no la multo por agresión a un funcionario público? Era todo una duda.

La morena corriendo llego al apartamento encontrandose a la rubia con ojitos de mapache y abrazada a una almohada que ahora mismo estaba mojada por las lágrimas de esta. 

«𝙉𝙤 𝙨𝙚𝙖𝙨 𝙩𝙖𝙣 𝙖𝙣𝙩𝙞𝙜𝙪𝙤 𝙖𝙗𝙪𝙚𝙡𝙤»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora