Chapter Ten.

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Después de aquella noche Babi y Conway no volvieron a hablar sobre ese tema. Aunque ignorasen esa conversación los dos sabían que no podían dejar de pensar en eso.

Babi se llegó a comprar una casa dando vistas a la playa, dejándole el apartamento a su mejor amiga.

Samantha se recompuso de aquel engaño volviendo a ser la misma chica que era, negando las segundas oportunidades de su ex novio.

Jack estuvo días ausente no lo iba a negar, esa conversación le había dado que pensar. Pero pensó que estaban borrachos no debía darle importancia.

Babi ya obtuvo un pequeño productor que le apoyase así que ya había empezado a  subir canciones que realmente tenían apoyo.

Con pereza, como siempre, se levantó de la cama. Hizo su pequeña rutina diaria. Está vez optó por ponerse una camiseta ancha, unos pantalones cortos negros y rasgados y tus adoradas Nike.

Cuando estuvo una vez cerca del estudio, paró en una pequeña cafetería. Ahí le dieron su batido de chocolate y una magdalena, para poder desayunar.

—Hola. —hablo la morena mirando el lugar. Al no tener respuesta se dió cuenta que estaba completamente sola.

Se adentro a la pequeña cabina dónde estaba el micrófono y unos cascos. Después de conectar y arreglar todo comenzó a cantar.
Al terminar dió unos pequeños arreglos a la canción y decidió editar un video y subirlo a la plataforma de Youtube.

Cómo sabía que tardaría aquel vídeo en subir, aprovecho para grabar más canciones o hacer su propia música.

babi- tientas

babi- devuelvemelo

—È stata una fottuta madre (ha quedado de puta madre)— hablo la morena mirando el portátil, se le puso una sonrisa en la cara al ver como las visitas subian.

La puerta se había abierto de golpe, dejando ver su amiga con su móvil en la mano. Había entrado como si fuese su casa, Babi se llevo una mano al corazón.

—Hija de puta. Casi me da algo.¿Sabias que puedes tocar la puerta?— hablo señalando está. La amiga la miro y levantó los hombros.

—Si si bueno. Mira esto.— Samantha se acerco a ella, le mostró la pantalla en esta se pudo ver como Babi era TrendingTopic en Twitter.

—¿Estaras en coña no?— la morena no podía dejar de mirar el móvil. No se lo creía.

—Que no cojones. Eres Top #1 en Twitter. —Babi miro a su amiga con una amplia sonrisa y dió un grito de felicidad.

La imagen que daban era graciosa, se encontraban las dos gritando, haciendo bailes raros y celebrando.

La morena publicó un twit que se llenó de comentarios en segundos.
"Estoy que no me lo creo. Muchas gracias a todos los que estáis apoyando mi canción enserio. Os debo demasiado ❤️"

—¿Se celebra o que? — habló Samantha con una sonrisa.

En la otra punta de la ciudad se encontraba Jack en su despacho.
Mirando papeleo. Hasta que se dió cuenta que ningún agente hablaba por radio.

—¿Que coño?— se dijo a si mismo.

Con la porra en la mano bajo las escaleras dispuesto a darles de ostias a todos por hacerse pajas unos a otros. Una vez los vio estaban todos en un pequeño corro mirando sus móviles, con una canción de fondo mientras hablaban entre ellos.

El superior carraspeo con los brazos y una ceja levantada, llamando la atención de todos. Estos al notar su presencia se separaron inmediatamente y le miraron espectantes, esperando la bronca.

—¿Y bien? ¿Me vais a decir que coño estabais haciendo o queréis que os degrade a todos?

Casi toda la malla empezó a hablar a la vez, poniendo al Súper aun más nervioso. Para callar al gallinero le dió una ostia a una taquilla haciendo callar a toda la sala.

—De uno en uno anormales.

—Te lo resumo abuelo.— hablo acercándose el rubio ganandose un gruñido del superior.— Babi acaba de subir una canción y es Top 1 en todas las redes sociales.

El mayor sabía que cantaba pero no que llegaría a Top 1 en las redees sociales. Toda la malla empezó  a hablar de nuevo, lo que hizo salir de ahí al hombre.

Subió de nuevo las escaleras. Una vez en su despacho cogió el móvil y abrió "Tuister" según el. Al segundo se dió cuenta que lo que decían era en serio.

Luego de mirar comentarios fue a la aplicación de YouTube. No fue nada difícil buscar a Babi ya que aquí también era tendencia.

Se acomodo en su silla y le dio play a la canción. De repente una melodía empezó a retumbar la sala, encontrandose con la voz de la morena.

Sonrió al escucha su voz. La mantuvo hasta llegar una parte que dijo mi infancia está en Venecia.
El hombre se llevó la mano a la frente.

—Por eso el italiano. Joder Jack piensa más.— se hablo a si mismo.

Escuchó las dos canciones con atención. Literalmente tenía un don esa chica, estaba hecha para la música.

Volvió a bajar las escaleras para comprobar que se habían ido a trabajar pero se encontro lo contrario. Seguía el mismo grupo de policías pero está vez hablando a alguien.

Se acerco más y se dió cuenta que estaba ahí la cantante junto con su amiga. Sonrió al verla, está se dió cuenta de su presencia y le sonrió también.

—¿Las escuchaste?— hablo con una sonrisa al acercarse a el.

—Por supuesto. ¿Como no me dijiste que eras de Venecia?— hablo el mayor con los brazos cruzados apoyándose en el marco de la puerta.

—No pensé que te importaría.— dijo con una sonrisa y levantando los hombros. Jack la miro negando divertido.

—Super. Yo ya me voy.— hablo Gustabo después de felicitar y hablar con la morena.

—Conway. Tenemos una cena y no queremos llegar tarde.— hablo Horacio junto con Volkov. Los dos tenían una gran sonrisa, Babi al ver a su mejor amigo sonrió más.

—Venga iros.— respondió cansado mirando como la mejor amiga de Samantha se iba con los tres chicos.

—¿Tu no vas?— pregunto el peli gris mirando a la chica. Está miraba la puerta donde se habían ido sus amigos.

—No voy a estar de sujeta velas.— rio.

—Pues me vas a ayudar a organizar papeleo.— le ordenó. La morena se quejó.

—Deberia haber ido.— dijo ganandose una carcajada del mayor.

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«𝙉𝙤 𝙨𝙚𝙖𝙨 𝙩𝙖𝙣 𝙖𝙣𝙩𝙞𝙜𝙪𝙤 𝙖𝙗𝙪𝙚𝙡𝙤»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora