Ella, una joven como los demás, con una voz de ángel, carácter fuerte pero aún así rota. Con una historia detrás de su voz.
El, cansado de su trabajo, amargado y anticuado y con una actitud dura.
¿Babi podrá conseguir que Conway deje atrás tanta am...
—La jodida luz... Apágala cojones.— gruño la morena tapándose. La sol de la ventana entraba de par en par dándole a la chica en la cara.
Al no recibir respuesta se levantó lentamente, quedando sentada en la cama mientras de refregaba los ojos.
—¡Jack!— gritó Babi. El único ruido que se escuchaba eran las olas. Estaba tranquila la ciudad.
—Me cago en dios...— murmuró levantándose.— Ostia. —estaba completamente desnuda. Se sonrojó al recordar la noche anterior. Se busco un outfit y lo dejo encima de su cama, que anteriormente había hecho.
Giró la manecilla de la ducha, dejándola templada. Cogió su móvil y puso música. Se metió a la ducha, mojándose en segundos.
—Es que tú tienes un manual, para calentar mi piel. Un pacto con mi alma yo lo sé.— empezó a cantar mientras se movía al ritmo de la música.— Como un desastre natural no te puedo detener. Bebe tu m...— se llevó las manos a los ojos.
—¡Pero me cago en la puta!— gritó mientras sentía como su ojo iba ardiendo. Se le había metido champú en su ojo. —Soy gilipollas joder...
Luego de aquel pequeño atentado salió con una toalla envuelta sobre su cuerpo. Se secó y procedió a ponerse la ropa. El outfit consistía en una camiseta corta negra,dónde en su centro tenia el nombre de "Babe" grabado en negro y unos pantalones chandal apretados, morados. Abajo del pantalón se había puesto unas medias de redecilla. Busco su maquillaje y procedió a ponerselo, tapando las marcas de ayer.
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(Sería algo así. Imaginaos que es morado.)
—¿Jack?— pregunto alzando la voz. De nuevo, silencio. La morena sintio un dulce aroma proveniente de la cocina. La chica con esperanzas fue hacia esta. Vacío.
—¿Ma cosa? (¿pero que?)— Babi cogió la carta entre sus manos. Antes de leerla miro al plato, habían unas tortitas con sirope de chocolate y un café.— Lo que me faltaba... ¿De puta madre no? Me pide ser su novia y me da toda la noche...
Arruga la nota y la tira a saber dónde. Miro a la taza e hizo una mueca de asco. Jack no sabía que ha ella no le gustaba el café.
—¿Y enserio ni se quedó a desayunar? Es más importante su jodido trabajo que su puta vida. Es increíble.— realmente la morena estaba furiosa. No lo entendía.
Un maullido saco de los pensamientos a Babi. La chica automáticamente se agachó y lo cogio dejándolo encima de la encimera, el pequeño gato se sentó mientras maullaba.
—¿Cómo estás Gigi? Te voy a dar una chuche que te compre el otro dia...— busco en su armario. Saco un pequeño paquete y lo sacudió.
Babi se habrá pasado aproximadamente una hora haciendo que el gato le de la pata derecha, cosa que no consiguió, pero el gato solo se llevo las chuches.
