Capítulo 1

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🖤🌔

31 de octubre 2018

La lluvia afuera era fuerte, junto con relámpagos azotando la sabana. Pasar el invierno en lugares llanos como éste era tranquilo para algunos, aterrador para otros y a unos pocos les venía dando igual, cómo los dos que estaban en esta habitación.

Tenían cosas mejores por hacer, cómo robarle el aliento a su acompañante.

– Hum... - Salió en un gemido de los finos labios que se encontraban húmedos, rojos e hinchados.

Sin darse cuenta de como el otro poco a poco se metía entre sus piernas.

– E-Esto mal... - Sentenció en medio del beso, tratando de pensar y aclarar su mente por sobre todas las sensaciones que el otro le provocaba.

El chico alto simplemente soltó una risita mientras bajaba por su mejilla con dirección a su oído, dejando suaves besos.

– ¿Eso crees? - Pregunta mientras rueda un poco sus caderas sobre las del otro chico creando una fricción suave, alejándose para ver cómo inmediatamente caía un rayo no muy lejos y este a su vez ilumina la habitación.

Un éxtasis le recorrió al ver como ese rostro blanco era adornado por una delgada capa de sudor. Ojos cerrados debido a la sensación y una boca abierta jadeando suave.

Estaba perdido

– YoonGi, ¿Qué quieres de mí? - Pregunta mientras retira unos mechones de cabello de su rostro.

Parando cualquier movimiento que hiciera su cuerpo, el chico debajo suyo también se detuvo, alerta a lo que le dijeran.

– Dime, lindo. Sé que sabes qué soy. - Su mano acunó su rostro, se inclina un poco para dejar un beso en su nariz.

Perdido, se perdió y no supo en qué momento.

– ¿Huh? Si me aceptas esta noche sabes que no te dejaré en paz el resto de tú vida.

YoonGi no podía pensar con claridad, ¿Cómo hacerlo cuando lo tenía a él ahí? ¿Cómo no perderse en su belleza y elegancia?

Sabía muy en el fondo de quién se trataba, pero algo no le dejaba reconocerlo. Él solo quería esto con él, él quería fundirse y llenarse de él. No sabe de dónde salió su deseo o por qué. De lo único que era conocedor era que esta noche lo quería todo de este desconocido, de este apuesto hombre que había llegado de la nada, de la oscuridad y la lluvia para adueñarse de él.

– Sí, quiero todo. - Vió como el otro tomaba el impulso para hablar, pero solo atinó a callarlo con un beso, porque él sabía que lo que iba a salir de su boca no iba a ser nada agradable.

El beso era suave, pero se sentía caliente, todo de él se sentía caliente. Era como el fuego el que jugaba con su piel, pero adoraba la sensación que dejaba por donde sea  que pasaba sus pomposos labios.

– Solo quiero saber tú nombre, solo dame tú nombre. - Pidió en medio del beso. 

SeokJin terminó el beso con un pequeño pico para después bajar por el torso cubierto del chico. Subió su remera y en el lado derecho de la cintura del pálido chupó y beso con fuerza.

No hay marcha atrás.

Volvió a su oído, con voz grave, acompañada de la lluvia y el rayo que caía sellando aquél pacto, lo dijo: –SeokJin, llámame SeokJin.

Dentro de la habitación resonaban gemidos, respiraciones y choques de pieles.

Mientras afuera se seguía desatando una gran tormenta un fuerte equino danzaba y disfrutaba de la lluvia.
Su negro pelaje se perdía en la oscuridad, solo resaltando con brillo cuando los rayos caían aplaudiendo al trote delicado y fino que este hacía.

Contento por al fin tener una tarea.

Helada se siente la mañana que lo saluda, estirándose para poco después, un poco más consiente, sentir como muchas zonas en su cuerpo están aún calientes

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Helada se siente la mañana que lo saluda, estirándose para poco después, un poco más consiente, sentir como muchas zonas en su cuerpo están aún calientes. El recuerdo de besos ardientes y cariñosos por todo su cuerpo se le vienen a la cabeza.

Entonces lo recuerda, pero no hace el intento de buscarlo, sabe que ya se ha ido, por más que el lugar en la cama donde durmió esté caliente sabe que ya no está ahí, también sabe que lo más posible es que no lo vuelva a ver.

Porque a pesar de que intentó prestar atención a lo que decía, no puedo evitar perderse en sus rasgos de tentación, sus preciosos labios y sobre todo sus ojos, los más bonitos que había visto. 

Olvidó su compromiso, olvidó lo más importante que sucedió aquella noche. Olvidó el motivo por el que su vida se iba a poner un poco de cabeza.

Y realmente no le interesa pensar en nada más. Solo quiere rememorar sus caricias, besos y palabras de adoración.

Lleva su mano derecha al costado de su cintura, dónde más se siente el recuerdo de sus besos. Caliente, se siente muy caliente, como aquellas fiebres fuertes que le dan por sus resfriados, solo que el calor está concentrado. Este calor no hiere en absoluto, es un calor  que no quiere olvidar ni dejar de sentir nunca.

– SeokJin... - Saborea su nombre. Espera no olvidarlo nunca.

No olvidar nada de él, de pronto se asusta por sus pensamientos.

Se supone que es un desconocido, pero inevitablemente lo siente como un cercano, cómo alguien que siempre ha estado a su lado.

Alguien a quien no había podido ver en mucho tiempo, y es justo lo que siente ahora, lo extraña.

Lo extraño, y mucho, cómo a nadie...

Actualización de SeokJin para mañana

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Actualización de SeokJin para mañana. 🌔🖤

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