Lanzó el jarro con las rosas blancas decididas a volar por los aires, su respiración agitada aglomeraba en el aposento con desabrigo en su paredón negligente. A su lado fumaba un cigarrillo completamente ajeno a la desdicha de la muchacha de hebras albinas, un hombre de cabellos negros, barba de días y cicatriz en la comisura de los labios, el sujeto debía rodear los treinta años de edad que se reflejaban como una mancha en sus ojos muertos por su palidez de plata furtiva. El cigarrillo a medio acabar parecía ser el único objeto ecuánime que merecía de su plena atención y grato placebo, aún cuando recibió una mirada iracunda por parte de la mujer de ojos escarlatas.-No me esperaba eso -dijo vagamente el hombre, ante los sucesos recientes, un gruñido frustrado fue lo que recibio en respuesta.
-¡Hijos de puta! ¡Ese doncel malnacido me las va a pagar! -exclamó ella mientras hacía trizas una lata hallada anteriormente a su derecha-. Sólo falta que el inutil símbolo de la paz se reúna con su amado, esos dos son demasiado fuertes juntos, el jodido plan se arruinaría.
-Dudo mucho que logren coordinarse -expresó despreocupado-. Esos años de distancia no son de papel, terminaran envueltos un lío, más aún siendo que su pequeña criatura se halla bajo nuestro control.
Umiko río satisfecha con las palabras de su acompañante, recordando aquel inmenso detalle. Tenian en sus manos a Yukio, a pesar de la fuga de Izuku seguían deplorando su estabilidad emocional y psicológica.
-Algo de razón tienes en los que dices, Kaito -musito acomodándose el kimono, después de perder la compostura, decidida a recuperarla-. Será divertido ver como esos dos se arreglan, puede que el final sea aún más satisfactorio.
Kaito asintió con la cabeza, acabando su cigarrillo, observando a la mujer que ama abrir la puerta del cuarto y salir con elegancia del mismo. Para reencontrarse con Tomura.
(...)
Todoroki observaba como entre varias personas intentaban sujetar a Izuku, que despertó completamente agitado, a penas recupero la razón se habia puesto a gritar que necesitaba ver a Yukio. Que necesitaba cerciorarse de su bienestar, que debía detener a "Umiko" y que tenía la probable respuesta a la cura para el veneno.
Fueron muchas cosas de repente, muchos se habían quedado atónitos ante la reacción del joven héroe, y habían acatado las ordenes de los médicos.
Todoroki, Uraraka, Denki, Iida y Kirishima veían al joven de repente dejar de forcejear, el muchacho de ojos verdes se había detenido para observar a Todoroki con lágrimas en los ojos, había apretado con fuerza los puños y con la voz hecha pedazos dijo:
-Todoroki, dime que no es cierto -dijo mirándolo fijamente a los ojos, Shoto no sabía cómo manejar la situación y ver así a su amigo era demasiado difícil. Izuku fue soltado por los enfermeros al verlo más dócil, y este solo se mantuvo quieto, esperando una respuesta-, dime que esa mujer me mentía, que Yukio está a salvo.
Uraraka se acercó a Izuku dejando una mano en sus hombro, y bajo la mirada, herida.
-Izuku yo...
-Está en coma -interrumpío Todoroki, acercandose lentamente a su amigo, no le mentiría, Izuku era fuerte, podía tolerarlo-. También fue afectado por el veneno, junto con la señora Midoriya.
Izuku lo miro unos segundos más antes de cerrar los ojos y sollozar, negando con la cabeza.
-Necesito verlos -dijo incredulo, con una pizca de esperanza de que nada era cierto. Una enfermera se acercó a él para tomarlo del brazo, pero se alejo de ella, y empujó a otros médicos para abrirse paso a la puerta.
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Far away - KatsuDeku
FanfictionTodos tenemos secretos, el tamaño y severidad en cada uno depende del tiempo en el que se cohibe en los labios, depende del tartamudo temor que oscila sus sílabas, del peso que olisca el porvenir y las mentiras susurrantes. Izuku comprende esto porq...