Cap.14

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Los abuelos de Jungkook se mostraron realmente indignados por la actitud del hermano mayor del esposo de su nieto, más lo único que hicieron fue darle una taza de té al menor para que se tranquilizara, mientras Taehyung lo tenía entre sus brazos y le decía palabras de consuelo, pues era evidente que al menor le había dolido el intento de su hermano de hacer primar su voluntad sin importarle nada más.

Horus se había encerrado en la biblioteca para hablar con Yoongi por pedido de este, el rubio estaba molesto, y el anciano no podía más que entenderlo.
 
-¡Dígale a su nieto, que si vuelve a venir a mi casa, no dudaré en echarlo... la verdad es que llegó algo lejos en su desprecio por mí! - Yoongi hablaba serio mientras que bebía una taza de té.
 
-Jimmy siempre fue algo posesivo con Jimin... como es el mayor se creía con derechos sobre él... eso empeoró luego de la muerte de sus padres... ¡Realmente no se que decir, excepto que lo siento, debí suponer que algo tramaba, aunque él no era así! - hablo el mayor mirando al rubio a los ojos.
 
-Ya veo... - murmuró el joven, ya se había dado cuenta de esas actitudes del gemelo mayor, aunque en ese preciso momento lo único que deseaba era dejar de pensar en él.
 
-Bueno Yoongi, creo que es tiempo de que nos marchemos... ¡Cuando regreses de tú viaje espero que lleves a Jimin a hacerme una visita! - dijo el mayor levantándose.
 
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Cuando su abuelo y amigo se habían marchado ya, decidió ir a darse un baño, seguía molesto,  tenía tanto coraje que deseaba ponerse a llorar... "¿Cómo se atrevió?... ¡Maldito Jungkook!"... tenía los ojos fuertemente cerrados, a su mente volvían las imágenes de ese robándole un beso a la fuerza cuando esperaban a su hermano en el carruaje.

Sus manos acariciaron sus labios, recordó entonces aquel tiempo en el que sus besos le dejaban un hermoso sabor en los labios.
 
-¡Espero que sólo haya sido un beso! - Yoongi había sacado al menor de sus recuerdos con aquellas palabras, el menor trago duro antes de animarse a enfrentarle la mirada.
 
-¡Yo...! - intentó decir el mas joven, Yoongi se había sentado al costado de la bañera, enredó sus dedos en la cabellera, tomándola sin mucha delicadeza, obligando al menor a levantar el rostro.
 
-¡Tú me perteneces! - no dijo más, asaltó aquellos labios con pasión, deseaba borrar el sabor de cualquier otro que no fuera él.
 
Al principio no reaccionó de ninguna manera, más lentamente le fue contestando el beso, y sabrán los dioses en que iba a terminar eso, pues el sonido de la puerta al ser tocada, los obligó a separarse.
 
Yoongi aún no volvía, Jimin se había puesto su piyama, miraba tras la ventana... fue un cumpleaños raro, se preguntaba cómo hubiera sido si su hermano no hubiera hecho de las suyas, cerró sus ojos para recordar mejor las caricias de quien era su gemelo, la persona a la que seguramente amaría más que a nadie, porque sin importar lo que le hiciera, él siempre sucumbiría ante su presencia, siempre había sido así.
 
-Jimmy-
 
El sonido de la puerta cerrarse le hizo abrir los ojos, miró al rubio que se había quedado mirándole serio, el menor no podía disimular su tristeza, por lo que tapó su rostro con sus manos.
 
-¡Espero que te guste! - Yoongi simplemente se acercó al pequeño y puso frente a él un estuche.
 
Jimin destapó su rostro y miró el obsequio, levantó sus ojos buscando los del mayor, luego tomó el estuche y lo abrió, dentro había una hermosa joya, al principio simplemente la miró sin saber qué exactamente debía hacer, era de plata por lo que se podía apreciar, aunque, no estaba muy seguro de cómo se usaba.

Yoongi sonrió al ver la curiosidad con la que miraba la joya, por lo que la tomó, así como tomó también la mano izquierda del menor y le colocó en la muñeca la pulsera de plata, que estaba unida por una cadenilla a un anillo del mismo material, el cual colocó en el dedo del mas joven.
 
Jimin observó el diseño de la joya,  la pulsera era algo gruesa y su apariencia era como de una enredadera, la cadena con la que se unía al anillo también tenía, aunque más fina, esa misma imagen, por último el anillo era más delicado aún  en sus diseños, el peli verde notó que tenía incrustadas piedras preciosas, esmeraldas para ser exactos, en cuatro puntos, que eran remarcados por el diseño de las enredaderas.
 
-¡Se que en Atlantis, más específicamente en Alfa, no se acostumbra regalar joyas a un hombre... pero en mi país es una costumbre! - Yoongi comentaba levantando el rostro de Jimin para que pudiera verle el rostro - Me gustaría que siempre lo usaras... escogí una no muy llamativa justamente por ese motivo-
 
-¿Quieres que la use...? - Jimin parecía no dar crédito a sus palabras... - ¡Pero...!-
 
-Espero no me niegues eso... esposo - se sonrojó, aquello más que un pedido era una orden.
 
-¡Lo usaré, excepto cuando acompañe a mi abuelo al parlamento! - dijo con tono resignado, esa respuesta pareció complacer al rubio.
 
-En mi país un regalo se agradece-
 
-¡Ah... lo siento... ¡Muchas Gracias!! - Jimin se sonrojó de sobremanera debido a esa terrible falta de modales.
 
-Jajajaja en mi país... los regalos se agradecen... de otra forma-
 
Jimim miró un tanto confundido a su esposo, su sonrisa altiva lo ponía nervioso, no quería preguntar, temía cual pudiera ser la respuesta, aunque quizás él ya la sabía... más bien, se la imaginaba.
 
-¿De qué... forma? - susurró mirando algo inquieto la manera en como Yoongi se le iba acercando - ¡Me habías dicho... que hoy se haría mi voluntad!-
 
-No haré nada que no quieras - el rubio sonrió al notar que el pequeño no huía de su acercamiento - ¿Quieres?-
 
-Uhmmmm... Si...-
 
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No entendía por qué, pero había consentido eso y sólo por ese hecho tuvo que reprimir sus miedos, y deseos de empujar el cuerpo del mayor lejos del suyo, además que temía que de hacerlo, de todas maneras lo hicieran, y a él le tocaría mirar avergonzado y humillado al rubio nuevamente en la mañana.
 
Jimin besaba suavemente su cuello, con cuidado lo fue dirigiendo hacia el lecho, lo tenía fuertemente sujeto de la cintura con uno de sus brazos, mientras que su mano libre lo sostenía de la nuca, cuando tomó nuevamente sus labios, con su lengua le instó a que abriera la boca, sintió el temblor que ese pedido le provocó al más joven,  más había asentido, por lo que su lengua fue explorando esa pequeña cabida y su cuerpo excitándose más debido a los estremecimientos que con esa simple invasión, estaba consiguiendo en el menor.
 
Cuando lo recostó sobre el lecho, su corazón empezó a palpitar violento, agarró con fuerzas las sábanas con sus manos, Jimin lamía su cuello mientras que le desabotonaba la piyama y acaricia suavemente la piel que quedaba descubierta.
 
-¡Uhm!... ¡Ah!... ¡Ahmm! - gemía bajito el menor debido a la oleada de sensaciones que intencionadamente le hacía sentir el mayor.
 
-Bésame - Yoongi colocaba su rostro a la altura de la del más joven, quien dudando un poco al principio, accede a besarlo, el rubio sonrió, ese beso era lo único que deseaba en ese momento, esa noche poseería a su esposo de una y mil maneras.
 
Hacía ya un rato que la totalidad de sus prendas habían abandonado sus cuerpos, las caricias estaban volviendo loco al más joven, quien se sujetaba con fuerzas de las sábanas, cuando la lengua de Yoongi recorrió su pecho, contuvo la respiración y levantó el rostro para observarlo, el rubio también lo miraba, de hecho al bajar su lengua por su pecho, hasta su vientre, lo hizo sin dejar de mirar las expresiones del más joven.
 
-¡Ahhhhhhh!... ¡Uhmmmm... ahhhhh! - cerró los ojos y lanzó su cabeza hacia atrás, Yoongi había tomado su miembro con la mano, y luego lo había lamido, esa imagen superaba todo su pudor, ya no podía reprimir ningún gemido, su cuerpo se arqueaba sin que él pudiera hacer nada - ¡Yoongi!... ¡Ahhh... uhmmmm... ahhhh!-
 
Cuando se vino en su boca, volvió a recorrer con su lengua ese cuerpo que era sólo para él, observó ese rostro sumamente sonrojado, que mostraba aquella mirada perdida pero brillante, sus labios estaban entre abiertos, era evidente que aún le faltaba el aire, su imagen era adorada, y sus labios  parecían clamar por ser tomados por los suyos, volvió a besarlo, luego se separó y volvió a acariciar primero esas mejillas, luego el mentón, con su pulgar entreabrió mas esa boquita, sin dejar de mirar sus expresiones metió sus dedos en aquella boca, sonrió al sentir como con la lengüita lamía tímidamente a sus invasores dedos.
 
-Te ves realmente hermoso - susurró el mayor al momento de retirar sus dedos y colocar sus labios sobre los de Jimin, para al fin introducir su lengua, la sensación de los latidos desenfrenados del menor hizo que se sintiera más deseoso, bajó sus dedos buscando la entrado del peli verde, separó un poco más sus piernas.
 
-Uhmmmm... ahhh... ahyyyyy... Yoongi- pudo percibir la invasión, más ya sabía lo que eso quería decir, rodeó con sus brazos el cuello del mayor, el cual había dejado de besarle para observarle, por lo que el menor era quien ahora lamía el cuello del rubio, consiguiendo unos cuantos gemidos también de su parte.
 
Yoongi tomó los labios en otro apasionado beso al momento de penetrarle, el pequeño se arqueó e intentó emitir un quejido, pero sus labios no se lo permitieron, no tardó en sentirlo listo para comenzar con las embestidas.

Jimin se agarraba fuertemente de él, pero lentamente se dejaba llevar por las sensaciones placenteras, y lo que más le estaba gustando a Yoongi, es que por fin se le estaba entregando por completo.
 
Cuando Yoongi lo volteó, intentó recuperar el aliento estaba tan cansado, aunque el sentir los labios de su esposo en su cuello lo hicieron estremecer, más lo que realmente lo desesperó fue sentir las manos del rubio tomar su miembro, mientras este volvía a penetrarlo.
 
-¡Ahhhhh! - se quejó un poco por la invasión, y más por la posición en la que se encontraba, le resultaba un tanto humillante, aunque no tardó en considerarlo por demás placentero - Yoon... gi-
 
Escuchar su nombre le estaba gustando más de lo que imaginaba... por más que ya se había venido en el interior del menor y había hecho que este se venga también, él aún no estaba satisfecho, sabía que su joven amante apenas y podía mantenerse consciente, de hecho era él que con sus caricias, entre tiernas y bruscas no lo dejaba perderse entre los brazos del dios del sueño.

Otra embestida más, Jimin volvía a correrse, y sentía que él mismo ya no podría continuar, pero si iba a acabar quería hacerlo viendo ese rostro.
 
Volvió a voltearlo y, a asaltar sus labios, sentirlo en su interior era una sensación que definitivamente nunca podría explicar con palabras, el rubio era más violento en sus movimientos, por lo que se agarró con fuerzas a aquella fuerte  espalda, tanto que estaba seguro le había enterrado las uñas en ella.

Escuchar gemir a Yoongi era demasiado excitante y parecía motivarle a besarlo, y eso hizo, el mayor también buscó sus labios al momento de penetrarlo con mayor fuerza para al fin correrse nuevamente en su interior.
 
Ambos estaban bañados en sudor, sentían sus cuerpos muy calientes y agotados, Yoongi sonrió al notar que Jimin entre jadeos se quedaba dormido, él se colocó a su lado, una vez que cuidadoso retiró su miembro del interior del pequeño, lo trajo a su cuerpo, acaricio su rostro y acomodó unos mechones de cabello que le impedían ver con claridad esos ojitos ya cerrados.

Sonrió al colocarlo entre sus brazos y estirar las colchas para tapar sus cuerpos, pues a pesar de sentir calor, sabía que en verdad el ambiente estaba frío.
 
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Sentía su cuerpo tan cansado, no tenía fuerzas para nada, aunque aún le recorrían sensaciones muy placenteras, percibió que se movió, y sólo por curiosidad entreabrió un poco los ojos, el lo soltó con cuidado y se dirigió al baño, se acurrucó más entre las colchas y sábanas, sentía frío, quería que Yoongi volviera y siguiera abrazándolo.

Cuando volvió, con todo y sábanas lo cargó, llevándolo al baño.
 
-Saldremos dentro de una hora - murmuró cuando despojaba el joven cuerpo de su cobijo, y lo introducía al agua, sólo para luego seguirlo él también.
 
Jimin apenas y abría los ojos, miraba a su esposo, mientras este lo iba bañando cuidadosamente, el agua estaba maravillosamente tibia, era tan relajante, que lo único que el menor parecía querer era seguir durmiendo.
 
-No te duermas... tenemos que salir, o llegaremos a Solaris mañana por la tarde - murmuraba el rubio sonriendo ante esos adormilados ojitos.
 
Jimin suspiro y se mojó la cara... salieron cuidadosamente de la tina, Yoongi parecía atender que el menor no fuera a tropezar, resbalar, caer cualquiera de los típicos accidentes de cuando uno esta mas dormido que despierto... cuando estuvo por caer debido a un tropiezo, el mayor decidió cargarlo, pues ya lo había envuelto en una toalla.

Vistieron las prendas previamente seleccionadas por el rubio. El pequeño lo hizo sólo y lentamente, mientras Yoongi salía de la habitación para verificar que todo este listo para el viaje.
 
-¡No es justo... "¿Por qué me siento tan cansado... y él se ve tan vital?"...! - Jimin terminaba de vestirse y salía del cuarto, bajó con cuidado las escaleras, los abuelos de Yoongi ya los estaban esperando.
 
-¿Y ? - susurró, e intentó que la mirada pícara de la abuela de su esposo, no consiguiera plasmarte un tono rosado a sus mejillas.
 
-¡AH... ahí viene! - dijo guiñándole un ojo al menor.
 
-¿Esta todo listo para el viaje? - habló Max, a lo que el rubio asintió.
 
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El desayuno había sido muy tranquilo, después se despidieron cariñosamente de los adultos, y emprendieron camino hacia Solaris. Yoongi le había dicho que desde Beta eran casi unas veinte horas de viaje en carruaje, quince si fueran a caballo, eso si se conocía el camino, hacía frío y apenas estaba amaneciendo.
 
-¡Uhmmm! - Jimin miró a su esposo, quien no le apartaba los ojos de encima - ¿Qué?-
 
-¡Eres hermoso... Espero que te guste Solaris... ven...! - Yoongi había hablado tranquilo, al llamarlo extendió su mano, el menor lo observo, más después de pensarlo un poco, se aproximo - Descansa... será un largo viaje-
 
Jimin se acurrucó entre sus brazos, sonrió al sentir como era abrazado, no le costó nada quedarse dormido, Yoongi se acomodó mejor en su asiento, y también durmió, ese sería un viaje largo y sin complicaciones, sólo esperaba que en Solaris fuera igual.
 
 

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