•Cenizas• [[LadyNoir/Adrienette]]

Capitulo 12.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de la azabache, quien después de temblar un poco en su cama, abrió los ojos para mirar como había dejado la ventana abierta, contempló como ya parecía haber oscurecido, no había visto la hora, pero supuso ya serán más de las 8 pm y para ella, ya era tan maldita mente tarde.

La luna parecía reflejarse en sus ojos, casi parecía llamarla, quiso levantarse de su cama, pero al sentir un pequeño peso en su frente prefirió solo suspirar y cerrar sus ojos, pensó en como moverse para no molestar a la pequeña mariquita y optó por simplemente tomarla lo más suave que pudiera entre sus manos, la coloco en su almohada y se levanto silenciosamente de su cama, cuidando no despertarla ni molesta, se colocó un suéter azul largo y subió a su azotea, se recargo en el barandal y contempló la ciudad ¿Siempre había sido tan hermosa y tranquila? O era simplemente su imaginación, sintió de nuevo aquel ardor en su mejilla y se llevó su mano a esta, no se había visto en un espejo, pero suponía que ya se encontraba morada, algo que realmente no le importaba, solo le producía náuseas el recordar la risa de Lila, casi sentía que podía escucharla, atormentandola, recordándole de nuevo, que no había hecho nada.

Y si, claro que podía haberse enfrentando a la italiana, claro que podía haber gritado por ayuda, claro que la señorita Bustier le habría creído y defendido, claro que pudo haber hecho algo, pero siendo sincera tenía miedo, tenía tanto miedo de lo que la Rossi pudiera haber hecho, sabía que más tardaría ella en decir la verdad en lo que esa mentirosa habría invertido la situación a su favor, incluso la haría ver a ella como la mala como tantas veces ya había hecho, ¿Que le aseguraba que está vez alguien realmente le creería y defendería? Si tantas veces nadie lo había hecho, inclusive el director ahora parecía tenerle cierta manía, pues cada que algo se perdía era su casillero el primero que revisaba, si la Rossi había conseguido que su vida se volviera así en tan poco tiempo, no quería saber que pasaría si seguía intentando enfrentarla, ya le había quitado todo, sus amigos, su buena reputación en la escuela, inclusive algunos la miraban de tan mala manera y ella lo sabía, no era querida en esa escuela, pero se aferraba a la idea que podía ser todo aún peor, se aferraba al hecho de que si, estaba completamente sola, pero al menos ya nadie la molestaba, al menos ahora podía estar tranquila y haría lo que estuviera en sus manos porque esto continuará así.

Así que si le preguntaban si ella haría algo encontrá de Lila, la respuesta era no, no quería ni tenía las fuerzas para hacerlo, prefería mil veces aguantar el ardor en su mejilla a estar sentada cada maldito día en la dirección porque ella supuestamente robo algo o aún peor, porque ya ""lastimó"" a la Rossi y que todos la tachasen de abusadora, además que una parte de ella no dejaba de pensar en Adrien, el chico que tan feliz la hacía y ahora parecía querer acercarse a ella, no se perdonaría que por su culpa algo le pasará, pues, ella sabía mejor que nadie de que cosas era capaz la Rossi cuando algo no le agradaba.

Sintió que su corazón era aplastado de nuevo, le dolía tanto toda la situación en que se veía envuelta, recordó las miradas de decepción y los susurros en la escuela, su mente parecía jugarle de nuevo una mala pasada, se encorvo aún estando apoyada del barandal y dejo escapar un par de lágrimas mientras sentía que sus piernas temblaban, quiso vomitar pues de nuevo se sentía tan débil y sola, quería tanto un abrazo o un simple "todo está bien" lloro en la tranquilidad de la noche y dejo que todo saliera, se dijo a si misma que debía resistir y se intento limpiar las lágrimas, pero el ardor en su mejilla hizo que dejara de intentarlo.

- Parece que a esta hora no solo las estrellas salen, también las purrincesas~ - La voz del Héroe hizo que la azabache saltase en su lugar sorprendida por la repentina aparición de este, se giró y lo miro sin creer que de nuevo, él estuviera ahí, por y para ella.

Parecía que el destino siempre lo ponía en su camino cuando más lo necesitaba y conmovida por todo, se acercó para darle un abrazo (Algo que tomo por sorpresa al héroe, quien dió un pequeño brinco en su lugar por la repentina acción, pero que correspondió sin dudarlo mucho).

- Lo siento, yo solo, estoy tan feliz de verte - La azabache se separó del abrazo y el héroe sonrió conmovido, pero cambio su expresión al ver la mejilla de la chica.

- ¿Quien te hizo esto? - Cat noir llevo una mano a su mejilla, tocando suavemente el moretón, ella soltó un pequeño quejido de dolor y una lágrima cayó, recordando todo lo que había pasado.

- N-No es nada, yo... me caí - Mintió, pero Cat noir la miro con aquellos ojos esmeralda, claramente dudoso y nada convencidos.

- No parece que te hayas caído - Insistió el héroe, mostrando verdadera preocupación, haciendo que el corazón de la repostera se encogiera de nuevo en su pecho y las lágrimas se acumularán de nuevo en sus azules ojos.

Dudo tanto en si debía decirle la verdad, ya le había contando a su querido compañero como Ladybug como todo estaba tan mal y temia que el héroe la descubriera, aunque, por otro lado tal vez como civil tenía más libertad en desahogarse, confiar de manera más sincera cómo se sentía realmente, pero temia tanto al rechazó, al hablar de más y por no ser ladybug este simplemente se cansara de ella, pero había algo en como la miraba que le invitaba tanto a hablar.

- Una chica me golpeó - soltó finalmente mientras agachaba la mirada, sin querer mirar a Cat noir, algo que había sido bueno, pues de haber visto al héroe, habría notado como este parecía no solo sorprendido, si no enojado.

El héroe tuvo que calmarse internamente, sabía que una reacción explosiva por su parte causaría que su lady no se animará a contarle más, si quería que ella le contase todo, debía mantener la calma. Así que, tomó su mentón con delicadeza, invitando a qué está lo mirara, le regaló una sonrisa cálida para darle confianza.

- Cuéntame que pasó, soy todo oídos - La actitud confiada y dulce del héroe hizo que Marinette sonriera agradecida, realmente necesitaba ese apoyo.

Se recargaron del barandal ambos mientras la azabache decía todo lo que había pasado ese día con Lila, le contó como la había golpeado y lo ridícula que se sintió en confiar en ella, lloro un par de veces pero pudo sacarlo todo.

- Eres muy valiente Marinette, aguantando todo sola - Había tanta tristeza en las palabras del héroe, se culpaba a si mismo por no haber hecho nada para defenderla, de nuevo habían lastimado a su lady y no había hecho nada.

- Bueno, no estoy tan sola - Las palabras de la azabache hicieron que el héroe la mirase curioso - hoy un buen amigo me hizo compañía, sin contar lo que pasó al final de las clases, fue un día muy lindo - Noto su sonrisa y como había llevado una mano a su pecho, haciendo que su propio corazón se acelerará, tal vez no había sido todo tan malo. Pero debía desviar su felicidad ante aquellas palabras o podría ser descubierto, así que, cambiando el tema, miro la camisa que llevaba puesta la chica y sonrió de aquella manera tan gatuna que le caracterizaba.

- Bueno, parece que alguien sigue siendo mi mayor fan - Canturreo el héroe y la azabache sintió que su rostro tomaba color rápidamente, había olvidado por completo la camisa que llevaba puesta.

- E-Esta camisa es un proyecto, si! Eso! Un proyecto de, de ¡Camisas compartidas! - el nerviosismo y su rostro tan rojo hicieron que Cat noir soltará un par de risas, se veía tan tierna cuando estaba nerviosa.

- Me encantaría verlas terminas Prruncesa~ - Tal vez fue el verla tan tierna o que precisamente estuvieran a la luz de la luna juntos, pero se acercó y beso su frente, haciendo que Mari se congelara por unos segundos.

No hubo más por esa noche, Cat noir se despidió después de eso y Marinette le agradeció de nuevo por escucharla, el héroe por su parte se tomó la libertad de decir que volvería a verla, pues después de todo, ella era su fan número uno, cosa que no pudo negar la azabache. En el fondo a la repostera le alegraba que la visitará.

N/A: Tuve que corregir este capítulo muchas veces, simplemente no tenía claro que quería en él, pero al final creo que ha quedado decente ¿Es este un pequeño bloqueo creativo? O tal vez solo necesito comer-... probablemente el último, en fin ¿Que les pareció? El MariChat entra poco a poco a la historia.

Por cierto, no es necesario decirlo, aún así, he comprimido el desahogo de Mari hacia Cat, porque le dice en escencia lo mismo, solo que tomando la libertad de decir algunos nombres *CofLilacof*. Pensé que ayudaría a no repetir lo mismo.

¿Alguna teoría para el siguiente capítulo?  Personalmente recomiendo una pelota Anti-estrés para al siguiente capítulo~