Capítulo 23.

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Marinette se escondía en un casillero, las lágrimas caían por sus mejillas mientras tapaba su boca, rogando que no la encontrarán, quiso ahogar sus sollozos entre sus manos, pensó una y otra vez en aquel día y se maldijo internamente por no darle más importancia a aquel problema que vio en la mañana.

Pero como si la vida le dijera que se concentrará en el ahora, escucho pasos y se encogió lo mejor que pudo en el casillero, rogando que la puerta se mantuviera cerrada, pero pese a sus deseos, está, fue abierta a la fuerza, haciendo que la luz la cegara brevemente.

//Dos horas antes//.

Adrien había notado la acción de Lila y aunque no hubiera leído el teléfono ni supiera que traía entre manos, preocupado volteo a la última fila, teniendo la "suerte" de cruzar miradas con marinette, quien ajena a toda la situación, sonrió mirando al rubio.

Acción, que fue malinterpretada por Alya, pues la morena había volteado a verla y creyendo que las palabras escritas de la italiana eran verdad, su ira explotó.

Cuánto no hubiera deseado Nino prestar más atención, pues cuando se dió cuenta, su novia ya se movía rápida hacia la última fila, Adrien tembló a ver sus acciones y de igual manera siguió a la morena.

Alya levanto el puño que mantenía cerrado con tanta fuerza y una vez cerca de la pastelera, soltó el golpe en su dirección, quien sintió que todo iba en cámara lenta, sin poder siquiera pedir ayuda, cerro los ojos, esperando todo acabará rápido.

Pero el golpe no llego, por primera vez, Adrien había llegado a tiempo, el puño de la que alguna vez fue su mejor amiga había sido detenido por el modelo, quien sin perder tiempo la empujó hacia atrás y se puso enmedio de ambas chicas, sirviendo como escudo para la azabache.

Los ojos oscuros de la bloguera se quedaron unos segundo abiertos, todavía procesando que había pasado y cuando se recuperó, pareció tomar aire para gritarle que se quitará de enmedio pero afortunadamente, la maestra bustier la tomo del hombro.

- ¿Está todo bien aquí? - Pregunto de manera calmada la maestra, intentando aliviar la tensión del ambiente y tal vez, conseguir hacer pasar aquello por un malentendido, algo que claramente no pasaría.

- No, no lo está - Soltó Alya mientras miraba fijamente al rubio y hablaba entre dientes - Quítate, esto es entre Marinette y yo - La azabache ni siquiera se había atrevido a mirarla, en su lugar, se oculto detrás del chico.

- No permitiré que vuelvas a lastimarla - Hablo molesto Adrien, mientras por lo bajo tomaba la mano de Mari, intentando brindarle algo de seguridad y asegurarle sus palabras a ella también.

- muy bien, es suficiente chicos, vuelvan a sus asientos y cálmense - Bustier hablo sería, cosa que sorprendió a todos, Alya se volteo para apelar a la maestra - Vamos Alya, no te metas en más problemas, ya tienes suficientes - El tono de tristeza y decepción en la voz de la maestra hizo que sus palabras le cayeran como agua fría a la morena.

Unas lágrimas quisieron asomarse de la chica de lentes, miro a su alrededor y noto como nadie parecía apoyarla, inclusive su novio no se había atrevido ni a mirar en su dirección, destrozada las lágrimas por fin cayeron, lágrimas tanto de frustración como de rabia, sentimientos tan negativos que una mariposa había aprovechando para hacer acto de presencia.

Marinette habría querido hacer algo, pero su cuerpo era claramente más lento y a pesar de haber sido la única que vio y noto como la mariposa volaba hacia el teléfono de la morena, no pudo soltar la mano del rubio lo suficientemente rapido, no pudo hacer nada, en cuestión de segundos, Alya había sido akumatizada.

•Cenizas• [[LadyNoir/Adrienette]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora