Capitulo 20.

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«Todo mejorara» es una bella mentira que constantemente nos decimos.

Cerca del Colegio Françoise Dupont.

Una rubia movía su melena suelta mientras una peliroja de lentes grandes hablaba entusiasmada de las cosas que se había perdido su "Mejor amiga" durante las semanas que estuvo fuera.

- Entonces, Lila salvó a ese pobre huérfano de ser lastimado - Los ojos de Sabrina parecían brillar en dramatismo mientras lo contaba, ganándose un soplido cargado de absurdes por parte de Chloe.

En ese momento la peliroja calló, bajando el rostro y mirando como perro regañado a la rubia, tal vez había sido la pequeña desintoxicación de estar lejos de la bourgeois o la emoción del momento, pero genuinamente se olvidó de lo mucho que odiaba Chloe que admirarán a otra persona.

El camino restante al colegio fue en silencio, algo que extraño por completo a Sabrina, pues la rubia parecía especialmente callada desde que había regresado y también, dado lo último que había comentado, se habría esperado algún regaño o comentarios de hacerca como su mejor amiga era más increíble que Lila.

- Ugh - La rubia se había detenido justo en la entrada del colegio y la peliroja se había estrellado con ella, empujándola suavemente.

- ¡LO SIENTO! ¡PERDÓN CHLOE! - Chillo en horror Sabrina, apartándose y disculpandose en exceso, ganándose algunas pequeñas miradas de algunos
estudiantes, quienes con morbo y curiosidad se habían quedado.

- Tranquila, fue un accidente - Chloe coloco una mano en el hombro de su amiga para tranquilizarla, había sido tan espontáneo la manera tan calmada que lo había tomado, que no solo sorprendió a su mejora también a los testigos alrededor.

Si, Chloe bourgeois había regreso a París, después de semanas viviendo en new York con su mamá; no solo su apariencia física había cambiado, al parecer, su actitud también lo había hecho, pero ¿Era realmente todo gracias a ese viaje? Un pequeño broche bien escondido entre su cabello parecía decir que no. (Aunque claramente nadie más lo sabía).

Mientras tanto, no tan lejos del colegio, en el coche de la familia Agreste

Adrien cabeceaba contra la ventana del auto, adormilado a más no poder, no había conseguido dormir después de la pesadilla de anoche, algo en su corazón se sentía inquieto y no sabía si había sido por aquel sueño o el día parecía decirle algo. Incluso, aunque pareciera estúpido, sentía que le advertía de algo.

Mientras el portador del gato dormítaba por segundos, su Kwami algo angustiado se removía en su bolsillo, inquieto no dejaba de pensar en su conversación de ayer con Tikki.

/Flash back/.

La mariquita había estado haciendo señas al gato para reunirse desde hace rato, cosa que el Kwami había intentando ignorar, pero al verse tan seria supo que no podía ignorarla más.

- Que sucede terrón de azúcar? - Soltó intentando deshacerse de su propio nerviosismo.

- Basta de juegos Plagg te has estado comportando extraño y las cosas se sienten diferentes entre nuestros portadores... independientemente de lo que está sucediendo con Lila - Hubo tristeza en sus ultimas palabras pero la firmeza en sus ojos azules hizo que un escalofrío recorriera al Kwami.

- No está sucediendo nada y si sucediera algo seguro no sería nada malo - dicho esto con cierto resoplido se cruzó de brazos, cerrando los ojos y dándole la espalda, intentando no mirar a los ojos a la mariquita, pues el gato sabía que no podría mentirle si la veía.

- Plagg, esto es serio, tu y yo somos un equipo, necesitamos estar juntos en esto, tu mismo me lo dijiste cuando te conté lo que le sucedía a mi portadora - las dulces palabras de la Kwami hicieron que su poca fuerza de voluntad cediera, pero su corazón daba un hueco y su estómago se revolvía de solo pensar.

- Bien terrón, tu ganas, solo que no es fácil - Hizo una pequeña pausa solo pensando ¿Está bien que lo diga? Su boca se sentía seca y amarga - Él ya sabe - Lo soltó, sintiendo que sus pies se volvían plomo, que se desplomaría y sería así si no fuera por tener a la mariquita enfrente.

Tikki se quedó un rato en silencio, procesando las palabras que le había dicho Plagg, casi queriendo que se tratara de una mala broma del Kwami, pero la mirada tristona de este le decía que no.

- Pero es solo una suposición ¿No? Aún no lo comprueba ¿Verdad? Podría idear un plan con Ladybug y así engañar - El Kwami hizo que se callará, levantando levemente su pata, en señal de silencio y negando suavemente.

- Él ya la vio transformarse, no tiene dudas de que es ella - Tikki sintió que se desmayaría, tenía emociones tan negativas que de no ser porque siempre había apelado a la paz, habría golpeado al portador de Plagg.

No era justo, quería un culpable, quería descargar todo lo que sentía, su estómago daba un hueco del enojo que sentía, pero respiro más de 2 veces de una manera nada sutil (Incluso poniendo inquieto a Plagg), luego, busco la poca fuerza que le quedaba y hablo.

- Tenemos que decirle al guardián - Tikki pronunció las únicas palabras que Plagg no quería que dijera, él nego desesperado - Tenemos que hacerlo, no sabemos que puede provocar en esta situación, ma - se tapo la boca la mariquita, evitando que burbujas salieran de su boca, tosió un poco y continuo - Mi portadora está en una mala situación y su estado de ánimo ha caído tanto que no sabemos si podría ser akumatizada... El guardián tiene que saberlo - Plagg noto la tristeza en sus ojos y supo que no solo a él le desagradaba la idea, también a ella, necesitaba apoyarla y eso haría o al menos, lo intentaría.

El Kwami del caos iba a reconfortar a su amiga pero un ruido arriba de sus cabezas hizo que ambos saltarán y que volvieran a sus lugares con sus respectivos portadores para evitar causar algún problema extra y así, ver lo que quedaba de la discusión.

/Fin del flash back/.

Plagg volvió a removerse entre las cosas de su portador, se sentía tan agusto con él, ya no solo por lo bien que lo trataba o los quesos, había desarrollado cierto aprecio por el rubio y no sabía que pasaría de ahora en adelante, de los pocos casos en que los portadores se conocían habían salido bien, pero nunca se habían enfrentado a un portador del Miraculous, esto hacía todo más complicado.

El Kwami volvió a la realidad cuando sintió que se movía de manera histérica en la mochila que cargaba su portador y aunque no pudiera escuchar nada, sentía la angustia venir del Rubio.

- ¡ALYA DETENTE! - Pudo escuchar aquel grito venir de parte de Adrien y más ruido, como si el modelo corriera hacía él.

N/F: Hola! Perdonen por no subir capitulo la anterior semana, no quiero meterme demasiado en mi entorno personal, solo diré que no estoy del todo bien, pero me esperaré para darles capitulos, al menos lo que queda! UPS. ¿Eso se concidera spoiler?

En fin, quería dejar el final algo dramático y fuerte, están sorprendidos? Esto que si, he estado estructurando toda la historia para llegar a un punto y los más atentos notarán como hice mi camino de migajas para soltar todo acá! Bueno, no todo~.

Espero que les haya gustado! Cuidense mucho, no bajen la guardia y mantengan los ánimos altos, no sabemos si nos akumatizan hoy. 。◕‿◕。

Aunque francamente sugiero no leer esto si quieren ser felices- no planeo algo- Ejem, spoiler! Hasta la siguiente amigos! (。•̀ᴗ-)✧ y tranquilos, no los abandone.

•Cenizas• [[LadyNoir/Adrienette]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora