Otro día, la misma mierda.
Marinette soltó un bostezo cansado al ventanal, (quien cabía destacar ahora parecía ser su única compañía) este se empañó con el aire caliente de la chica, quien algo aburrida empezó a dibujar una flor en la ventana.
Las clases parecían cada día más monótonas y honestamente la azabache estaba tan cansada que ni fuerzas le quedaban para intentar cambiar su situación.
Ahí estaba de nuevo, inevitablemente acabando por perderse en sus pensamientos y dudas, preguntándose seriamente ¿Como había llegado a ese punto? ¿Cuando todo se había complicado tanto? Aunque estaba de más decir que Marinette sabía que su martirio llevaba nombre y apellidos.
El timbre sonó, marcando por fin el final de aquella clase, se atrevió a mirar en dirección a Lila, quien era acompañada por todos sus compañeros de clase y sintió que algo en su pecho se apretaba cuando vio como Alya ni siquiera volteaba a verla.
Intento apartar lo mejor que pudo sus sentimientos y suspiro por última ves dándose algo de fuerzas a si misma, recogió sus cosas y salió de la escuela. Noto como las pequeñas gotas caían sobre su cabezas y tal vez en un día normal, ella habría esperado en la entrada mientras se maldecía por no haber traído un paraguas o tal vez se acercaría con alguien a pedirle compartir el suyo, pero ese no era un día normal y ella, no era la misma de siempre.
Tal vez era el hecho de que toda la semana la soledad la había estado consumiendo o tal vez era ese sentimiento tan fuerte y opresivo que se alojaba ese día en su pecho; tal vez una combinación de ambos, sea cuál sea la respuesta, Marinette continuo sin importarle ni un poco la lluvia, ni aunque está pareciera haber empezado a caer con más fuerza, ni aunque un pequeño kwami le mirara con tristeza y preocupación desde su bolso.
Ya se sentía por si sola suficientemente mal como para que un poco de lluvia le hiciera algo, incluso una parte de ella deseaba que esto la enfermara y pudiera quedarse en casa, tal vez incluso de esa forma, alguien le llevaría los apuntes. Aunque está última idea se esfumó tan rápido como llego, pues aunque le doliera admitirlo, sabía que nadie notaría su ausencia.
Aunque sin saberlo, un par de ojos esmeralda habían mirado con tristeza la escena, impotentes ante la situación y subiendo simplemente al auto.
Y pensar que un pequeño trayecto podía empaparla tanto, su ropa, cabello y todo ella era un desastre, ambos padres la miraron y preocupados se acercaron a la azabache.
- Mari, querida ¿Por qué no esperaste a qué fuera tu padre por ti? O tan siquiera llamaste? - Sabine pregunto mientras colocaba una mano en su hija, queriendo encontrar alguna respuesta coherente.
- Perdón, yo solo... quería regresar rápido - El cuerpo de Marinette tembló del frío, se abrazo a si misma y parecía que algunas lágrimas querían salir, aunque obviamente ella no dejaría que salieran (al menos no enfrente de sus padres). Quienes ante la mirada tan apagada de su hija y la respuesta tan vaga, prefirieron dejar aquella conversación para después. Le dieron paso libre a la chica a qué se bañara y cambiará, para evitar algún posible resfriado.
Ambos adultos miraron como su pequeña subía las escaleras y no pudieron evitar intercambiar un par de miradas preocupadas, parecía que hace tan solo unas semanas aquel par de ojos azules brillaban más hermoso que cualquier diamante, incluso que la sonrisa de su pequeña jamás se extinguiría y ahora solo quedaban las cenizas de lo que alguna vez, fue una chica feliz.
Marinette termino de ponerse la pijama y se arrojó a su cama, quedando boca abajo, deseando simplemente dormir y que el día acabase por fin. Pero muy encontrá de sus deseos, Tikki la llamo, haciendo que el kwami tuviera toda su atención.
- ¿Estás bien Marinette? - La mirada de preocupación que le regalaba la pequeña mariquita hizo que algo dentro de ella se sintiera cálido y hiciera que sonriera un poco, la azabache se sentó en su cama cruzando sus piernas, coloco sus manos enfrente de ella invitando a la pequeña criatura a sentarse en ellas, quien está lo hizo sin ningún problema.
- Ahora lo estoy - Dijo suavemente mientras la pegaba a su mejilla, mostrándole todo su cariño a quien ahora ella creía era su única amiga.
- No te preocupes Marinette, estoy segura que todo se resolverá - Ánimo Tikki mientras se separaban de aquella muestra de afecto.
- Eso espero - Hablo mientras su vista se despegaba de la mariquita y dejaba caer su espalda, topando está con la pared.
Realmente quería creer en las palabras de su kwami, que todo volvería a ser como antes, que todo se resolvería, pero la presión en su pecho le decía todo lo contrario, cerro sus ojos, intentando que así su mente se callara por un momento y tuviera algo de paz.
Tikki continuo mirando a Mari, sintiéndose triste por ella, realmente quería animarla y verla sonreír de nuevo, así que con eso en mente, sugirió algo.
- Y si ¿Sales a dar una vuelta? - Las palabras de la pequeña Kwami sorprendieron por completo a la chica, quien abrío los ojos sorprendida ante sus palabras. Sin poder contener una pequeña risa.
- Tú ¿Estás sugirieron que salga a esta hora a dar una vuelta cuando está lloviendo y tengo clases mañana? - Marinette pregunto a su querida amiga, Tikki era su voz de la razón, jamás le sugería cosas como esas; y en sus propias palabras "No apoyaría a qué fuera una irresponsable".
- Si - Dijo Tikki más que decidida, y eso, había sido una doble sorpresa para la portadora, quien aún miraba incrédula al Kwami.
- Pero ¿Eso no sería ser irresponsable? - Enfatizó Mari mientras la mariquita le daba una mirada de compasión.
- Oh Mari, has tenido días tan duros últimamente, estoy preocupada por ti, si sigues con esos sentimientos podrías ser akumatizada - Mari comprendió mejor las intenciones del kwami y sonrió agradecida por tenerla en su vida - Así que, sera mejor que te despejes, toma algo de aire, tu sabes - Marinette asintió y bajo de su cama.
Aviso a sus padres que se sentía cansada y que necesitaba dormir, ellos le desearon un buen descanso y Mari cerro la entrada a su cuarto, salió al balcón y se transformó.
N/A: Siempre me ha gustado la idea de Tikki impulsando a Mari a salir y despejarse usando la comodidad de la máscara, no lo sé, me parece entretenido ¿Ustedes qué piensan?
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•Cenizas• [[LadyNoir/Adrienette]]
Random¿Que sentirías si de pronto lo perdieras todo? Marinette había tenido que ver cómo en un abrir y cerrar de ojos no solo no era nadie, era la peor. Lila Rossi se había encargado de que nadie le hablara ni creyera. Reducida a solo una mentirosa ladro...