•Cenizas• [[LadyNoir/Adrienette]]

Capitulo 11.

Adrien decía algo entre dientes mientras miraba la ventana del carro, el adolescente parecía tan molesto por todo, tan sumido en sus pensamientos estaba, que no había notado el silencio de su kwami. El último miraba inquieto el pedazo de queso que tenía entre sus patas, parecía querer encontrar todas las respuestas a sus problemas en aquel lácteo, aunque estaba de más decir que no las encontraría.

La pequeña criatura no paraba de pensar en toda la situación, mientras habían estado en casa de Marinette realmente había querido contarle a Tikki todo, quería decirle que uno de ellos ya conocía la identidad del otro, pero realmente sentía que no podía, o más bien, no debía, pensaba en todas las consecuencias y por primera vez se sentía abrumado. Mentiría si decía que no había desarrollado cierto cariño al rubio y ¡Estaba más que seguro que no había mejor portador que él! No solo porque fuera bueno en derrotar los akumas ¿Quien le daría tanta libertad y delicioso queso por montones? Nadie que no fuera el modelo podría tratarlo mejor y eso lo tenía más que seguro, no podía dejar que el guardián simplemente le quitase el Miraculous al felino héroe, además que se necesitaban, ambos debían estar juntos.

Mientras plagg pensaba en toda la situación su estómago se sentía tan revuelto, evadir a la mariquita había sido relativamente fácil, pero si ella lo visitaba (Como algunas veces ya lo había hecho), estaba más que seguro que no podría ocultarle nada, Tikki era experta en detectar cuando él mentía o tenía algún cambio de humor (Algo que siempre le había fastidiado).

El kwami llevo el queso a su boca y de un solo mordisco lo devoró, se dió una pequeña sacudida y suspiro, intentando relajarse y soltar todo. Aunque dicho de cierta manera, era sorprendente que él se preocupaba, inclusive a él mismo le sorprendía que se sintiera tan abrumado, era la última persona que se preocupaba por algo, pero ya habíamos dejado claro que el kwami tenía todo que perder.

El movimiento hizo que plagg volviera a la realidad, no había salido para nada de la mochila, así que intuyo que habían llegado a su destino, esto hizo que se concentrara en su portador, quien desde que habían visto a Marinette irse, no había parado de murmurar cosas que no alcanzaba a entender. Asomó un poco su cabeza por el bolso y lo primero que vio fue a Adrien apretando la correa de la mochila con tanto enojo que incluso sorprendió al Kwami, quien miro preocupado la cara amarga del adolescente, pero no hubo necesidad de que esté hablara, pues cuando vio hacia la misma dirección entendió el porque de su enojo, plagg simplemente se escondió de nuevo y presto atención mientras el rubio avanzaba.

- Oh Adrien, que alegría que por fin llegas, hoy de nuevo nos acompaña tu encantadora compañera de clase ¿No es eso maravilloso? - El fotógrafo se fue sin esperar una respuesta del rubio (Y sin notar como este parecía hervir en irá).

- ¿Que haces aquí Lila? - La Rossi volteo, sonriente mientras miraba como el rubio aún estaba levantando y no se sentaba alado suyo.

- Tu padre me pidió que posará contigo ¿No es eso maravilloso? - Lila junto sus manos y sonrió de manera encantada, mientras miraba como el adolescente suspiraba tan cansando y se sentaba alado suyo, sin decir una sola palabra.

La italiana pensó en lo bien que iba el día, había tenido su venganza hacia la repostera, había hecho su llamada hacia Gabriel y aún mejor, había conseguido su pago por "Alejar" las malas influencias del modeló, se sentía tan soñada que no prestaba atención al mal humor que tenía este último.

- Pensé que estabas mal de la pierna ¿Acaso te curaste mágicamente? - Atacó Adrien cuando pudo vencer aquel nudo en su garganta, estaba tan enojado con la Rossi, otras veces habría callado, pero verla le recordó la imagen de la azabache llorando e escondiéndose en su casa y cuando se traba de su lady, sus emociones podían gobernar sus palabras, haciendo que la sutileza e amabilidad se marchasen.

- Oww gracias por preocuparte Adrien, pero de eso ya se encargó el fotógrafo, te aseguro que mi lesión no se interpondrá en tu sesión de fotos, lo último que querría seria ser un estorbo - Contra atacó la Rossi, usando aquella posición de víctima que tan bien le salía.

Adrien no dijo más, apretó sus puños y mordió su lengua para callar todo lo que su corazón tanto quería decir, se dijo a si mismo que no tenía sentido, si hacia un escándalo solo se metería en problemas pues su mismo padre había pedido que la Rossi posará con él, si algo iba mal, estaba seguro que le castigaría sin ir a la escuela, algo que no estaba dispuesto a que pasará, no ahora que tenía tanto que perder.

La voz del fotógrafo llamandolos dió inicio a la tortura del pobre modelo, quien deseaba que todo acabase rápidamente y alejarse lo más que pudiera de la Italiana.

Mientras tanto en la residencia dupain-cheng.

Tikki despertó de golpe, miro como Marinette se retorcía en su cama, lloraba con los ojos fuertemente cerrados y decía "No" entre sollozos.

La kwami se poso encima de su cabeza y la abrazo, haciendo que los sollozos de su portadora se calmaran un poco, la mariquita ya estaba acostumbrada a esto, desde hace un tiempo la repostera tenía pesadillas, siempre lloraba y se movía de aquella manera tan brusca, al menos con la experiencia había aprendido que aquella pequeña acción parecía calmarla, aunque era algo que deseaba cada día no volviera a pasar, pues algunas veces las pesadillas eran tan fuertes que despertaban a la chica y tardaba bastante en dormir, sabía que en su mayoría eran pesadillas con las acciones de Lila (Por lo que le había contado).

El pequeño ser acaricio con cariño la frente de su portadora, quitando algunos pequeños cabellos de ella y frotando su mejilla en esta, esperando que algo del infinito amor que le tenía a la chica le ayudase a aliviar todo ese dolor.

Tikki derramó una par de lágrimas mientras recordaba de nuevo no solo todo aquel día, si no todo lo que había tenido que aguantar su querida amiga, por su parte deseaba que Marinette no se rindiera y siguiera luchando, pero comprendía por completo el no querer pelear más contra Lila, pues había visto incontables veces la manera tan injusta en que la habían acusado de acciones que la kwami sabía de sobra no había hecho la azabache, no necesitaba salir del bolso para saber que las miradas de los demás no eran encantadoras debido a esa mala reputación que ahora tenía, le dolía tanto lo fácil que se había quedado sola, era tan difícil pelear contra un villano cuando todos estaban en su contra.

Cerro sus pequeños ojos mientras intentaba deshacerse de aquella tristeza e impotencia, se concentro en la respiración (Que volvía a ser tranquila) de Mari y espero poder volver a dormir, al menos un poco, antes de que algo volviera a interrumpir su sueño.

N/A: Honestamente pensé que sería más corto, pero hey! Salió bastante de esta pequeña idea.
Spoiler: el MariChat entrara a escena~

¡Nos vemos el siguiente miércoles! Y disculpen que me haya olvidado del anterior miércoles.