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Decir que TaeHyung no se sentía con miedo era mentira.

—¿NamJoon?

—¿Mmh?

TaeHyung se sentó en la cama y sintió las manos de su amante sobre su espalda.

—¿Qué pasa cariño?— NamJoon se sentó en la cama junto a él y entonces lo abrazó para besar su sien— Has estado preocupado desde que llegamos.

Tae solo asintió con la cabeza y se volvió a acostar. Desde que llegó solo estaba ahí, solo acostado con NamJoon.

—JungKook mató a su padre.

—Eso nunca se comprobó Tae, la policía nunca llegó a cerrar el caso.

—No lo digo porque lo escuché, lo digo porque lo sé.

El menor se giró en la cama para apoyarse en el pecho de NamJoon.

—JungKook me lo dijo, esta mañana— lo vio fruncir el ceño— Solo hablamos NamJoon, no sucedió nada.

—¿Entonces se puede saber dónde te lastimaste el labio de esa forma? ¿Y el moretón en tu mejilla?

TaeHyung suspiró y se sentó sobre él.

—No debes preocuparte, son cosas de nada.

—¿Cosas de nada?— NamJoon se recompuso en la cama y lo miró enfadado— TaeHyung te está golpeando, te está maltratando. Aún cuando todavía son matrimonio no puede hacer eso contigo, no tiene derecho. TaeHyung, sé dónde trabaja.

—¡No! —TaeHyung le colocó ambas manos en cada mejilla— Vas a escucharme bien, no quiero saber que has estado con JungKook en su oficina o en algún otro lugar ¿entendiste? JungKook es peligroso y...— fue interrumpido.

—¿Quieres que me quede sin hacer nada?

—No te pido eso, olvidalo, me estoy encargando.

—No quiero que te haga daño, TaeHyungie...

—No lo hará, no si sabe lo que es pertinente para él.

(...)

Cuando TaeHyung llegó a la mansión, el rostro estoico de JungKook lo recibió.

—Cámbiate, nos iremos.

—¿Irnos?

—A Los Angeles, tengo negocios que hacer allí.

—Yo no iré— TaeHyung respondió directo, subiendo las escaleras después de aquello, solo que no pudo seguir subiendo ya que una mano lo empujó hacia atrás.

—No es una pregunta, no estoy pidiendo tu permiso, solo estoy diciéndote que te cambies porque nos iremos; ahora.

—Te dije que no voy a irme, deja de molestar.

Cuando iba empujarlo hacia atrás, JungKook movió su brazo para dejarlo contra la pared, causando que un sobre con fotos cayera de uno de sus bolsillos. TaeHyung bajó la vista y su rostro perdió el color.

—¿Q-qué... qué haces con fotos de NamJoon?

—¿Acaso no me creías cuando te dije la primera vez que nos vimos que si estás conmigo es solo conmigo?

—¡Estás enfermo, JungKook!— gritó TaeHyung.

—¡Y mi padre no será el único muerto que me cargue si no me obedeces!

TaeHyung tragó saliva y lo empujó para tratar de tomar más aire de lo que sus pulmones le permitían.

—Necesitas ayuda JungKook. Lo nuestro está volviendose tóxico, necesitamos separarnos, nosotros no podemos seguir así; solo nos estamos dañ...— y sus palabras se cortaron cuando JungKook se abalanzó hacia él de forma rápida.

Su esposo le acarició el cabello y sonrió.

—Ve, cambiate de ropa que el viaje a Los Angeles nos espera, cariño— murmuró tan tierno, tan... enfermo.

TaeHyung asintió suavemente con la cabeza antes de subir las escaleras rápidamente y encerrarse en su cuarto para regodearse en esa sensación casi oscura que lo había invadido. Tomó su celular y escribió un par de mensajes a NamJoon sobre lo que había descubierto antes de ponerse lo primero que encontró en su closet.

Se miró en el espejo, su labio inferior estaba partido por el bofetón que JungKook le había dado la noche anterior.

—Seguramente va a querer que nos acostemos de nuevo— se murmuró a sí mismo mientras que se miraba en el espejo antes de salir.

JungKook ya estaba en el coche y TaeHyung lo siguió.

¿Acaso sus padres sabían realmente quién era JungKook? ¿A quién le habían entregado a su hijo?

—¿J-JungKook?— murmuró, la ventanilla que tenía vista a la cabina del chofer se subió así que solo estaban ellos solos en la segunda cabina.

—¿Ahora qué?— gruñó el contrario.

—Necesitas ayuda, a donde llegaste es un extremo muy... no es normal JungKook, da miedo...

—¿Creías que no era tan hijo de puta?— JungKook lo miró a los ojos y le sonrió, frío, hueco— Lo que tú me haces, yo puedo hacerlo el triple... y que realmente te hará llorar.

—¿Qué planeas...? Yo no... JungKook quiero el divorcio ahora más que nunca— respondió TaeHyung antes de quejarse de dolor— ¡JungKook, me duele!

La mano grande de Jeon estaba en su nuca, atrapando su cabello duramente entre sus dedos.

—Te dije que no iba a dejarte ir. ¿Qué parte no llegas a entender? Estás conmigo sin vueltas atrás, sin arrepentimientos, sin jodidos terceros. Ahora te lo diré una sola vez y lento para que lo entiendas— JungKook empujó su rostro y su boca terminó en el oído de su esposo— Estarás conmigo, dejarás a esa porquería de NamJoon y serás mi puta.

—JungKook no voy a hacer eso— jadeó TaeHyung del dolor.

—¿Quieres ir al funeral de NamJoon?

—Estás enfermo— sollozó Tae, queriendo que eso fuera una pesadilla.

—Nos encontraremos una persona muy importante para las empresas Kim. Le dije que podía acostarse contigo. Buena suerte TaeHyungie...— se burló JungKook.

matame lento | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora