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TaeHyung había dado vueltas quinientas veces a su habitación.

No quería las manos de JungKook sobre su cuerpo. Solo quería las de NamJoon... pero su cabeza hacía un excelente trabajo recordándole el maldito video que su marido tenía en su ordenador.

JungKook se había ido temprano, después de haberlo amenazado. Ahora solo quedaba una hora para que llegara y TaeHyung no había hecho nada más que caminar en su habitación... la individual, la que tomó para él.

¿Por qué le hacía aquello? ¡Justo ahora quería tomarlo después de años que de haberlo cambiado por zorras!

—Oh por Dios...— susurró bajo al momento de haber pensado aquello.

Miró el reloj y faltaban cuarenta minutos para las once de la noche... ¿acaso valía la pena? ¿Acaso valía la pena desnudarse y dejarlo entrar en su cuerpo? ¡El gemir su nombre era un maldito insul...!

TaeHyung chasqueó sus dedos cuando sus oscuros ojos fueron atrapados por su celular. 

JungKook quería un hombre marioneta ¿no? Uno que solo lo recibiera pero que no sea un problema con los sentimientos, uno que solo fuera su muñeco pero que siempre lo alabara, asi que, ¿Qué sería lo peor para un hombre así?

TaeHyung rió y caminó hasta su closet para tomar un pantalón de cuero y una camisa con au espalda transparente (NamJoon había elogiado su espalda la penúltima vez). Se dirigió a la ducha y se quitó todo.

Se baño, se colocó aceite después de secarse, se arregló lo suficientemente decente y sexy para los ojos de JungKook recordándose que para aquel hombre era solo un trofeo que mostrar con ego y orgullo.

Cuando el reloj marcó las once y la puerta de entrada se abrió, TaeHyung saltó a la cama y se acomodó en medio de esta, esperando que su cabello tuviera las ondas y el despeinado necesario para causar la imagen que quería.

En el momento en que aquella puerta se abrió, Tae se lamió los labios y sonrió divertido.

—Que bueno que volviste, estaba esperándote.

JungKook ubicó sus ojos sobre su marido y, costosamente, tuvo que aceptar que su garganta se secó tan o más que un jodido desierto: piernas torneadas, muslos fuertes, aquella camisa acariciaba ese pecho casi de manera sexosa... y se estaba sintiendo duro.

—¿Esperándome?— JungKook elevó una ceja y se quitó su corbata lentamente antes de quitarse su saco.

—Solo a tí bebé— TaeHyung rió divertido, alejándose de la cama para acercarse a él— Por lo que veo estás ansioso... mucho —el menor llevó su mano hacia la entrepierna de JungKook y masajeó.

Eso fue todo...

JungKook lo tomó de su cintura y lo pegó hacia su cuerpo. Sus bocas se pegaron más rápido de lo que TaeHyung quiso aceptar y aquellos brazos pasaron por su cuello. Dio un salto y JungKook lo sostuvo de sus muslos para tirarlo a la cama y colocarse sobre él.

Un jadeo fue arrancado del cuerpo menor cuando Jeon literalmente rompió la camisa que TaeHyung se había puesto... JungKook no estaba para ser dulce.

Aquellos labios llenos atraparon sus pezones. Mordiendo, chupando, lamiendo.

—Joder... Joder...— gimió TaeHyung, arqueándose hacia su boca y enredando sus dedos en aquel cabello oscuro, ahora que lo veía bien.

JungKook mordió un poco más fuerte el pezón que tenía en su boca para cuando se ubicó entre sus piernas y comenzó a frotar sus miembros que estaban endureciéndose más de lo que ambos querían reconocer.

—Tu pantalón me molesta— gruño JungKook antes de desprenderlo y empezar a jalarlo para tenerlo fuera en menos de diez segundos.

Fue entonces cuando Jeon se dejó caer un poco por el momento.

TaeHyung desnudo.

TaeHyung en la misma cama jadeando con los ojos cerrados.

TaeHyung deseándolo.

TaeHyung era sexy... y detuvo sus pensamientos allí.

Se quitó la ropa al ritmo que su pulso latía: rápido... necesitaba sentirse tan adentro de TaeHyung que éste último lloraría de dolor, porque no merecía otra cosa. Kim TaeHyung lo había desafiado.

Cuando llevó su mano hacia su miembro, las caderas de TaeHyung fueron arrastradas por la cama. TaeHyung estaba ansioso, era toda la respuesta para aquellos ojos cerrados y labios mordidos tan excitantemente.

Fue entonces que entró por primera vez a aquel cuerpo y un jadeo suave y manos recorriendo todo su pecho hizo a JungKook enfurecerse... enfurecerse por lo "puta" que era y no exclusivamente por escuchar un "JungKook espera... Es mi primera vez... Duele".

JungKook gruñó y lo embistió fuerte, arrastrando aquel cuerpo por la cama. Lo embistió otra vez estando tan adentro...

—Sí... Oh sí....— gimió TaeHyung, clavando las uñas en su espalda— Más rápido... Más... No me rompo....

Aquello descolocó a JungKook... lo hizo de tal manera que TaeHyung gimió fuerte al sentir a JungKook lo suficientemente adentro para entender esa frase de "sentía que me iba a partir a la mitad". Las embestidas fueron más rápidas, unas nalgadas que dejaron la zona rojiza, aquellos labios mordiendo y marcando su piel.

Y cuando tocó su punto... TaeHyung llegó a llorar de placer.

La cama golpeó bastantes veces la pared mientras que TaeHyung gemía alto, sentía su boca ser violada por la de JungKook y, cuando el orgasmo los golpeó, TaeHyung decidió derribar un poco aquel ego.

—NamJoon....— gimió mientras se corría y JungKook solo apretó sus puños duramente.

Y TaeHyung sonrió en medio de las nubes del placer: eso era el inicio.

matame lento | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora