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Aunque para TaeHyung le resultara imposible, JungKook se había quedado dormido en la misma cama que él, abrazándolo contra sí fuertemente; su rostro con lágrimas secas.

TaeHyung elevó una mano y, con su dedo, delineó aquellos labios que lo besaron tan tierno y despacio.

Le parecía imposible, su pecho dolía más de la cuenta y entonces su cabeza trabajó un poco de más.

—¿JungKook?— susurró una vez, ni siquiera se movió— ¿JungKook?— se removió un poco y comenzó a repartir besos por su mejilla, su frente, labios y párpados.

—Mmh... ¿Qué sucede ahora?— gruñó y TaeHyung sonrió.

—Tengamos una segunda luna de miel.

—¿Con NamJoon en el medio?

—Lo único que estará en el medio de nosotros será la ropa durante el día.

JungKook abrió un ojo y lo miró.

—Y con respecto a la empresa— habló TaeHyung— Si tienen algo que decirte entonces que me lo digan a mí.

—¿Llorarás enfrente de ellos?— JungKook se burló. Su voz ronca y grave.

—Los despediré y haré que ninguna empresa lo contrate. Cambié JungKook, pero aún te amo y nadie te hará o dirá algo que te haga sufrir.

JungKook elevó una ceja y TaeHyung besó sus labios suavemente.

—Vamos a una segunda luna de miel. Seamos nosotros, tú, yo, solos... besándonos, amándonos

JungKook le mordió el labio inferior y sus grandes manos se posicionaron en su cintura.

—¿Los dos? ¿Qué truco hay?

—Ninguno. Soy tuyo... para siempre...

JungKook lo miró a los ojos por unos minutos, tratando de encontrar algún truco o mentira pero su corazón latió un poco cuando no vio nada más que absoluta honestidad en ellos.

—¿Y a dónde iríamos?

—Pues... yo... Aún no lo sé pero si vas conmigo no me importa el destino.

JungKook lo giró en la cama y besó su cuello, lento, aquel peso sobre TaeHyung hacia que el menor delirase en fantasías.

—Bésame la boca— susurró cuando sintió aquella lengua pasar por su cuello— Devorame... soy tuyo...

Y JungKook hizo lo que le pidió. TaeHyung jamás había sido besado de aquella manera tan desesperada y caliente, de aquella forma tan necesitada. TaeHyung pasó sus brazos por su cuello, sus caderas se movieron solas, rozando sus miembros; pidiendo más... mucho más...

—Ah...— jadeó entre el beso, JungKook dándose espacio entre sus piernas— Sabes lo que quiero ahora... otra vez... dámelo otra vez...

JungKook lo miró a los ojos y lamió sus labios.

—No estoy seguro de nada de ésto...

—No lo estés Kook... simplemente no lo estés...

JungKook llevó su mano hacia su erección y la acomodó en la entrada de TaeHyung para ingresar en su cuerpo.

—Poco a poco amor...— jadeó TaeHyung sintiendo dolor al no ser preparado antes— Eres grande y no estoy acostumbrado... poco a poco...

—¿Te lastimo?— la voz de JungKook sonó inocente. Como si fuera su primera vez... era el JungKook que jamás recibió amor, TaeHyung lo sabía.

—No cariño... es normal...— TaeHyung lo atrajo y lo besó al mismo tiempo en que JungKook entró completamente en él.

JungKook esperó un rato antes de comenzar a moverse suavemente dentro de él.

Adelante, atrás, girando sus caderas y torturando su próstata. Los ojos de TaeHyung se llenaron de lágrimas y lo abrazó fuertemente contra él.

—Kook... eres increíble...— gimió TaeHyung, sus manos acariciando su espalda, sus piernas enredadas en su cintura.

—TaeHyung... TaeHyung...— gimió JungKook cuando sus caderas se movieron cada vez más rápido, girando antes de entrar y salir una y otra vez... mordiendo sus labios, sintiendo como la entrada de TaeHyung lo apretaba.

Ambos estaban en el jodido cielo y cuando el clímax los golpeó, TaeHyung liberó gustoso en un gemido "Si, si, si"

matame lento | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora