Capitulo 3.

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Ambas amigas rubias caminaban a su siguiente clase. Para suerte de la platina era Química, desgracia de la rubia de ojos azules.

Ambas entraron al salón y recorrieron con la mirada toda la habitacion, y vieron que solo habia dos lugares disponibles, a lado de Edward y otro con Jimin.

Demasiado cliché- dijo Park en la mente de su amiga, quien se mordio la lengua para no reir.

-De eso se trata esta historia- murmuró caminando hacia el profesor y entregarle una hoja que no sabian que rayos era.

-Si es la clase correcta- aceptó el profesor- Pueden ir a esos asientos- apuntó el profesor a los dos hermanos.

Jimin se encontraba sentado justo atras de Edward.

Sientate con Jimin- le rogó Park a Fernanda en su mente.

-Nop, hazlo tu- se negó y rápidamente se sento a lado de Edward.

Te odio- pensó en su mente mientras pasaba por su lado.

-Me amas- susurró Fer.

Escuchó el suspiro innecesario de Park detras de ella, al momento que dejaba caer la mochila, al piso.

Fer se rió suavemente.

La clase empezo y ambas amigas trataban de ignorar a ambos dioses griegos a lado de ellas. Era fácil para Park, ya que Jimin parecia ignorarla completamente, mas sin embargo la rubia se equivocaba porque aunque su mirada y atencion parecia estar en el profesor.

Toda su atención estaba puesta en ella. Como si él temiera que ella desapareciera en cualquier momento y debia estar preparado para detenerla.

Mientras tanto Fer estaba tratando de lidiar con la mirada directa que Edward le mandaba, ella no sabia que hacer, sabia que si se quedaba callada, las cosas tomarian rumbo como con Bella, y ella no queria que eso pasara, y no por la promesa, sino porque ella no era igual a Bella, no lo era.

-¿Puedes dejar de hacer eso?- le pregunto directa mirandolo un segundo.

Park detras de ella abrió los ojos como plato por la brusquedad en la que su amiga hizo la pregunta.

¿Que estas haciendo?- preguntó Park en la mente de la platinada.

-¿Disculpa?

Fer sintió que su corazon muerto se opromia al escuchar la voz hermosa y varonil de su vampiro, que en ese momento parecia contenida. Era algo increíble y hermoso, era esa clase de voz sexy y varonil que hacia que toda chica callera a sus pies.

-Que dejes de mirarme así, directamente. Es incómodo- respondió sin mirarlo a los ojos.

-Mis disculpas. No era intención mia incomodarte- se disculpó como todo un caballlero de cierta época. Mas sin embargo, Fer notaba que él no respiraba, a pesar de no necesitarlo, no movia los hombros para fingir.

-Ya esta. Solo no vuelvas a mirarme así directamente- sugirió la platinada. Removiendose en el asiento sin necesidad.

-De acuerdo- aceptó al momento que el profesor colocaba unos pequeños frascos en su mesa.

Lo prometiste- le reprochó su amiga.

Fer solo negó con la cabeza ligeramente. Ella no planeaba seguir una conversación, no lo hacia. Simplemente no queria que la historia siguiera como si ella duera Bella.

A ambos hermanos Cullen se les hacia dificil estar cerca de esas chicas, les era extraño, pensaban que ellas eran extrañas.

Jimin parecía no soportar estar cerca de la rubia, se veia incomodo y ciertamente fastidiado. Pero algo era seguro, no quería alejarse, le atraía lo desconocido apesar de no soportarlo en ciertos aspectos.

Un Extraño Crepúsculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora