Un Extraño Crepúsculo.

Capitulo 13.

Las semanas pasaban y con ello la familia Cullen estaban cada vez mas a gusto con las Sanderson.

Asi como tambien estaban al tanto de la vida que pudo ser de Edward, Park se encargó de contar como debia ser, claro a petición de Edward quien ya no quería atormentar a su novia con ese tema. Fue en una noche que todos los Cullen estaban reunidos en en salon.

Carlisle pedia saber sobre lo que pudo haber sido el destino de Edward. Él sin embargo no queria saber nada, pues Fer era su vida y era lo único que importaba, así que le dijo a Park que lo hiciera ella. Él queria irse, pero Fer le pidió quedarse, ella queria saber si de verdad él no sentía curiosidad aun que sea un poco sobre Bella.

¿Y cual fue la sorpresa?

Mientras Park contaba la historia, desde Crepúsculo hasta Amanecer, el se la pasó besando a su novia y haciendole mimos, para Fer no hubo nada de malo con eso, en realidad le llenó de satisfacción.

Cuado hubo terminado de contar la historia, la mayoría, en especial Rose, odiaron a Bella por ser una persona egoísta, *ninfómana, segun Emmet, y obsesiva por la inmortalidad.

***

En una habitación blanca, se encontraba cierta platinada sobre su sexy vampiro besandolo, esté estaba acostado en la cama con su platinada sobre él, mientras él la sujetaba de la cintura.

Una posición realmente comprometedora, pero en sus besos, en ellos no habia nada pasional ni sexual.

Sus besos eran tiernos y lentos, eran de esos besos que tenían sabor. Dicen que un beso solo tiene sabor cuando transmite sentimientos. Era uno de esos besos, en lo que sin palabras se decian Te Amo, que se demostraban todo el amor que sentían el uno por el otro.

Ambos rericentes se separaron, la platinada junto su frente con la de Edward. Y él alzó su mano y le acarició la mejilla.

A Fer ya no le costaba dejar que Edward la tocara, mas sin embargo, aun le era difícil que otros la abrazaran o le diran un apreton de manos. Pero se esforzaba, de verdad lo hacia.

-Eres hermosa- murmuró él.

-Si te gustan las cicatrices- dijo ella si mirarlo.

-Me gustan las tuyas- apuntó seguro- Te dan un toque especial- comentó levantando el rostro de su amada para mirar sus ojos que poco a poco se volvian café dorado.

Fer sentía que su novio le decia todo eso solo para hacerla sentir mejor, pero no comentó nada al respecto.

Lo besó de nuevo esta vez bajando por su mandíbula hasta su cuello, su novio pareció tensarse bajo de ella, esa reacción la invitó a seguir, esta vez ignorando los estándares romanticos, sus besos eran humedos, mientras seguía con su trabajos. Edward no pudo evitarlo y sus manos se adentraron bajo la blusa de su novia.

Acariciando si piel suave y blanquecina.

Fer daba mordidas suaves a su cuello sintiendo como su novio se removió abajo de ella. Alzó su cabeza para besar a su vampiro le lleno de satisfacción ver como el tenia cerrados los ojos y sus labios entreabiertos, parecía realmente agitado, aunque eso prácticamente imposible.

Lo besó y se sorprendió al sentir como el mismo Edward intensificaba el beso. Mordiendo los labios de su novia y adentrando su lengua a ella. Fer jugaba con las hebras de su cabello cobrizo, le encantaban, tiraba de él haciendole saber que lo necesitaba.

Él entendio el mensaje, pero lo rechazó.

-Debemos parar- refuto él separandose de golpe.

La platinada apretó los labios molesta. No le gustaba quedarse así.