Un Extraño Crepúsculo.

Capitulo 15.

La platinada se encontraba tras unos árboles escondida, viendo con cautela y determinación como la castaña bajaba de la patrulla y se quedaba mirando su casa frente a ella.

Seguía teniendo ese dote de niña buena y "un angel caído del cielo" ese pensamiento molesto a la platinada, ella sabía que la castaña no era así, porque debajo de esa cara de niña buena yacía una persona completamente diferente. Podia sentirlo, podia ver en ella una manera de ser algo mas, algo superior.

Negando con la cabeza veía como esa niña entraba a su casa seguída de su padre quien llevaba sus malestas. La castaña miraba todo con curiosidad, pero tambien indeferente. Esa chica realmente la sacaba de quicio.

Isabella Marie Swan.

Realmente la odiaba, y es que sentía que habia algo mas. No solo por ser el amor escrito para su vampiro, sino algo mas.

Algo que sentía que se escapaba de las manos.

***

La platinada regresaba a su casa, con una prenda de vestir femenina en sus manos. Evitaba respirar, no queria ese olor en sus fosas nasales, ese no.

Entro corriendo a su casa y todos los Cullen estaban sentados en la sala.

-¿Donde estabas, amor?- pregunta Edward preocupado queriendo acercarse a ella.

Pero se alejó un paso al percibir un olor raro, se alejó frunciendo el ceño. Fer lo miró confundida, no esperaba esa reacción.

-¿Que es eso?- pregunta Edward de nuevo con la cara llena de asco- ¡Hay, amor, lo siento pero hueles raro!- exclamó evitando respirar.

La platinada sonrió orgullosa, sabía que ese era olor el de Bella.

-¿Cuñada, a donde te fuiste a meter?- pregunta Emmet de la misma manera.

-¡Toma!- exclama ella aventando la prenda a la cara de Emmet

-¡Ah no!- exclamó él con asco aventando la blusa a quien sabe donde.

-¿De donde sacaste ese olor tan horrible?- le cuestiona Park.

-Es el olor de Bella- responde Fer.

Todos los Cullen e incluyendo a los padres hicieron gestos y ruidos de asco.

A Park le parecía extraño que su olor fuera tan repulsivo, mas aun le dejo desconcertada la reacción de Edward, se suponía que él debia amar su olor con locura. Pero no pasó, eso extrañamente la tenia feliz, pues su amiga ya no estaria preocupada nunca mas.

-No puedo creer que ella huela a si de mal- comenta Alice

-Jum, yo sí lo creo- espeta Rose.

-¿Por qué trajiste eso, cariño?- pregunta Esme frunciendo las cejas.

-Solo queria que estuvieran preparados, para que supieran quien era, ya que mañana ira a la escuela- responde acercandose a su novio con las quejas de los niños Cullen de fondo.

De inmediato él la rodeo de la cintura y enterro su cara en el cuello de su novia y aspiro profundamente.

-Amo tu olor- dice con voz amortiguada por el cabello de su chica- Ella huele horrible- comenta con asco, la platinada ríe.

-Bien dicho, Cullen, Bien dicho- dice ella dandole un casto beso.

-No es por ofender, pero huele peor que los hombre lobo- Comenta Carlisle.

-Es preferible pasar un mes entre los lobos que un dia con ese olor- dice Japer tenso.

Todos soltaron una carjada ante ese comentario.