A la mañana siguiente, todos en la casa de los Taylor se encontraban desayunando juntos, tratando de conocerse un poco mejor, al menos a Astrid y esta a ellos. A Emily y Astrid aún les costaba un poco iniciar o mantener una conversación, lo sucedido en Italia no desaparecía del todo.
-Hija ¿qué te pareció tu habitación? Puedes cambiar lo que gustes, solo dime y podemos comprarlo – Richard no cabía de la emoción de tener a sus tres hijos juntos.
-Esta bien, por ahora no necesito cambiar nada. Emily dijo que esa habitación siempre la guardaste para mí. Ustedes siempre supieron de mi existencia, mientras yo crecí creyendo que solo tenía a mis padres.
-En realidad, no conocíamos de tu existencia, papá no hablo de ti antes de ir a buscarte. Sin embargo, esa habitación él siempre la mantuvo en condiciones, nunca entendimos porque hasta que supimos la verdad – Alex contesto
-En mi corazón siempre albergue la esperanza de volverte a ver hija.
Pasaron el resto de la mañana entre platicas, Emily le contó todo lo que ella hacía en los centros que dirigía, sus planes para la cena de beneficencia entre otras cosas, Alex le explico que ahora el dirigía las empresas de su padre y aunque él continuaba perteneciendo a la mesa directiva, Alex era quien tomaba la mayoría de las decisiones. Richard por su parte le dijo a Astrid que el tiempo que ella estuviera con ellos, deseaba que se sintiera libre hacer lo que quisiera, solo deseaba hacerla sentir en casa. Astrid se sentía abrumada por las atenciones de todos, pero no quería ser descortés, por alguna razón, se dijo, le importaba mucho estar bien con ellos.
Después de un rato, Alex y Richard se fueron al despacho para hablar sobre algunas cosas de trabajo. Emily y Astrid se quedaron en la sala.
-Quiero discúlpame por la forma en como me comporte contigo, entiendo que todo esto es nuevo y difícil para ti, en aquel momento no lo supe comprender y fui dura – Emily decidió que era momento de iniciar verdaderamente una relación con su hermana.
-No tienes que disculparte conmigo, en realidad, soy yo quien debe pedirte perdón por como me comporte, primero en la forma en como te trate cuando te conocí, aunque como dices, estaba en un proceso de negación. También por lo que sucedió con Luciano – Astrid desvio la mirada, se sentía mal por haberse metido con él cuando Emily regreso a Estados Unidos.
-El y yo no teníamos una relación y se que no es un santo, es solo que supuse que no se metería contigo – A Emily el saber que Luciano y ella habían tenido sexo después de que ella le confeso su amor.
-Luciano es un idiota, yo creí que lo amaba, pero en realidad supongo que se convirtió en algún tipo de obsesión o mas bien un reto, él y yo somos muy similares en algunas cosas y creo que eso hizo que me planteara conquistarlo. Cuando me di cuenta que él se había enamorado de ti, sentí mucho coraje pues siempre he estado acostumbrada a que sean los hombres quienes buscan mi atención y en su caso no lo fue.
-El me ha dicho que me ama, dice que por eso esta aquí, pero yo no estoy segura de que esto funcione.
-Entonces no funcionara, si tienes dudas todo se ira al carajo – Un silencio se hizo entre ellas – Mira no soy buena hablando sobre las relaciones de pareja, yo soy un claro ejemplo de ello, pero te voy a decir algo, Luciano no es una blanca palomita y por lo que pude conocer de él, le cuesta mucho hablar de sus sentimientos, si te ha dicho que te ama y abandono todo en Italia por venir a buscarte, creo que esa debe ser una señal para ti, solo ten en cuenta a él le debes enseñar a amar como desees ser amada y tu aprender a amarlo como él desea ser amado – Emily escuchaba con atención lo que Astrid le decía – Tu eres demasiado mmm... como decirlo... mojigata, tal vez te asustan ciertas cosas, no sé me das la impresión que eres de esas vainillas que solo conoce la posición de misionero y con la luz apagada. Él en cambio es más atrevido, ¿entiendes a lo que me refiero?
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Amor Dividido
ChickLitSeparadas cuando tenían 3 meses de nacidas. Sin saber una de la otra recorrieron caminos diferentes hasta que se cruzaron en un punto sin retorno. Ese punto con nombre y apellido, Luciano De Luca. ¿Podrán verse como hermanas cuando se enteren que am...