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Despertó por la alarma sonando, queriendo o no tuvo que levantarse para desconectarla, tallo sus ojos somnoliento y salió de su habitación.

Camino entre el pasillo hasta llegar las escaleras donde bajo para ir hacia la cocina, se encontraba cansado ya que la noche anterior había echo el amor con su pareja y termino muy cansado. Bostezo dejando salir una sonrisa mientras terminaba de picar la cebolla.

Termino de colocar el desayuno en la mesa y camino directo hacia las escaleras nuevamente donde descendió hacia ellas, recorrió el mismo pasillo hasta ir a la habitación que compartía con su pareja. Entró a la habitación donde se acerco hasta la cama dispuesto a despertarlo.

-Diego despierta, es desayuno esta listo-

Hablo Roberto sentado en la orilla de la cama sin voltear hacia el, pero acariciando su cabello, volvió hablar ya que no recibió respuesta al inicio.

-Diego despierta, es hora de desayunar-

Volvió hablar Roberto algo fastidiado de que no le hiciese caso, harto del asunto se paro y tomo la sabana que tapaba a su pareja y jalo para seguido pegar un grito alto haciendo que la persona que estaba en la cama se levantase exaltado.

-¡AAAAAAH! ¡¿QUIEN ERES TÚ?!-

Pregunto gritando Roberto al ver el cuerpo desnudo de un chico de unos dieciséis años, el chico le miraba algo aterrado ya que Roberto le apuntaba con la lámpara que se encontraba al lado de la cama matrimonial.

-Roberto, cariño ¿qué haces con eso?-

Pregunta el chico y hace un gesto raro ¿por qué su voz sonaba más aguda? Este miró su cuerpo y se dio cuenta que era más pequeño que antes ¿qué pasaba? Rápidamente sin responderle a Roberto, salió de la cama yendo en dirección hacia el baño donde para su suerte había un espejo colgando en la pared.

-¡AAAAAH! ¡SANTA MIERDA!-

Grito asustado al verse ¿por qué se miraba como a su yo de adolescente? Giro el rostro mirando que Roberto le miraba aun, asustado se acerco hasta el intentando abrazarlo pero le fue imposible por este.

-¡No me toques! No se quien eres ¿qué haces en mi casa? ¿Por qué estas desnudo? Y lo más importante ¡¿Qué hacías en la cama donde duerme mi pareja?!-

Pregunta exaltado Roberto apuntándole con el dedo, se le notaba cabreado y mucho, el adolescente traga saliva y habla.

-Roberto, soy yo, Diego te lo juró-

Roberto suelta una risa cabreado ¿en serio? ¿Qué clase de broma era esa? Harto camino hasta la mesa de noche que se encontraba en la habitación y tomo el celular listo para hacer una llamada.

-¿Qué haces?-

Pregunto confundido el chico mirándole.

-Llamare a la policía, ¡dime donde esta mi pareja! Yo no estoy para bromas niño precoz-

Hablo enojado Roberto listo para llamar, pero le fue imposible ya que el chico le quito rápidamente su celular tirándolo a la cama.

-Roberto te lo juro, soy yo ¡Mira!-

Grito apuntando su lunar cerca de la oreja izquierda, Roberto miro y si era exactamente el mismo lugar donde Diego su pareja lo tiene.

-Eso puede ser simple coincidencia-

Hablo girando los ojos, camino hasta la cama dispuesto a tomar su celular nuevamente pero el grito del adolescente se lo impidió.

-¡Creeme! ¡Nadie excepto nuestros amigos saben el día en que nos hicimos novios! ¡Fue el nueve de febrero del 2015!-

Finalizo mirándole esperanzado, Roberto simplemente se quedo estupefacto, era verdad lo que decía entonces ¿como sucedió esto? ¿Por qué su pareja Diego ahora era un adolescente de dieciséis años?

ADOLESCENTE PROBLEMÁTICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora