Capítulo 14:
-¿Philadelphia?.- no sabía que más decir, no es una noticia que le den a uno todos los días.
-Sí, bueno… mis padres… quieren conocerte.- ¿Conocerme? Está empeorando mi situación.- Mi madre habló un día a la casa y yo estaba dormida, así que Faith fue la que contestó. Ella le habló de ti y… se mueren por conocerte.- Esta hubiera sido una linda noticia, el problema es que estaba dudando que fuera algo bueno por la expresión en sus ojos, como si me estuviera dando una mala noticia.
-Bueno, entonces vamos.- Me sorprendió mi buena disposición y buena actitud, incluso creo que Savannah también estaba sorprendida.
-Bien, nos vamos mañana.- Eso si era una sorpresa.
-¿De qué hablas? Aun no compramos los boletos para el vuelo, ni hacemos maletas, ni hemos reservado un hotel, ni. . .-
-No hace falta, mis padres ya lo hicieron.- dijo como si fuera una noticia muy predecible, restándole importancia a algo tan grande.- y tampoco hace falta hotel, nos quedaremos en su casa.
-De acuerdo.- quería hacerle un montón de preguntas, pero por su expresión me di cuenta de que no era el momento, ni el lugar ya que aquí estaba Faith escuchando todo.
-Mami, ¿Iremos con los abuelos?.- pregunto Faith desde su asiento.
-Sí linda. Vámonos, tenemos que hacer las maletas, John también tiene que hacer las suyas.- Faith estaba haciendo un baile de victoria en su asiento y después Savannah la tomó de la mano, caminaron a la puerta y antes de que pudiera decirle que yo las llevaba, ellas salieron de la casa.
No sabía por cuanto tiempo estaríamos con sus padres pero procuré guardar bastantes cambios de ropa y la más decente que tenía, nada que dejara ver los tatuajes que tenía en el hombro y espalda, no era ropa formal pero tampoco eran pijamas, solo algo que no los espantara.
Pensé que sería una buena idea llevarles algún regalo a los padres de mi novia, como prácticamente no los he conocido pensé en regalos básicos, supongo que a las mujeres les gustan los collares así que eso le compraría, y a su padre, bueno, no sé qué regalarle a su padre. Lo pensaré después, por ahora, lo más importante es impresionar a su madre.
Tomé las llaves de mi auto y salí directo al centro de San Diego para comprar el regalo de su madre y algunas cosas más.
Llegué a la tienda donde suelo comprar toda mi ropa, Banana Republic. Me dispuse a buscar algunas camisas y pantalones que no estuvieran desgastados, debía de dar una muy buena primera impresión.
Buscando entre algunas camisas que estaban en una pequeña isla en la tienda, miré a la sección de mujeres y pude ver varios perfumes, fue ahí cuando decidí que un perfume sería una mejor idea que un simple collar.
Caminé a la vitrina en la que estaban todos los perfumes, había algunos muy aniñados que definitivamente no llevaría, tenía que ser algo más sofisticado para una señora de su edad, no digo que fuera muy vieja pero, era mejor prevenir.
Al final me decidí por un perfume alargado de envase totalmente transparente y estaba adornado por una rosa de terciopelo, muy elegante, justo lo que buscaba.
Fui a una caja y pagué la ropa y el perfume.
Caminé de regreso a mi auto y en eso recordé a Savannah, no me ha hablado en toda la tarde, no sabía si preocuparme o simplemente dejarla sola hasta mañana. Preferí por lo menos mandarle un mensaje para saber cómo estaba aun si me ignoraba, me sentiré mejor si lo hago.