| JUNTA EN MUELLE DE LOTO |

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Lan Xichen suspiró por enésima vez en lo que va de día, miró a su hermano y al grupo que le echaba barras, luego miró al otro niño que estaba enojado.

¿Por qué carajos peleaban? Solo ellos lo sabían con certeza.

Y en estos casos, la pequeña A-Qing era su gran informante.

—Señorita Qing, ¿puede decirme que paso?

—Hermano mayor, ¡que bueno que llegaste! Este niño, Su She, se estaba burlando de nosotros, de Huaisang por pintar y de A-Yang, Wei Wuxian y yo por ser huérfanos. Entonces Lan WangJi nos defendió. ¿Cómo puede ser este niño tan malo? Y si fuera ciega, ¿también se burlaría de mí?

Bueno, no esta además decir que A-Qing tiene el don de la palabra.

— ¿Eso es cierto chicos?

Nie Huaisang fue el primero en asentir, seguido de una corta afirmación de Xue Yang y Wei Ying.

—Joven Su She, debes ser consciente de las palabras que salen de tu boca, eres solo un niño, ¿qué pasa si luego eres tú quien se queda sin padres? Los chicos encontraron familias que los aman y eso es todo lo que importa. Por favor, dale una disculpa a tus compañeros.

—No quiero. —respondió el niño.

"Este mocoso... que malcriado" pensó Xichen.

—Su She, admite que estuviste mal y listo. No morirás. Que molesto. —le dijo Zixuan visiblemente irritado, rodando sus ojos.

Al final el niño dió una disculpa corta y siguieron jugando a quién sabe que. Lan Xichen también le llamó la atención a su hermano, aunque muy brevemente, ya que no hizo nada muy grave.

Sin embargo, a pesar de que Lan Zhan se mostraba arrepentido por fuera, estaba secretamente orgulloso de su pelea por dentro, era una victoria para él. Claro, su hermano no debía saber eso.

Por la tarde, cuando acababa la jornada de la guardería, Xue Yang se acercó a Lan Zhan y Wei Ying.

— ¡Hey! ¿Qué tal si mañana traemos juguetes? Le dire a mi hermana y a Huaisang. Ustedes díganle al resto del grupo.

— ¡Claro! Yo le digo a Wen Ning.

—Yo a GuangYao.

—Que GuangYao corra la voz, es bueno en eso. —Dijo Xue Yang.

Después de que Song Lan fuese a la oficina de Xichen, apareció en la puerta. Wei Ying creyó haber visto temblar por un momento a Xue Yang. Sin embargo, lo disimulo bien. El pequeño diablillo sonrió y dijo:

—Bien, mi papá ya está aquí. Nos vemos mañana chicos ¡A-Qing, papá llegó!

Y ambos hermanos se fueron. Wei Ying y Lan Zhan partieron a hacer sus recados antes de que los otros se vayan.

— ¡Hey! ¡Wen Ning!

—Joven maes-

—Sin formalidades, solo hermano Wei.

—Hermano Wei, ¿qué necesitas?

— ¿puedes traer juguetes mañana? Lan Zhan, Xue Yang, A-Qing y yo vamos a traer, para que te unas a la diversión.

— ¡Claro!

Por otro lado, Lan Zhan se acercó a Jin GuangYao. No quería acercarse a Zixuan, seguía algo resentido con el infante por burlarse de sus conejos, así que mejor le decía al hermano.

—Jin GuangYao.

—Hermano WangJi, ¿qué pasa? No me digas que A-Xuan te dijo algo otra vez...

¡La guardería de Xichen! | MDZS AU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora