Konosuba: Lujuria

Visita

-Ahh~, me siento extrañamente renovado... no te preocupes Wiz, te visitaré de vez en cuando -Dijo el castaño una vez terminó su sesión con Wiz-

El castaño dejó descansar a la pobre tendera luego del cuarto round con ella, porque para ese entonces la lich apenas podía moverse y mantener su consciencia... la cual estaba perdida en el placer, a merced de su propia lujuria.

Al salir, se topó con una nota dejada atrás por el archiduque del infierno.

Mocoso degenerado que aún después de haber usado a la tendera inútil como un simple juguete sexual  y aún desea seguir violando mujeres, espero que haya disfrutado del regalo que le Moi le dio, me debe cien mil Eris extra pues Moi sabiendo que se dejaría llevar por sus instintos sexuales le di una de esas pociones que compró a Moi, para que al partir en dos a la máquina de deudas, esta no termine siendo una ninfómana...

-Maldición lo olvidé.....

-¡Fuajajaja! ¡Que deliciosa frutración! -Apareció el diablo repentinamente-

-¡Waah! ¡No hagas eso! -Gritó por la sorpresa el chico-

-No se preocupe mocoso que murió de forma patética, ahora es imposible que muera por un infarto nuevamente, pues es perfectamente capaz de correr un maratón a diferencia de cuando salió de su hogar

-No debías recordármelo....

-¡Fuajajajaja! ¡Ese es el precio de obtener su tan deseado harem mocoso! ¡Es muy tarde para retractarse!

-Si.... lo sé... ahh~, ¿supongo que ya te pague, no?

-¡Así es! Ahora que Moi ha recibido su pago, Moi le aconseja que vaya al gremio de aventureros en busca de su próxima víctima y busque a una cierta recepcionista frustrada de grandes pechos que no ha podido parar de masturbarse todas la noches desde que estuvo en contacto con usted

Oh, así que la siguiente es Luna... kukuku~, me vengaré por todas las misiones que me hizo tomar a base de extorsionarme...

-Muchas gracias por el consejo

-Y un consejo mas por parte de Moi, empiece a considerar conseguir una mansión mas grande o expanda la actual

-Okey, lo consideraré

Luego de eso se dirigió al gremio de aventureros en busca de su próxima víctima.

Mientras tanto, dejaba a sus pensamientos fluir libremente...

Me pregunto si podré casarme con todas... siento que me gustaría hacer eso, pero sería gastar mucho dinero y aunque soy rico, prefiero no derrochar mi dinero...

Una vez llegado a su destino, buscó con la mirada a su siguiente concubina.

Ahí está...

La recepcionista que normalmente era capaz de mantener la compostura junto a una sonrisa no se veía por ninguna parte, en cambio se encontraba una mujer de cabello descuidado y con una mueca de frustración, la cual contrastaba con sus compañeras de trabajo, las cuales se veían frescas como una lechuga.

La razón era debido a su nueva condición, pues aunque intentó satisfacerse a sí misma... su lujuria simplemente no podía ser apaciguada, pues carecía de una pareja, un novio... un hombre....

Pobre chica, me encargaré de hacerla sentir bien.... luego de que pague por lo que me hizo hizo pasar obviamente...

-Hola Luna, te ves algo cansada hoy, ¿que le pasó a sonrisa número uno del gremio de aventureros?-Le preguntó casualmente el aventurero-