Mi hermana es un monstruo

Capítulo 03

"Con el tiempo, todas las cosas se cansan y comienzan a buscar algún oponente que las salve de sí mismas.“
                                                                      ~Julio C. Martínez

Las palabras de charly no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, pensaba en ellas cada segundo que pasé en aquel sótano, había una oscuridad que me tenía los pelos de punta, odiaba la oscuridad. Un pánico recorrió todo mi frío cuerpo, logrando que mis pulmones se quedaran sin aire, escuché algunos pasos dirigirse en mi dirección, no podía ver nada debido a la inmensa oscuridad en la que me encontraba, de pronto los pasos dejaron de escucharse cuando unas gruesas manos tocaron mis piernas, solté un grito de inmediato y empecé a patalear hasta que me soltaron, un segundo después se volvieron a escuchar pasos y luego la oscuridad quedó consumida bajo la Blanca luz del sótano.

El chico que tenía en frente era el mismo con el que mi hermana había tenido sexo frente a mis narices el día anterior. Tenia una de sus manos vuelta un puño y entre el, una navaja tan afilada que brillaba, una sonrisa cruzó sus labios, mi cuerpo ya estaba temblando.

Se sentó en mis piernas y rompió el vestido que llevaba puesto, mis pechos quedaron al descubierto y este no perdio más tiempo y empezó a lamerlos como perro hambriento, grité con todas mis fuerzas para que ese maniático quitara su sucia lengua de mi blanca piel, más los intentos no fueron en vano, alguien me escuchó y ese alguien fue charly. Mientras su novio me besaba desesperado y ansioso por más.

Mi mirada se dirigió a la puerta cuando vi que charly entraba al sótano con pasos lentos pero seguros, un cuchillo con una espesa sangre, estaba empuñado en las manos de charly, ¿De quién era la sangre? Mi hermana no estaba herida y podía asegurar que esa sangre no era la de un animal, era de un humano y en mi mente solo pasaba, andrey, oh! No.

Charly llegó a donde estábamos su asqueroso novio y yo, levantó sus manos al lo alto de su cabeza y enterró el cuchillo en la cabeza de su novio, lo sacó y volvió a enterrarlo, esta vez en su espalda y el chico calló a un lado, tenía los ojos abiertos y su rostro estaba tan lleno de sangre como mis pechos, charly gritó y empezó a temblar, calló al suelo llorando, empezó a ver sus manos manchadas de sangre y luego su rostro se vio pálido y calló desmayada al lado del cadáver de su novio.

Las lágrimas no dejaban de correr por mis mejillas, estaba tan triste pero ojalá fuera solo triste y no como me sentía en aquel momento, estaba aterrorizada totalmente, de allí tenía que salir con vida para poderlo contar y sobre todo visitar un psicólogo que me ayudara a superar todo lo que he estado viviendo aquí en tan poco tiempo.

La navaja que el novio de charly había usado para romper mi vestido estaba a tan solo tres centímetros de mi cuerpo, podía alcanzarlo. Con mis manos atadas, me tiré al suelo, me arrastre hasta tomar la navaja entre mis temblorosos dedos y con un solo rostro pude liberar mis manos, me dolían tanto que estar con ellas libres fue lo mejor, rápidamente desate mis pies y me dispuse a salir de allí lo más rápido posible.

Salí de ese horrible lugar donde me tenían atada como si fuera un peligroso animal, me dolía hasta respirar. Una vez que salí del sótano, empecé a buscar a Andrey a pesar de la horrible noticia que me había dado mi hermana, habían cinco puertas y no sabía por dónde empezar a buscarla, decidí entrar por la primera puerta, las paredes tenían inmensos colores, nombres en todas partes, era una completa suciedad lo que había allí, de pronto se pagaron las luces y el lugar quedó a oscuras, no podía ver nada, por lo que empecé a tocar las paredes en busca de algo que posiblemente no encontraría. Mi mejor amiga. Después de que charly asesinara a su novio, la creí capaz de todo, estaba totalmente loca, mi hermana es un monstruo y uno de los más temibles, de esos que te engañaban con su "personalidad".