Capítulo 13

11 4 0
                                    

La noche se hizo más intensa, más oscura. La luna parecía esconderse detrás de los inmensos árboles del bosque, sentí un escalofrío cuando uno que otro árbol se movía de un lado a otro por el fuerte y frío viento que se había paseado por allí. Miley parecía haberse dado cuenta de la situación en la que se encontraba todo mi cuerpo, –¿El no sentía lo mismo? ¿A caso no se dio cuenta del cambio que hubo allí? parecía que no.

–No pasaba nada, solo cae la madrugada.– dijo.

Las palabras de Miley no me habían dado calma y mucho menos cuando un grito desgarrador, vino de la parte delantera donde nos encontrábamos él y yo. Fui a sus brazos y me refugié allí, algo malo empezó a suceder.

–Debemos ir en esa dirección para saber de quien son los gritos.– añadió Miley a los demás que estaban delante de nosotros con caras de horror.

No añadí nada, ni siquiera ideas sobre qué diablos hacer o no.

Desesperación y miedo: Yo, Charlie. Eran esas las dos palabras con las que me identificaba.

Pero mi mayor miedo era perder a mamá.

Otra vez los gritos. Ahora sin parar.

Salí de entre los cálidos abrazos de Miley, baje de la alta roca decida a ir tras aquellos gritos, cabía la posibilidad, estaba casi segura que aquellos gritos eran los de mamá y me volvió loca la idea saber que estaba siendo lastimada o algo peor.

Ni siquiera me había dado cuenta que mis pies emprendieron un viaje buscando el lugar donde salían los espantosos gritos. Corría sin parar, tenía los pies descalzos, la tierra negra y mojada me llegaba hasta los tobillos, mi vestido blanco desahogado era una gran ventaja, mi respiración se disparó a tar grado que creí ser algo inhumana, pero seguí corriendo en esa misma dirección.

Tropecé.

Caí.

Nada me importó, ni siquiera los que andaban allí conmigo, tenía mi mirada al frente aunque en dos ocasiones estuve en el suelo, continué sin perder un segundo, (ni uno solo). No me detuve, pues si lo hacía, sabía demás que iba a rendirme y no llegaría a tiempo, sabía que no podría soportar el dolor, mi rodilla lastimada, mi costado y varias espinas enterradas en las plantas de mis pies, no podía detenerme a sentir todo aquello, no podía detener a pensar en mi, esto era: Mamá o yo, y sin duda alguna: Mamá.

Llegué al final del bosque y pude ver lo que me parecía ser mi una cabaña, avance, esta vez sin correr, pero sin detenerme.

Los gritos ya no se escuchaban, pero eso no era impedimento para mi, iba a entregar en aquella cabaña, tenía que asegurar su mamá estaba o estaba allí.

No me importo el maldito plan, ni mi vida, y mucho menos el ejército que seguramente acompañaba a Charly.

El tío Axel, Melody y Meley lograron alcanzarme, ni siquiera me detuve a pensar en ellos, si iban o no iban detrás de mi. No es que no me importaran, pero mi objetivo era buscar y encontrar a mamá con vida.

A pesar de las mentiras, de todo lo que mamá me ocultó, durante el tiempo que lo hizo y lo mucho que logró herirme con ello, la amaba con todo mi corazón y le había perdonado, con sinceridad.

Ahora era hora de entrar allí de una vez por todas y a enfrentar y quitar del medio a todo el que me impidiera el paso.

Estaba más que prepara.

La vida y Charly me habían golpeado, me había dado los más grandes golpes. Pero también me habían hecho más fuerte y eso iba a demostrarlo.

Nota del autor:

Muy cortos, si. Pero no me odien.
No tengo mucho tiempo ya que trabajo y el horario es muy extenso. Gracias por el apoyo, los quiero y les agradecería que me entiendan, disculpen las faltas ortográficas, sigan disfrutando al igual yo. De verdad que amo escribir tanto como leer y de verdad que no me importan las pocas vista, votos y comentarios, esto lo hago por que me gusta y sobre todo por que también me gusta despejar mi mente y este medio es mi favorito. Se me cuidan peludos.❤️

Mi hermana es un monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora