Promise // Sanwoo //

Capitulo Quince

San

Los días siguen pasando y aunque ya es una semana más la que ha pasado y debo seguir guardando el máximo reposo posible, le he pedido permiso a la señora Jung para salir y así de paso ir a ese lugar donde hace lo que parece una eternidad no voy.

— San pequeño no deberías ir solo en tu estado —me pide la señora Kang —deja que te acompañe y estaré más tranquila.

— No estoy mal como para ir solo —le muestro una sonrisa con la que quiero que confíe en mi —aunque me gustaría ir con Wooyoung se que no será posible. Dudo que él quiera ir hasta allí solo porque yo se lo pida y la señora Jung tampoco se lo permitirá.

La señora Kang no insiste aunque se lo que está pensando y lo poco que le gusta la idea de que quiera salir solo, aunque tenga el permiso de la señora Jung, recibiendo las mismas palabras por su parte para que tenga cuidado por el camino hasta allí.

Sigo desayunando, sentándome mejor que cuando lo tomo en la cama aunque se me hace extraño no tomarlo en compañía de Woo, quien ahora mismo está durmiendo porque son apenas las ocho de la mañana y no he querido molestarle porque tiene que descansar.

Recogiendo todo en cuanto me termino el zumo voy hasta la que aún no me creo que sea mi habitación, ocupando por unos minutos el cuarto de baño para cepillar mis dientes, asegurarme que no me olvide de nada, saliendo ya si de aquí y de la casa, volviendo a pedir permiso tan solo para asegurarme y tranquilizando a la señora Kang, quien deja un beso en mi cabeza como si de mi madre se tratase, despertando en mi interior una sensación agradable que me acompaña en el tranquilo paseo que doy, agradeciendo de que no esté lloviendo, llegando un poco más tarde de lo normal ha esta tienda donde soy recibido por el tintineo de la puerta, la agradable música que resuena a través de los altavoces y la voz de mi amigo al mismo tiempo que por sus brazos rodeando mi cintura, rozando ahí donde ya no me duele tanto pero si lo suficiente para soltar un quejido.

— Lo siento —se disculpa, llevándome hasta la zona de siempre —¿qué haces aquí en lugar de estar descansando San?

— Estoy mejor y me aburría de estar en esa casa sin poder siquiera trabajar —me acomodo un poco mejor en esta silla —además me apetecía verte. Eres mi amigo y te he abandonado por demasiados días.

— De lo último que tienes que preocuparte es de eso —revuelve mi pelo —¿qué tal con el hijo de tu jefa?

— Wooyoung es una persona increíblemente buena, dulce y aún después de tanto tiempo no me cabe en la cabeza que hayan podido tratarle así —miro mis manos por un momento —todavía le dan miedo ciertas cosas y por eso no he venido con él aunque quería. Me parece ser demasiado egoísta con él obligarle y por ello quiero hacer las cosas si está preparado.

— ¿Has pensado en irte a tu propia casa cuando tengas la edad que te dijeron? —asiento despacio —¿qué has decidido?

— Necesito el trabajo y no se si seria capaz de alejarme así de Wooyoung —miro a mi amigo —creo que me estoy enamorando de él pero me da miedo incluso eso. ¿Qué hace alguien como yo con alguien como Jung Wooyoung? Es perfecto y yo solo soy un criado analfabeto y huérfano que no tiene nada que ofrecerle. Que sea mi novio solo le complicaría la vida y ya bastante tiene.

— No creo que ese chico te deje ir así sin más San —en eso tiene razón —por lo que me cuentas él también podría tener sentimientos muy fuertes por ti. Le has enseñado a vivir, a ver el mundo con otros ojos y está agradecido contigo por todo eso. Aunque te vayas de esa casa tampoco significa que le vayas a abandonar aunque él pueda no verlo así. Invitale a pasar alguna que otra noche contigo. ¿Cuando le dirás que sea tu novio?