Capitulo Diecisiete

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Wooyoung

Moviendo mis manos por dentro del agua, llevándome la espuma de un lado a otro, cierro los ojos, relajado ante las sensaciones que despiertan en mi por el beso que San deja en mi mejilla, en mi cuello, acariciando mi no tan plano vientre con sus manos, sin vergüenza alguna por su parte, pareciendo tan cómodo de que estemos así, con su espalda apoyada en el borde de la bañera mientras que la mía lo está a su pecho desnudo, siendo que él ha querido que estuviésemos así, abrazándome no mucho después de que consiguiese que por mi parte aceptase.

— ¿Deberíamos salir? —niego despacio, aún con mis ojos cerrados —el agua se está quedando fría y podríamos coger un resfriado si nos quedamos mucho rato metidos en el agua fría Woo.

Girándome entre sus piernas, quedando de rodillas, dejo un pequeño beso en sus labios, sonriendo mientras ahora le doy la espalda, saliendo de la bañera porque tiene razón, porque no podemos quedarnos más tiempo metidos en el agua fría que solo hará que nos resfriemos. No quiero por nada del mundo que San se resfríe. No por mi culpa.

Cogiendo una toalla cubro mi cuerpo, sujetando la otra extendida para San que también está saliendo. Abrazando le cubro con la toalla, dejando escapar una carcajada cuando me besa por sorpresa en la nariz.

— No hagas eso Sannie —me aparto un poco —tenemos que vestirnos. ¿Te duele todavía esos golpes en tus costillas?

— Ya no me duele tanto como antes —los dos miramos su piel casi sin ese moratón tan feo causado por los golpes que recibió —estoy mejor y quizá pronto debería hablar con tu madre para trabajar otra vez.

— Te echaré de menos mientras trabajas porque no estaremos como ahora mucho tiempo juntos —termino de secarme —aunque al menos se que no te vas a ir de casa todavía.

— Ya te he dicho que aunque me vaya a mi propia casa no voy a dejarte nunca Woo —asiento porque tiene razón —¿por qué no le pides permiso a tu madre y si no llueve salimos un poco? Quizá te ayude salir para tener un poco más de confianza contigo mismo y así conoces sitios que nunca antes has visto.

Quizá si tenga razón pero no se si tengo el autocontrol suficiente para dar este paso, el valor para hacerlo aunque vaya a ir con San a mi lado.

— Intentaré hablar con mi madre y saber si me deja salir contigo aunque sea un poco.

Viendo como San termina de secarse, estando aún con mi toalla cubriendo mi cuerpo desnudo, salimos no mucho después del cuarto de baño, yendo los dos a mi habitación, confundido por un momento porque San no esté yendo a la suya a por su ropa.

Otra idea pasa por mi cabeza, sacando de donde tengo toda mi ropa la suficiente para mi y la que me gusta para San aunque no esté muy seguro de que le quede bien. Aún así una vez que me acerco se la doy, ganándome por su parte una sonrisa amable.

Y vuelven los nervios, más al verle vestirse primero la camiseta, siguiendo con todo lo demás. Viéndole ahora vestido puedo comprobar que andaba equivocado porque si le queda bien. Me visto también, algo más tranquilo, encontrándome ahora de pronto con que mi madre está en mi habitación, mirándonos a uno y a otro sin decir nada en un principio.

— Buenos días, hijo —se acerca dejando un beso en mi frente —buenos días a ti también San.

— Buenos días, señora Jung —saluda cabizbajo San —siento si le molesta que esté aquí. Solo que..

— No te preocupes por eso San —miro al nombrado, sonriéndole para que esté tranquilo —pero necesito hablar a solas con mi hijo un momento.

Ahora no miro a San con esta sonrisa con la que le intentaba tranquilizar sino con la suplica por que no se marche, para que no me deje solo aunque sea con mi madre porque me da miedo que es lo que pueda decirme, queriendo hablar a solas conmigo.

Promise // Sanwoo //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora