Promise // Sanwoo //

Capitulo Veinte

San

No quiero hacer sentir incomodo a Woo y se que está tenso porque es la primera vez que se deja ver de esta forma. En el tiempo que ha pasado desde que vine hasta ahora han pasado tantos momentos en los que no se ha dejado ver, incluso antes de llegar yo se que no mostraba nada de si mismo. Estar ahora así los dos, sin ni una sola prenda cubriendo nuestros cuerpos, solos en su casa, es un paso tan grande en nuestra relación y en si mismo que todavía no me lo creo, viéndolo más como un sueño que una realidad.

Acercándome despacio, estando tumbado a su lado sobre la cama, cubiertos los dos por la sábana unicamente, lo que quiero es que se sienta cómodo. Verle con los ojos cerrados me hace sonreír, viendo lo precioso y perfecto que es confiando de esta forma en mi. Acariciando su mejilla, notando el diferente tacto por estas cicatrices que siempre le ha incomodado que conozcan que tiene y que me gustaría besar para que no se preocupe, uno nuestros labios empezando con un beso lento, cuidadoso, lleno de todo el amor que siento por él.

Igual de calmado que es el beso, cuidadoso a su manera, me acerco más con mi cuerpo quedando una vez más sobre mi novio, no dejando caer todo mi peso sobre él con la ayuda de mis manos y brazos al mismo tiempo que deslizo mis labios por su rostro hasta su cuello. Un suave ruidito escapa de entre sus labios en el momento en que deposito uno, dos, hasta tres besos en su cuello, sonriendo porque poco a poco va perdiendo esta tensión acumulada.

— ¿Sigues confiando en mi? —le miro a sus ojos ahora abiertos —si quieres que pare por favor dímelo. No quiero que estés aceptando hacer algo cuando estás incomodo con ello.

— Estoy plenamente seguro de esto amor —sonrío ante su última palabra —quiero ser tuyo en todos los sentidos y ahora mismo esto es lo que quiero.

Nuestros labios vuelven a encontrarse en un nuevo beso lento, mostrando que en ningún momento los dos tenemos prisa por acelerar este momento tan íntimo que estamos compartiendo. Cerrando los ojos me permito, sin dejar los labios de Woo en ningún momento, acariciar su cuerpo con mis manos, conocer cada mínima parte de mi precioso y dulce novio sin barreras ni miedos por parte de alguno de nosotros.

Quiero a Woo y que sea feliz es tan importante para mi.

Rozando su cadera con mis dedos se que he llegado a un lugar cercano, sensible para mi novio por como su cuerpo está reaccionando. Siendo sincero algo de miedo por sobrepasar algún límite también tengo, siendo por esto tan cuidadoso con Woo. Merece todo el respeto y mimo y que yo esté conociendo así su cuerpo, acariciándole de esta forma mientras nos besamos, podría considerarlo todo un privilegio que solo yo puedo tomar.

No quiero perderle por cometer un error, por hacer algo que le haga sentir incomodo.

Aunque desde luego, por los ruiditos que suelta contra mi boca, perdiéndose en la unión de nuestros labios y de nosotros mismo, rozando ahora su miembro con mi mano, se que no es así como se siente, sino todo lo contrario. Acercando igual de cuidadoso más mi mano me atrevo a sostenerlo por completo, acariciándolo con delicados movimientos de arriba a abajo.

Nuestros labios se separan en el momento en que un pequeño gemido escapa de entre los suyos, arqueándose de tal forma que por un momento no se lo que hacer. Pero no me detengo, moviendo mi mano un poco más rápido, provocando que más gemidos escapen por su parte al mismo tiempo que sonrío, sabiendo que lo estoy haciendo bien. Acostado como estoy sobre su cuerpo, con esta mano ocupada, me atrevo una vez más a besar su cuerpo, hasta donde puedo porque no quiero dejar de hacerle sentir de esta forma tan placentera. Con mi otra mano, siendo un poco difícil hasta el punto de tener que arrodillarme entre sus piernas, rozo entre sus nalgas ese punto que en unos minutos, si no se arrepiente Wooyoung, estaré tocando de una forma más íntima y personal.