Las flores que tornaron azules; B.E

13| Billie

Al entrar en su casa, su hermano corrió para tenderle una cobija hasta el sillón en que se había recostado. 

-Lana, ¿puedo ofrecerte algo? -- le preguntó Finneas a la otra chica quien permanecía de pie cerca de Billie.

-Estoy bien así, gracias -- le sonrió en agradecimiento. 

-Toma asiento, por favor. 

-Gracias -- ambos asintieron con la cabeza y Finn se retiró de la escena. 

-Es enserio, deberías tomar asiento -- le dijo Billie tomándola por sorpresa mientras miraba a través de la ventana. Afuera parecía que estaba a punto de iniciar una tormenta y ella no conocía del todo el camino para volver.

Lana se sentó en el suelo cerca de Billie quedando frente a frente. 

-Pronto va a llover -- comentó. 

-Si, es desastroso. Afuera se llena de lodo, por eso mi hermano prefería que te fueras -- dijo Bill sonrojándose ligeramente.

-No hay problema, puedo esperar a que pase -- comentó Lana.

Finneas apareció de nuevo con una manta sobre los hombros y dos tazas de té en las manos. 

-Sé que dijiste que no querías nada pero no puedo hacerlo, mi padre estaría muy molesto si te dejo con las manos vacías -- les tendió a ambas una taza y colocó la manta sobre Billie. 

-Puedes quedarte si deseas. -- Bill se dirigía totalmente a Lana hablando en voz alta esperando a que su hermano la escuchara y le pidiera que por favor se quedara. 

-Para nada, no quiero causar molestias.

-No es ninguna molestia -- le interrumpió Finn. -- Aún te debo una por ayudarme a buscar a mi hermana aunque no me conocieras. 

-A ella la conocía -- susurró Lana dirigiendo miradas entre los hermanos O'Connell.

-Pero no sabías que se trataba de ella -- replicó Finneas haciendo que Lana se encogiera de hombros. 

-Supongo que me gusta averiguar lo que el destino tiene para mí. 

Y en definitiva, Lana no sabía lo que el destino tenía preparado para ella.