Ellos llegaron a un acuerdo, parecía que los beneficios mutuos eran suficiente, ninguno de los dos se imagino mas de lo estipulado, jamás pensaron en ello, no se conocían, al final era solo un buen trato, una solución para sus problemas, ¿El mejor a...
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Shinobu estaba recostada mientras oía el murmullo de la casa, escucho a Amane llamar a Mitsuri para ir a la escuela y a esta cuando salió de su habitación, se estiro un poco mientras veía a Giyuu dormido sobre su lado izquierdo de frente a ella.
Cuando pensó en proponer una locura semejante como pagar por sexo jamás se imaginó esto, ahora no estaba segura de que hacer, se sentía tan bien con él, y no solo cuando tenían relaciones... que era la mejor experiencia de su vida, sino también convivir con él, con su familia, parecía que por una vez encajaba en un lugar, Giyuu se reía de su humor, un humor que su madre nunca entendió y al que su padre jamás presto atención, se sentía protegida y mujer a su lado y eso la asustaba, si pudiera irse hubiera tomado sus cosas pero se resistió a sí misma, esta vez no huiría, era como estar en un viaje en primera clase, tenía una familia, y un hombre que la hacía estremecer en muchos sentidos, tal vez solo tuviera unos días pero no se iría sin ello, después volvería a su realidad, a su soledad y a su mundo sin el...sin Giyuu Tomioka.
Decidida a dejar del lado ese pésimo humor digno de cualquier mujer de cuarenta, se levantó y se cambió mientras Giyuu seguía dormido, le dio un beso en la mejilla sin que él se inmutara y salió para encontrarse a Mitsuri y a Amane en la cocina.
-Buenos días- saludo Amane a modo maternal
-Buenos días, ¿se van?- inquirió Shinobu mientras Amane guardaba unas cosas en su portafolio.
-Si...pasare a dejar a Mitsuri y luego iré a la oficina por unas horas- contesto ella mientras Mitsuri hacia un mohín.
-No es justo mama porque tengo que ir a la escuela...- replico Mitsuri mientras Shinobu sonreía.
-Mitsuri- advirtió Amane
-Si ya se ya se, solo espero el día en que yo tenga que visitar a Uzui falte toda la semana como Obanai - murmuro ella mientras Shinobu negaba con la cabeza.
-¿Quieres fruta Shinobu? ¿o te preparo algo?...ayer ya no bajaron a cenar nada, debes tener hambre- pregunto Amane mientras Mitsuri soltaba una risita y Shinobu le daba un codazo juguetón.
-No te preocupes Amane puedo arreglármelas- contesto Shinobu mientras Amane asentía.
-Bien nos tenemos que ir Mitsuri- llamo su mama y esta fingió llorar cuando se despidió de Shinobu mientras Amane rodaba los ojos sonriendo.
-Nos vemos cariño...- se despidió dejando a Shinobu en la cocina, se sirvió una taza de café mientras miraba hacia el sótano y recordó sin poder evitarlo mientras se formaba una sonrisa en su rostro.
-Desearía tener magia para poder leer la mente- susurro Giyuu haciéndola sobresaltarse recargado en la entrada de la cocina.
-Serias un chismoso- replico Shinobu mientras él sonreía
