Engaños y mentiras, fueron 2 palabras que probó amargamente de golpe Hinata Shoyo de un momento a otro de las personas que menos esperaba y más confiaba con todo su corazón.
"¿Cómo afrontará a la vida y sus consecuencias mientras cuidaba de dos pequ...
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Ya había pasado unos cuantos minutos desde que nos paramos y decidimos hablar pacíficamente, claro que sin derramar lágrimas en el intento. Respondía a casi todas sus preguntas aunque evadía algunas.
–Ya chicos, no opaquen a Hinata con demasiadas preguntas.– intervino Daichi-san ex-capitán de mi antiguo equipo Karasuno– Debió tener sus razones.
–Es cierto chicos, Hinata debió tener razones, seguro en algún momento nos lo contará.– esta vez hablo Shimizu-san, con su voz llena de sabiduría– Además, ahora debemos aprovechar este limitado tiempo que estamos pasando con él.
–¡Kiyoko tiene razón!, debemos aprovechar al máximo.– siguió mi amiga Yachi con su tono natural de siempre.
Seguimos así, hablando y riendo en la siguiente media hora, tratamos que en este lapso de tiempo conversáramos de diversos temas, la verdad es que me pareció que había pasado mucho más pero no era así.
Todos en la mayoría estaban bebiendo, bueno a excepción de Tadashi, Yachi, Sugawara-san y yo, quería ir sano a mi hogar y sin cometer estupideces en el transcurso.
Estábamos en estos momentos platicando de uno que otros temas o sucesos pasados, pero mi cabeza se centraba en una duda, ya que esa personita no estaba presente ahora.
–Ahm... Nishinoya-sempai...– hablé haciendo que la conversación que tenía se viera detenida. Aunque cuando me miró sus ojos brillaban por 3era vez en esta noche, creo que era por el seudónimo.
–Shoyo, aunque me encante que me digas sempai... creo que ya no es necesario.– se rascó levemente la nuca con una pequeña gota de sudor en el cachete y una sonrisa– Puedes llamarme Nishinoya o Yuu, como prefieras.
–Esta bien, Nishinoya-san.– le dirigí una pequeña sonrisa– Quisiera preguntar algo, o bueno, a todos.
–Claro dime, diré,– corrigió– dinos.
–Bueno... Quería saber dónde está... Tanaka-sem- digo– me corregí–, Tanaka-san en estos momentos, se que son mejores amigos por eso pensé que estaría presente.
–Oh... ahm.– me respondió ladeando su cabeza y poniendo su dedo índice en su barbilla con postura pensativa.
–Yamaguchi, ¿no le contaste?– habló Asahi-san mirando a Tadashi.
Vi como Yamaguchi nos miraba algo confundido para luego ponerse nervioso. En ese justo momento mi cabeza empezó a hacerse muchas ideas, ¿le habrá pasado algo? ¿Esta bien o esta mal?
–N-no me miren así.– respondió algo nervioso por todas las miradas que se posaban en él– Yo apenas ayer logré hablar un rato con él, de hecho hoy recién se ha enterado de sus relaciones y otras cosas.– terminó de hablar Tadashi con un pequeño rubor en las mejillas, realmente sigue siendo el mismo de siempre.
–¡Ya me acordé!– habló de repente Noshinoya-san– Perdón por no responder de inmediato jeje.– dió una gran sonrisa– Ryu ahora se encuentra en su luna de miel en Portugal.
